Capítulo 2.

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Estaba comenzando a frustrarme, llevaba ya unos minutos de retraso desde que tocaron la campana tratando de encontrar la maldita aula

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Estaba comenzando a frustrarme, llevaba ya unos minutos de retraso desde que tocaron la campana tratando de encontrar la maldita aula.

Esto parecía un auténtico laberinto.

Apresuré el paso buscando alguna otra puerta en la cual podría estar el aula, no me había percatado de que alguien venía en la misma dirección que yo hasta que sentí el impacto de su cuerpo contra el mío; al parecer hoy no era mi día de suerte. Antes de que mi cuerpo impactara con el frio suelo unos brazos fuertes se posicionaron alrededor de mi cintura evitando mi caída.

Inmediatamente en que volví la mirada a la persona que me había sostenido, sus ojos grises impactaron en los míos en una mirada profunda que de una extraña razón me hizo estremecer un poco.

—Por lo general las chicas no caen tan rápido en mis brazos —bromeó.

—Gracia Matthew.

—Admite que el destino nos quiere juntos, no por nada nos ha juntado dos veces; debe ser una señal —me guiñó el ojo divertidamente.

—Sí, claro —dije sarcásticamente—, yo digo que el destino tiene algo contra mí porque la única manera en la que nos hemos cruzado yo siempre termino siendo golpeada por ti.

—Sobre eso, lamento que resultaras herida pero yo no tengo la culpa de que el destino quiera que te lastimes cada vez que me veas —reímos, el sentido del humor de Matt era totalmente divertido.

—Me encantaría quedarme a charlar pero ya voy retrasada en mi primera hora de clase así que si me disculpas, me tengo que ir a encontrar la maldita aula en este laberinto que se hace llamar pasillos.

—No hay problema en eso, yo podría llevarte a tu aula ¿Qué clase te toca?

—Geometría.

—¡Otra señal divina del destino! —exclamó emocionado mientras alzaba los brazos dramáticamente—, justamente esa es la clase a la que iba así que si me permites, podríamos ir juntos.

—Claro.

Matthew extendió su mano hacia mí en un gesto dramático que me hizo soltar una risa, sin protestar la tomé y dejé que me guiara por los pasillos hasta el aula en donde tomaríamos nuestra primera clase del día. Cruzamos un par de pasillos mientras íbamos conversando de cualquier cosa que se nos ocurriera, la compañía del chico era muy agradable; era de esas personas que puede estar hablando y jamás se le acaban temas de conversación.

La personalidad de Matthew me encantaba.

—Ya en serio Cooper, por favor se mi novia ¿Qué más nos tiene que pasar para que aceptes que el destino nos quiere juntos? —bromeó.

—Ya te lo dije cinco veces Matthew, acabo de conocerte, no sé si eres un mafioso o un asesino en serie. Por más que quisiera ser tu novia no podría porque recién te conozco.

31 Días [COMPLETADA ✔]Where stories live. Discover now