¡Eres mío! ¡Solo mío! [Blackice]

Somos familia

-Pov Narradora-

El pequeño caminaba de un lado para el otro, entrelazaban sus dedos con total nerviosismo.
A cada lado de él, se encontraban sus amigos.

Uno seguía sin despertar y el otro...bueno, ese ya no despertaría hoy ni ningún otro día.

Las pequeñas manos de Sandy cubrieron su mortificado rostro. Hada y Jack aún no regresaban, las luces del gran mundo habían desaparecido casi en su totalidad y por si fuera poco, el enemigo de los guardianes era uno de ellos.

—¡Jack!
El repentino grito de Norte hizo palidecer al repartidor de lindos sueños.
Norte le vio desorientado —. ¡Ya viene para acá!

Trato de ponerse en pie, pero Sandy le detuvo. El negaba y le pedía que se mantuviera sentado.

—No — tomo por los hombros al de menor estatura —. Hombre de la luna me lo dijo —sus ojos se agrandaron y enrojecieron —. Nuestro fin está muy cerca.

Su vista se desvío hacía el otro lado de la habitación —. Él... él
Sandy le pidió que callará, llevando su dedo índice a sus labios.

Las alarmas se encendieron dentro del cuartel general, el enemigo estaba dentro de las instalaciones.

Hadas y duendes comenzaron a salir de allí, desgarradores gritos resonaban en cada esquina.

Las miradas de ambos se sincronizaron, ambas mostraban resignación ante la masacre que se aproximaba —. Debemos terminar esto, amigo.

Soltó con gran dolor aquellas palabras, tratando de camuflajearlo con una esbozante sonrisa.

Una mueca apareció entre los labios del pequeño, sabía a lo que se refería y no quería hacerlo, pero era acabarlo o permitir que acabará con la esperanza y sueños de millones de niños.

-Pov Jack-

Solo faltaban unos cuantos metros para llegar a Sandy.
Había estado cargando a Hada durante una hora y media, mis piernas dolían junto con mi espalda.

—Espera —hablo con voz débil. Hada levantó la vista y miro hacía atrás —. Escuchas eso.

Su cabeza se movía de un lado para el otro —. Hadita.
Se soltó de mí y levantó el vuelo, cayendo de inmediato al suelo.

Me di la vuelta y ella ya estaba de pie, corriendo hasta su amiga.
Hada la acunó entre sus manos y la acarició con su mejilla —. ¿Pero que haces aquí?

La pequeña levantó el vuelo y regreso tomando el dedo de Hada, tiraba de el como tratando de decirnos a dónde ir.

—Quiere que la sigamos —dijo, confirmando lo que estaba pensando.
Mire atrás y regrese la vista a ambas —. Pero ellos.

—No están allá...¿Cierto Hadita?
Lindos sonidos salieron de ella indicando que en efecto, ya no estaban en el cuartel general.

—Bien —estire el brazo, dando la mano a Hada —. Llévanos hasta ellos.

-Pov Narradora-

La pequeña Hada les había llevado hasta la cueva de Pitch Black.
Jack comenzaba a creer que haber seguido a Hadita fue un error.

-Pov Jack-

—Y--yo no creo que estén aquí Hadita —el pequeño ser les ordenó seguir en un ademán.
—Ella sabe lo que hace —me sonrió mientras daba un ligero apretón a mi hombro.

Seguimos en silenció hasta lo más profundo de la cueva y allí estaban todos.
—¡Norte! —exclamo llena de felicidad, tanta era su felicidad que corrió a él sin importarle en lo más mínimo su estado.

—¡Hada! —la abrazo elevándola del suelo —. Cuánto me alegra verte —el pequeño Sandy se unió al abrazó.

Una leve sonrisa se formó en mis labios, estaba feliz de verlos felices y reunidos.
Me dí la vuelta al sentirme culpable del rumbo que habían tomado las cosas.

—Jack
Me llamo en un susurro —. ¿Que pasa Norte? —ni siquiera tenía el valor de darle la cara, no después de todo mis errores.

—¿Por que no te unes al abrazo?
—Y--yo no —talle mis ojos con fuerza —. N--no es lo correcto.
Le sentí acercarse pero aún así no voltee a verlo.

—Jack, mírame por favor.
—No.
—Jack —me gire al sentir la punta de sus dedos sobre mi hombro.
—¿Qué? —lágrimas descendieron de mis irritados ojos —. No entiendes que no.

La mirada en Norte era inexpresiva.
—Entiende que no pertenezco a ustedes, yo los traicione —retrocedí al ver que  se acercaba —. Conejo tenía razón.

Siguió acercándose hasta dejarme sin más espació para seguir retrocediendo —. No me obligues a soportar más dolor.

—Tu traición fue solo a los guardianes, más no a tu familia.
Velaste por el bienestar de todos sin importar los deseos que tuvieras, siempre fuiste sincero con nosotros...sacrificaste todo por tu familia, así que no sigas rebajándote al nivel de un simple guardián.

Acarició mi cabeza dulcemente —. Eres familia, Jack; y eso es más sagrado que cualquier puesto que puedan otorgarte.

Cada palabra aligeró la carga que llevaba en mi corazón.
Sujete mi brazo, apenado de las reconfortantes palabras de mi mentor.

—¡Oh! ¡Ven aquí! —Hada se lanzó contra mí apapachándome de forma maternal —. Yo seré tu madre, Norte tu padre y el pequeño Sandy será tu hermano de travesuras —hablaba tan rápido y tan energéticamente, que casi olvide que el peligro seguía allá fuera.

Un fugaz pensamiento me hizo apartar de Hada —. ¿Dónde esta Pitch?

—Tranquilo, él está en un lugar seguro.
—Si,  ¿pero es seguro, estará a salvo?
Le cuestioné con desesperación.
Hada tomo mi rostro entre sus manos —. Tranquilo, ellos saben lo que hacen.

—El plan funcionara siempre y cuando confiemos entre nosotros mismos, se que es algo complicado por todo lo que ha sucedido, pero créeme que estoy contigo.

—Todos nosotros.
Le sonrió Hada a Norte.
—Okey. Díganme qué tengo que hacer.