Better Man| Paul Lahote

Capitulo cinco

-"¡Ahi esta mi chica!" -Jason gritó por encima de la música, corriendo hacia Olivia con una taza roja y una botella de cerveza en la mano.  Presionó sus labios con descuido sobre los de ella, Olivia lo apartó. 

-¿Ya estás borracho?-Jason se rió.

-No seas tan tonta, bebé. Toma, bebe esto.-

Olivia miró dentro de la taza y arrugó la nariz con disgusto.  Había estado tratando de estar limpia y sobria, después de haber pasado un mes sin abusar de ninguna sustancia.  Por supuesto, para hacer eso, tenía que evitar ir a fiestas.  Sin embargo, fue fácil con los exámenes y la ruptura con Jason.  Pero ahora, los exámenes habían terminado y ella y Jason volvían a estar juntos.

-Jay, sabes que no voy a beber más-Jason puso los ojos en blanco.

"Bebé, en serio. Solo bebe, ¡es solo una noche! Puedes volver a estar sobria mañana." 

Olivia vaciló y se llevó la taza a la boca.  "¿Solo por esta noche?"

"Solo por esta noche."  Le aseguro, inclinando la taza presionando el fondo.  Olivia abrió la boca, dejando que el vodka le quemara la garganta mientras bajaba.  Echó de menos la quemadura, tragando el contenido de la taza y sirviendo un poco más. 

"¡Ese es el espíritu, bebé!"  Jason vitoreó, acercándola a su pecho por la cintura. 

Se despertó sobresaltada, su sueño la asustó.  A decir verdad, Olivia no recordaba nada de la noche en que tuvo una sobredosis, por lo que el repentino recuerdo la había impactado. 

Se devanó el cerebro, pensando en cualquier otra noche en que esos eventos pudieran haber ocurrido, pero se quedó vacía.  Tenía que ser un recuerdo de la noche en que tuvo una sobredosis.

"¡Olivia Quinn!"  Escuchó a su padre  gritar, Olivia se sentó y se frotó la cara.

"¿Sí papá?" 

"Kim está aquí. Ella dijo que quiere llevarte a algún lado!" 

Olivia frunció el ceño.  Hoy era sábado y Kim no había mencionado ningún plan para ellas dos ese fin de semana.  No es que le preguntara a Kim, estaba demasiado ocupada riendo con Paul en el almuerzo. 

Ella suspiró.  Estaba bañada en sudor y, francamente, todavía temblaba.  Sin embargo, no quería decepcionar a Kim.  "¡Dame unos minutos para prepararme, debería terminar en 30!"

"¡Okey!"

Olivia agarró una minifalda ajustada con un patrón rosa a cuadros, agarrando un suéter rosa del mismo tono para combinar.  Fue al baño y se dio una ducha, lavando los restos del sueño. 

Salió y se vistió, abrochándose el suéter con una mano, mientras se cepillaba los dientes con la otra.  Ella lo cepilló, dejándolo afuera naturalmente y se maquilló rápidamente. 

Se hecho gloss en los labios mientras corría escaleras abajo, corriendo a la cocina con un zapato y medio puesto.  Tanto Kim como Leonardo se rieron de sus payasadas, Kim le impidió agarrar un cuenco. 

"Relájate, Liv, llegamos bien a tiempo. Además, no comas nada, estamos desayunando en lo de Emily". 

Olivia volvió a dejar el cuenco.  "¿Emily? ¿Quién es Emily?" 

Kim sonrió.  "Emily es como una segunda mamá de la manada". 

"¿Manada?"

  "Chicos, me refiero a chicos. A veces los llamamos la manada, ya que actúan como una manada de animales".  Ella corrigió, sacudiendo la cabeza.  "De todos modos, está comprometida con Sam, el chico que los cuida. Los chicos y yo pasamos mucho tiempo en su casa y estábamos hablando de ti frente a Emily, y ella te invitó. Quiere conocer a la  miembro más nuevo de nuestro grupo ".

  "Bueno, me muero de hambre, así que deberíamos irnos antes de comer algo".  Kim tomó las llaves de su auto y asintió. 

"Sí, tiene razón. Los chicos se enojan cuando tienen hambre. ¡Adiós, Sr. De Costa, fue un gusto verlo!" 

"Adiós Kim, y por favor, llámame Leo".  Leonardo gritó detrás de ella.

  "Adiós papá, vuelvo antes de las nueve".

"Tómate tu tiempo, cariño."

Subieron al auto de Kim, Kim salió  del camino de entrada.  "Entonces, ¿cómo van las cosas con Paul?" 

Olivia miró distraída por la ventana.  "Están bien." 

Kim arqueó una ceja.  "¿Están  bien?"

"Mmmhmm."

Kim suspiró.  "Está bien, Liv, ¿qué pasa?"

"¿De qué estás hablando?" 

"Has estado rara y distraída toda la mañana. Entonces, ¿qué pasa?" 

Olivia respiró hondo.  "¿Recuerdas cuando te dije que no recuerdo nada de la noche en que tuve una sobredosis? Bueno, creo que recordé algo". 

Kim se puso rígida.  "¿Qué recuerdas?" 

"Llegué allí y mi novio me convenció de beber. Estaba tratando de mantenerme sobria, pero él me convenció".  Olivia se encogió de hombros.  "Simplemente no esperaba recordarlo". 

Kim aparcó delante de una casa y abrazó a Olivia.  "Está bien, Liv, se acabó ahora. Quizás recordarlo te dará un cierre". 

Se rieron, mirándose a los ojos.  "Está bien, entremos, estoy seguro de que los chicos ya escucharon el auto."  Kim sollozó, Olivia asintió. 

"Oh, y sobre Emily, no mires fijamente. A Sam le molesta".

  "¿Por qué iba a mirar?" 

Kim hizo una mueca.  "Fue atacada por un oso hace un tiempo. El ataque le dejó algunas cicatrices en la cara". 

"Bueno, debe ser una mujer bastante fuerte para superar eso".  Comentó Olivia, Kim asintió mientras salían al porche.

"Lo es."

"Me estaba empezando a preocupar."  Jared confesó, envolviendo a Kim en un abrazo.  Olivia se aclaró la garganta, haciendo pucheros.

"Vaya, Jar, estoy sintiendo el amor". 

"¿Te haría sentir mejor si yo fuera el que se preocupara por ti?"  Paul abrió los brazos para Olivia, quien saltó sobre ellos.

"Mucho mejor. Ahora no tengo que compartir la preocupación con nadie más."  Olivia les sacó la lengua a Kim y Jared, Jared le sacó la lengua a Olivia. 

Paul lo miró por encima del hombro de Olivia, Jared moviendo las cejas.

"Entonces, ¿esta es la famosa Olivia de la que tanto habla Paul?"  Sonó la voz de una mujer, lo que hizo que Olivia soltara a Paul con un ligero rubor.

"Hola, debes ser Emily. Soy Olivia".  Inmediatamente se relajó, sintiendo el calor de la mano de Paul en la parte baja de su espalda.

  "Es un placer conocerte, Olivia. Este es mi prometido, Sam".  Olivia se sorprendió de no haberlo visto antes, el hombre más alto que el resto.  Rezumaba poder y mando, pero aún emitía la vibración de un oso de peluche.  La sonrisa en su rostro solo reforzó ese pensamiento.

"Bienvenida a nuestra casa, Olivia." 

"Gracias por invitarme."

"Sí, sí, Olivia es genial, todos están felices de que esté aquí, ¿podemos comer ahora?"  Jacob expresó, Jared y Quil asintieron con la cabeza. 

Emily rió.  "Está bien, el desayuno está en la mesa. ¡Recuerda, las damas primero!"