༒•6•༒

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Desperté en la cama y estaba sola en la habitación, tan sólo estaba un carrito de servicio con una charola y un jugo de naranja. Abrí la charola y había dos waffle's con fruta encima y bañados en miel. Estaba disfrutando plácidamente mi desayuno, revisé la hora de mi celular, debía de tomar mis medicinas, pero, ¿y mi maleta? Analicé la habitación con la vista y no la veía por ningún lado, Lauren debió traerla consigo, porque la ropa que traigo puesta es mía "¿Sabes en dónde está mi maleta?" Envié el mensaje y Lauren respondió de inmediato "Tus vitaminas están en el baño, te dejé un cambio de ropa ahí." Estaba a punto de reclamarle cuando después de ese mensaje envió otro "No estoy reteniéndote en contra de tu voluntad si eso es lo que crees, simplemente no quiero que huyas como anoche. Tu maleta está en un lugar seguro". Bueno, no me quedaba de otra más que disfrutar de mi estadía aquí, ya que al parecer no podía escapar de alguien como Lauren, bueno, supongo que lo estaba haciendo por normas del estúpido contrato, nadie querría que su contrato que apenas acaba de comenzar se echase a perder tan rápido, todo por alguien como yo. Quisiera saber cómo fue que me encontró anoche, había apagado mi celular, no le dije siquiera adónde iba, es imposible que me haya seguido, pero algo que ella tenía era que siempre que me buscaba, me encontraba. Terminé mi desayuno y una vez que cerré la charola me percaté de que al lado de ésta había una pequeña nota "12 p.m. recibidor". Y así fue, tomé mis vitaminas, medicamentos, me di una ducha y a las doce ya estaba yendo hacia el recibidor, pero éste estaba solo. Me acerqué hacia el mostrador y pregunté por Lauren, la chica del mostrador me dijo que no había visto a ninguna chica, me senté en una de las butacas que estaban ahí. Al lado mío se sentó un chico, pero no le presté atención hasta que habló.

─ Así que Cancún, ¿te gusta mucho vacacionar? ─Volteé y era obvio que estaba hablándome a mí.

─ ¿Disculpa? ─El chico soltó una pequeña carcajada y negó con la cabeza.

─ Lo siento, sólo quería sacar algo de plática, es extraño para mí, es la primera vez que viajo solo ─dijo y yo sólo sonreí por cortesía─ ¿y tú vienes sola?

─ Pues no, no viene sola. ─De nuevo Lauren hizo acto de presencia, de nuevo admito que se miraba muy bien, traía puesto un vestido blanco largo con escote, de tela no muy gruesa, el cual tenía una abertura en su pierna izquierda, mientras que yo sólo traía un short de tiro alto y una simple blusa negra de tirantes. Estiró su mano─ ¿Nos vamos?

─ Perdón, tengo que irme ─Dije y tomé su mano. Tenía mucho que no sentía el tacto de su mano, era igual de suave que como lo recordaba, no sé el porqué, pero mi corazón daba pequeños brincos, tal vez eran los nervios. Me llevó hasta fuera del hotel, sabía que estaba molesta, lo notaba en su mirada, sin embargo, no apretaba mi mano, al contrario, la sostenía con delicadeza.

─ Malditos hombres, nada más ven a una mujer sola y ya creen que es para ellos. ─Murmuró─ Perdón ─Se disculpó y soltó lentamente mi mano.

─ Él sólo quería charlar un rato y ya ─Comenté para tratar de amortiguar un poco la situación, pero creo que fue peor. Ni siquiera sabía por qué se ponía así.

─ Claro. ─Dijo y soltó mi mano. Negó con la cabeza, siguió caminando por la acera hasta llegar a un jeep todo terreno, abrió la puerta del copiloto y después la del piloto─ ¿vienes o te quedas? ─subió al auto y cerró la puerta. Claro, ella conduce.
Subí a la camioneta y la radio estaba encendida, estaba sonando el último éxito de Lauren en la radio. Claro, más egocéntrica no podía ser. Cambié de estación y estaba también la misma canción. Maldita sea.

─ En otras noticias, en redes sociales circulan rumores que confirman que Lauren Jauregui se encuentra de viaje junto con su ex compañera con la que relacionaban mientras que ambas eran apenas unas jóvenes. ─Dice el conductor del programa de la radio. No puedo creer que ya se hayan enterado, apenas salimos del hotel, y ayer era de noche cuando llegamos.

─ Pues después de todo los rumores eran ciertos, ¿no? ─Contesta una mujer.

─ Así es, mi estimada, al parecer la noche de ayer Jauregui llegó al hotel con una extraña que según sus fans se trata de Camila Cabello. Aunque todavía no confirmamos que sea ella, su silueta era bastante similar a la de la famosa cantante que hasta hace poco sostenía un noviazgo con Shawn Men- ─Decidí apagar la radio, no podía soportar escuchar de nuevo aquel maldito nombre que hacía que sintiera un amargo sabor de boca.

─ ¿A dónde vamos? ─Podía ver el mar, pero la playa estaba cerca del hotel, así que, ¿por qué la necesidad de hacer este viaje en auto?

─ A confirmar todos esos rumores. ─No era la respuesta que esperaba, pero ya veo cuáles son las intenciones de ella. Estacionó el auto frente y bajó de él para después abrirme la puerta, claro, de nuevo volvió a tomar de mi mano. Ambas íbamos bajando la mirada fingiendo que no queríamos ser atrapadas, me causaba gracia, pero debía de tomarme esto en serio.

─ Era en serio, Lauren, ¿a dónde vamos?

─ Oh, es que al revisar tu maleta me di cuenta de que no traías traje de baño, así que vamos a comprar uno, ¿o piensas entrar así al mar? ─Me miró de pies a cabeza y pasé saliva. Era imposible no sentirme intimidada con su mirada.

─ ¿Por qué hurgaste en mis cosas? Además, no tendría nada de malo entrar así, en parte tampoco traigo dinero, anoche gasté todo mi dinero en el taxi y el hotel. ─Justifiqué.

─ Dije vamos a comprarte un traje de baño.

Entramos a una tienda de ropa, había ropa bastante bonita, había unos cárdigan muy bonitos que eran tejidos. Miré el precio y puse cara de asombro, Dios mío, esto cuesta más que...

─ ¿Quieres uno? ─Preguntó Lauren al ver que me quedé tocando la prenda, sólo sintiendo la tela por un rato.

─ Oh, no, no, sólo estoy viendo. ─Aclaré y reí un poco.

Ni loca compraría algo tan costoso. Lauren me preguntó si ya había elegido un traje de baño, y sí, ya lo había elegido, era negro de dos piezas, se miraba cómodo. Una vez pagada la cuenta ambas fuimos a los vestidores. Lauren ya había salido de los vestidores y yo estaba tardando más de lo normal. No sabía el cómo amarrarme el sujetador, o más bien no alcanzaba a amarrarlo.

─ ¿Está todo bien? ─preguntó Lauren desde afuera de mi vestidor.

─ Sí, es sólo que no me puedo amarrar bien el sujetador, en un rato salgo. ─Sinceramente no sé si podré amarrarlo yo sola.

─ ¿Necesitas ayuda?

─ Sí, ¿puedes llamarle a... ─No terminé la frase para cuando Lauren ya había entrado a mi vestidor el cual era muy pequeño para dos personas.

─ Estás haciendo mal el nudo. ─Lauren quitó mis manos de los tirantes, tocando sin querer parte de mi piel, mi piel se erizó ante su tacto. De nuevo negó con su cabeza, podía ver su rostro a través del espejo. Una vez hecho el nudo Lauren tomó mi blusa de tirantes─ Ten.

Me di la media vuelta y quedamos de frente a frente, por accidente Lauren dejó caer mi blusa.

─ Yo... ─Podía sentir su mirada sobre mis labios. Sentía el cómo mi corazón se aceleraba y no sabía si era mi imaginación, pero podía escuchar sus latidos.

─ Deberíamos irnos... ─Titubeé mientras retrocedía un poco hasta que choqué contra el espejo.

─ ¿Por qué? ─Me tomó de la cintura, admito que me perdía en su mirada y no podía evitar recordar el sabor de sus besos. Sus labios estaban a escasos centímetros de los míos, podía sentir su respiración, pero, era extraño, era como si nada hubiese pasado. Como si nuestro pasado se hubiese borrado.

─ Lauren... por favor...─Susurré después de un suspiro. Subió una de sus manos hasta mi rostro, acariciando una de mis mejillas, pude sentir el cómo un escalofrío recorrió desde mi espalda hasta mi nuca.  

PR ~camrenWhere stories live. Discover now