Que se joda mi mente

1.4K 127 6
                                    

Pov Jack‐

¡No lo podía creer! que tan enfermo debes estar para espiar los actos sexuales de alguien más.

—¿Sueño anhelado? —preguntó Hada.

La pregunta de Hada me puso nervioso —. Yo...yo tengo algo que contarles.
No sabía cómo iban a tomarlo, pero era mejor decirles lo que estaba pasando.

Norte se cruzó de brazos —Empieza a hablar entonces.
Inhale una gran bocanada de aire.
Lo que estaba a punto de decir no era sencillo y necesitaba darme el valor para hacerlo —Yo...yo...se donde se oculta Pitch.

—¡Qué! —ambos se veían sorprendidos y un poco molestos.
—¿Porque nos lo ocultaste? —el tono de Hada, reflejaba decepción.

—Sabes lo peligroso que es Pitch y aún así decidiste callarte — está era la primera vez que era regañado por Norte —. ¿Porque lo hiciste? —me tomó por los hombros, esperando respuesta.

La mirada en Norte era atemorizante , ni siquiera tenía el valor para seguir contándole —. Lo hice...por-porque lo amo —ambos abrieron los ojos, quedando boquiabiertos.

Norte cerro los ojos, me miró como si fuese un desconocido para él y me dió la espalda.
—Norte...yo....
No pude terminar de contarle. Este se apresuro a irse, dejándome con la palabra en la boca.

Baje la mirada, me sentía triste, avergonzado y sucio. No sé por qué demonios llegue a pensar que lo aceptarían, estaba claro que era lo que Pitch siempre decía...era solo un niño iluso.

—Jack —susurro Hada, tocando mi hombro con delicadeza. Le miré esperando que me recriminara.

—Quiero escuchar tu historia —me regalo una cálida sonrisa y yo regrese  el gesto.

—¿De verdad quieres escuchar? —pregunte con gran asombró.
Ella asintió —. No olvides que antes del deber de un guardian, está la amistad. Además, Pitch debe tener algo bueno ¿o me equivoco?

—No, definitivamente tiene algo bueno —sonreí —. Se que lo es, solo deben darle la misma oportunidad que a mí.

—Podrías hablar con Norte y convencerlo de escucharme.
Vaciló por un momento y después asintió —. Haré lo que pueda.

-Pov Narradora-

Tres días habían pasado desde la confesión de Jack. Norte le había prohibido salir del cuartel. No se sabía nada de Conejo desde aquel día y nadie se había tomado la molestia de ir a buscarlo.

-Pov Jack -

Estaba aburrido y desesperado. Todo lo que hacía era quedarme sentado al pie del gran árbol de navidad.

De verdad necesitaba salir a ver como estaba Pitch...probablemente estaría pensando  que había perdido el interés en él. Pensar así me hacía enojar mucho.

—Buen día, Jack —saludo con una gran sonrisa.
—Buen día, Norte —devolví el saludo, asombrado. Siguió de largo. Decidido, puse de pie y le seguí —. ¿A dónde vamos? —pregunte, con las manos en los bolsillos.

—Al salón del gran mundo.
Llegamos a el y Norte apunto hacía este —. Siguen estando las mismas luces, Jack —me encogí de hombros.

—¿Y eso que?
Norte suspiró —. Me refiero a Pitch. Desde un principio sospeché de él.

—¿Y? —respondí con vago interés.

Norte recargo las palmas de sus manos en el tablero —. Lo que quiero decir es...que cabe la posibilidad de que haya cambiado por ti.

Su conclusión me dejó en shock, ni siquiera yo me daba crédito por ello —. Pitch no necesita de alguien para cambiar.

—Te equivocas amigo, te preguntabas el porque Pitch Black había sido elegido para hacer el mal ¿No?
—Sí —respondí impaciente.
-Entonces...te lo contaré.
No podía creer que Norte tuviera conocimiento del origen de Pitch Black y sobre todo...no podía creer que no me lo haya contado aunque se lo había preguntado. Pero bueno, este no era momento de mostrarme ofendido...era momento de escuchar y eso iba a ser.

-Pov Norte-

—Escucha atentamente, Jack —asintió lleno de interés.
—¿Por donde debería iniciar? —me pregunte a mi mismo.
—Que tal por el inició —respondió Jack, aunque la pregunta no era para él.

—Si si, por el inicio —aclare mi garganta y procedí a relatar el origen de Pitch —. No preguntes su nombre puesto que ni yo lo se...nadie lo sabe, pero lo que si se sabe; es que Pitch era un hombre de honor y muy querido por todo aquel que le conociera.

—Un día conoció a una linda joven de nombre Ana María, con la cual tuvo una pequeña niña.

—¡Pitch tuvo una hija!
—Por favor no interrumpas, Jack — asintió con pena —. Eran una familia con mucho amor para dar y recibir, hasta que...los celos de Ana María se salieron de control.

—Como dije, Pitch era muy querido y...amado por muchas mujeres. Cierto día, el rumor de una posible relación entre una de las tantas chicas que amaban a Pitch, se esparció. y como era de esperarse, Ana María creyó en el rumor y....

—¿Y que? ¿Que paso después de eso, Norte?
Negué —. Nada bonito de contar. Un miércoles por la mañana, Pitch Black salió a cazar al bosque y el pobre no imaginaba lo que el futuro le preparaba —hice una pequeña pausa al ver que Sandy estaba espiando por la puerta.

—Ya te vi Sandy, sal de allí —este salió con las manos entrelazadas en su espalda —. ¿Porque no estás durmiendo?
Signos comenzaron aparecer sobre su cabeza —. Que es lo que está pasando.

Sandy nos llamó en un ademán, mientras caminaba deprisa hacía fuera.

-Pov Jack-

Norte miraba el gran mundo, un par de luces comenzaron a desaparecer y con el pasar del tiempo, llegaron a ser una decena.

—¿Que pasa Norte? —le mire preocupado.
—Puede que nos hayamos equivocado con Pitch. —tomo su abrigo y se lo colocó —. Quédense dentro, hasta que vuelva —nos dió la espalda y se echo a correr.

Baje la vista hasta Sandy, pude ver qué tenía miedo —. ¿Sabes que pasa?
Negó con la cabeza.
—Bien —reforcé el agarre de mi bastón —. Ire a averiguarlo.

Corrí a toda prisa. Para mi sorpresa Sandy venía detrás mío.
Voltee, sin parar —. Si vendrás conmigo, deberás encargarte de cuidarte tu solo ¿entiendes?
Asintió, arrugando la nariz.

Despegamos del suelo al estar al final del cuartel. Mi plan era ir directo a Pitch y ver si era él quien causaba todo esto. Mi mente gritaba que la respuesta era más que obvia y mi corazón demandaba creer lo contrario de mi mente.

Tenía que elegir a quien haría caso. Claro estaba que elegiría la opción más sensata y sincera conmigo mismo, así que podía decir abiertamente...Que se jodiera mi mente

¡Eres mío! ¡Solo mío! [Blackice]Where stories live. Discover now