PR ~ｃａｍｒｅｎ

༒• 12 •༒

Honestamente no entiendo para qué es que nos han llamado, lo único que sé es que llego tarde porque puede que mi auto lo hayan dejado junto conmigo, pero una de sus llantas no sobrevivió.
Doy las gracias al taxista y corro hacia la dirección que marcaba mi celular, un hombre corpulento me indica por dónde debo pasar y por fin veo a...

- ¡Hasta que llegas, niña! Creí que te habías perdido en el camino, ¿por qué has llegado tan tarde y tan... -me miró de pies a cabeza- informal?

Después de todo aún tenía la resaca del día anterior y ni siquiera me había dado tiempo de cambiarme de ropa, así que en lo último que podía pensar era en maquillarme o tan siquiera ponerme algo un poco más formal. Veo que llega una chica a por mí y me lleva a una sala donde hay varias personas, entre ellas algunos de mis estilistas, todos y cada uno de ellos se encarga de arreglar cada aspecto de mí, hasta el de mi ropa interior, ya estaba bastante acostumbrada a esto, aunque claramente la ropa interior me la colocaba yo.
Un chico rizaba mi cabello mientras que una chica colocaba labial cuidadosamente en mi labio inferior. Tenía que admitir que los focos del espejo lastimaban un poco mi vista, no obstante era necesario (al parecer) para ellos tener buena iluminación.

- ¿Me puedes explicar qué es lo que ocurre? -Le pregunto a Roger que apenas va entrando a la sala en donde más de 10 personas estaban hablando mutuamente mientras me miraban a mí. Una de ellas estaba subiendo el cierre de mi vestido color negro, era bastante hermoso y coqueto, tenía una abertura en la pierna izquierda, además del escote libre y la espalda desnuda.

- No tenemos tiempo para explicaciones, por eso te dije que llegaras un poco más temprano... -Tomó su celular para contestar una llamada y a lo lejos escuché cómo es que discutía con alguien.
Todos los chicos que estaban en la sala me miraron de pies a cabeza, todos con cara de total satisfacción al ver su trabajo completado. Wow, me miré al espejo y realmente no pareciera que tengo resaca, mucho menos que no me bañé el día de hoy.

Salgo de la sala junto con Roger y al parecer tenemos bastante prisa, ya que no deja que iguale el ritmo de su caminar.

- Abre la boca -Me dice para después rociar un spray bucal de menta en mi boca; al terminar, abre una puerta en donde una luz me ciega por completo y hace que tenga una pequeña jaqueca.

- Bienvenida, señorita Cabello, su mesa es la número 6 -Me dieron un pase y un antifaz que al parecer me lo tenía que poner antes de entrar, el pase lo guardé en mi bolso y fui al que era al parecer, mi asiento en la mesa. Sin embargo, no podía ubicar a Lauren, según al mensaje que me había enviado, se supone que ella estaría aquí. Tomo mi celular, y para nada tengo algún mensaje por parte de ella- Ni quién quiera recibir un mensaje de ella...

- ¡Hey, chica! -desvío mi vista del celular y lo miro de pies a cabeza.

- ¡Noah! -me levanto para abrazarlo.

- Shhh, hoy no podemos revelar nuestras identidades, ¿Cómo está mi chica latina favorita? -pregunta con un tono alegre y vaya que me da paz ver su sonrisa.

- Pues espectacularmente con resaca -suelto una pequeña risa y él también ríe mientras niega con la cabeza. Ambos nos sentamos, ya que al parecer su asiento está a lado del mío. Noto que todos en el salón llevan puesto un antifaz.

- Creí que ya no te vería de nuevo. Te has vuelto un fantasma en tus redes sociales, ¿sabes quién va a conducir el evento de hoy? Bueno, yo no, todo esto es un misterio, desde la invitación que me enviaron, hasta el camino, ¿puedes creer que mi chofer no me dejó bajar la ventanilla del auto?

- Sinceramente ni siquiera sé en qué evento estamos -Me mira confundido y cree que estoy jugando, pero yo tampoco estaba enterada de nada.

- Sabes, ahora que lo recuerdo, hoy estamos en las premiaciones de los peores espectáculos de los famosos y tú estás dominada a una categoría llamada "¿Quién es la famosa más alcohólica y problemática de la farándula?" -Dice a la vez que extiende su mano al aire y pareciera que plasma todo el escenario con ella-. Escuche que tienes que quitarte el antifaz cuando digan tu número de mesa y letra.

- Ay no... ¿Cuál letra? -En estos momentos quiero hacerme pequeña.

- La letra que viene en tu pase que te dieron al entrar -saco mi pase y efectivamente tiene una letra, la cual es la "G"- Yo estoy nominado al chico más guapo de películas juveniles -Peina su cabello hacia atrás y comienzo a comprender que se trata de una broma.

- Tan sólo miento, yo tampoco sé de qué trata el evento, pero lo del número de mesa y letra sí es verdad, es la única información que te manejo hasta este momento.

Todas las mesas comienzan a llenarse, entre éstas está la de nosotros, pero a ser sincera, no conocía a nadie más, mas que a Noah, que estaba a mi lado.

De un momento a otro las luces se apagan y el reflector se dirige al medio del escenario.

- Buenas noches a todos los que están presentes el día de hoy, tal vez se preguntarán en dónde y porqué están aquí, bueno, lo único que puedo compartirles es que... -realmente no me interesaba nada de esto, ahora mismo sólo quiero regresar a casa, estar cómoda en la sala mientras tengo mi ropa más vieja puesta.

- Así que se trataba de una subasta anónima -comenta Noah mientras yo recibo mi trago en el bar que tenía aquel salón-, ahora entiendo el porqué de los antifaces.

- Sí. -tomo mi copa y no pienso dos veces en beber el contenido de ésta, pido una segunda copa y Noah le dice que no al barman.

- No creo que debas beber tanto -Insinúa mirando por encima de mi hombro y un escalofrío recorre de mi espalda baja a mi nuca.

- ¿Ahora qué? -volteo y veo cómo se dirige hacia mí con paso seguro y retumbante, era imposible no llamar la atención de todos los presentes si hacía eso.

Tomó mi mano y me arrastró consigo. Noté que los nudillos de su mano estaban algo enrojecidos y su caminar parecía más de alguien enojado, pero ni siquiera me dió tiempo de preguntar qué era lo que había ocurrido cuando ya estábamos dentro de un auto y éste ya estaba en movimiento. Sentía cierta tensión en el momento, pero en realidad no sabía si era buena idea decir o hacer algo.
Aún cuando éste paró, yo aún seguía sin poder decir nada, estaba tan perdida al igual que su mirada. Alguien abrió la puerta del auto y me di cuenta de que estaba en la entrada del edificio de mi apartamento.

- ¿Está todo b...

- Necesito estar sola, Camila. -siento una presión en mi pecho al escuchar esas palabras salir de su boca.

- Bien. -Agarro mi bolso y salgo del auto. ¿Quién carajos te entiende Jáuregui? Y, ¿quién mierda te da derecho a sacarme así del evento en el que apenas comenzaba a pasarla bien?

  Bueno, al menos ahora puedo tomar un buen baño y despojarme de todo esto. Aviento mi celular a la cama y cuando regreso después de tomar un baño, noto que tengo cinco llamadas perdidas de Roger y dos de Lauren, además de cientos de notificaciones de twitter.

"¡Lauren Jáuregui golpea a Shawn Mendes!"

Aparece en primera portada de mi twitter y en los hashtags estoy yo, una foto mía, otra de Lauren y otra de Shawn, cada uno de nosotros con su respectivo antifaz.

¿Y la problemática soy yo?