¡Eres mío! ¡Solo mío! [Blackice]

Solo uno saldrá vivo de aquí

-Pov Ana Maria-

—De verdad lo siento —le susurré al ver que no paraba de temblar.
—Allá —mire el lugar al que apuntaba. Mi corazón se estremeció.

—¡Pitch! —deje al chico sobre el suelo y corrí hasta el.
Con desesperación le quite la nieve de encima —. Pitch, mi amor —lo tome en mis brazos.

Sacudí su cuerpo, pero este no despertaba —. ¡Que le hiciste! —mire al chico con rabia.

—Yo...yo
—No lo entiendes —interrumpió lleno de egocéntrismo, Conejo —. Todo fue un plan para eliminarlo.

—¿Qué?
—¡Eso no es verdad! ¡Yo lo amo de verdad!
—Solo piensalo, un guardián enamora a su más grande enemigo, ¿No te parece extraño?

Mi cabeza daba vueltas. Las ganas de matarlos a ambos eran inmensas, Pitch había sido engañado por la persona que le inspiró un cambio.

Entre tantos pensamientos, logré recordar aquello que me había dejado en claro Pitch, desde el primer día.

—Niño —le mire de reojo —. ¿Darías tu vida por Pitch?
—¿Qué? —pregunto confundido —. Por supuesto que sí. Me jure a mismo que compartiría todo con él.

Sonreí satisfecha —. Tenías razón —acaricie la fría mejilla de Pitch —. Lo siento tanto —tome su mano y la bese —. Desearía haber sido mejor persona para tí.

Di un último beso a su frente y me puse de pie —. Más te vale irte de aquí, niño.

Este se mantuvo inmóvil—. ¡No me escuchaste, vete!
Asintió, corriendo hasta Pitch. Lo tomo en sus hombros, dispuesto a llevarlo aunque no tuviera caso hacerlo.

Su acción me dejó en shock —. Te lo agradezco, Jack.
Este asintió, mientras avanzaba con difícicultad.

—A no, ni pienses que te voy a dejar escapar.

Tomo su Bomerang con intenciones de lanzarlo contra ellos.
Le ampute el brazo con el que osaba amenazarles.

Fuertes alaridos retumbaron por todo el lugar.
Este se retorcía de dolor en el suelo.

—¡Oye! —voltee atrás y Jack venía corriendo a ayudarlo.
—¿Qué crees que haces? —forme una barrera de sombras.

—No puedo permitirte que hagas esto.
—Sin duda tienes un buen corazón, pero ambos sabemos que eso de allí —apunte a Conejo —. No es su amigo.

—Pero...
—¡Pero nada! —el enemigo volvía a ponerse de pie, empuñando su Bomerang en la única pata delantera que le quedaba.

—Lo vez, él no desistirá hasta matarlo.
Los ojos de Jack se cristalizó —. No tienes que ver esto...ya vete.

—¿Estarás bien? —su voz mostraba que le preocupaba de corazón.
—¿Acaso importa, chiquillo? —sus cejas se fruncieron —. Estaré bien, solo cuida de Pitch.

Se alejó lentamente —. Regresaré por tí, te prometo que volveré.
Se echó a correr sin mirar atrás —. Espero que no.

—¡Maldita perra! —tome posición de ataque al ver que estaba acercándose demasiado —. En cuanto termine de matarte, iré tras de él y terminaré lo que interrumpiste.

Alcé la ceja con arrogancia —. Ya supéralo...solo le inspiras náuseas.
—¡Jodida perra! —ambos nos lanzamos al contraataque.

Solo uno saldría vivo de aquí, y tenía que asegurarme que no fuera él.

-Pov Jack-

Llegué con difícicultad al taller de Norte. Había dejado el cuerpo de Pitch sobre una mesa.

Justo ahora, buscaba con desesperación a Sandy, ya había revisado todo el lugar y no daba con él.

Solo me faltaba el santuario de Hada, rezaba para que estuviese allí.
Llegué y lo primero que note fue polvo de pesadillas sobre el suelo.

Me acuclille y lo presione con la punta de mis dedos, seguí el camino que marcaba, y, sorpresa, mis amigos colgaban de la rama del árbol.

—¿Que hacen allí?
Ambos se miraron con asombró —. Ella nos puso aquí. Dijo que no pretendía ayudarnos y que terminaría lo que había empezado ella sola.

—¡Ustedes la buscaron!
—Claro, no teníamos alternativa, ¿Verdad, Sandy? —este asintió.

—Gracias al cielo que lo hicieron.
Hada me miro confundida —. ¿Acaso se encontraron? ¿Te hizo daño?
—No. Fue todo lo contrario, gracias a ella...estoy aquí.

Mire mis mano, aún quedaba polvo de pesadillas en ella —. Y bien —mire alrededor —. Cómo hago para bajarlos.

Hada rodó los ojos —. Olvídalo Jack. Bajaremos hasta que ella regresé, también lo dejó muy en claro.

Le mire confundido —. ¿Podrías decirme que dijo con exactitud?

—Sí, de echo fue raro. Dijo que no podrías romper sus pesadillas hasta que regresará, pero dijo que igual no no debíamos preocuparnos. Si estas se desvanecían solas, significaba que algo excepcional había pasado.

—¿Excepcional?
—Sí, Jack, ex-cep-cio-nal.

—Ya no importa —le mire inseguro —. Ella está luchando contra Conejo. Él...el mato a Pitch.

Los ojos de Hada se abrieron —. ¡Bajanos de aquí! —comenzó a retorcer su cuerpo bruscamente —. Estamos perdiendo tiempo valioso.

—Igual ya no importa.
Los ojos de Sandy se cristalizaron.
Hada paro de retorcerse y observo a Sandy con dolor —. Ya encontraremos la manera de ayudarlo.

—¡No lo entiendes! —grite liberando la rabia que sentía —. ¡Él está muerto por su culpa! ¡ustedes se empeñaron en cubrir las estupideces de Conejo!
¡Todo es su jodida culpa!

Hada bajo la mirada —. Jack...se que te duele, pero no puedes cegarte por el odio hacía nosotros.

—¿De que hablas?
—Tu...tu aura ya no es pura, solo irradias odio y temor a nosotros.
¿No lo notaste?

Negué ante sus palabras —. Yo no los odió.
—¿Estás seguro de ello?

Les dí la espalda. ¿De verdad estaba seguro de ello?, Ni siquiera sabía que sentía en estos momentos, todos mis pensamientos y sentimientos estaban revueltos.

—Jack —su voz era débil —. ¿Estás seguro?
Inhale profundo —. Claro que lo estoy. Solo necesito tiempo y espacio para encontrarme a mi mismo, eso es todo.

—Que alivió saberlo.
Sin ánimos le sonreí y está correspondió —. Te prometo que en cuanto bajemos te ayud...

Ambos cayeron al suelo —. ¿Qué mierda? —cuestiono Hada, observando como se desvanecían las pesadillas que los sostenían.

—¿Se cumpliría el caso excepcional?
Mire el polvo en mis manos y este también comenzaba a desvanecerse, ¿Caso excepcional?..caso excepcional...

Me sobresalté al entender el significado —. Debemos apresurarnos a ayudarla.