E p í l o g o

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Narrador Omnisciente

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Narrador Omnisciente.

Abril 04, 2021.

Los cuerpos de Alice y Henry fueron encontrados tres días días después del treinta y uno de marzo por un cazador que iba pasando por la zona en donde se encontraba la cabaña, los sabuesos de cacería que iban con él al parecer habían detectado el olor de los cuerpos comenzando a descomponerse y de la sangre seca.

Porque sí, después de haber asesinado a Alice, Henry había sentido culpa y, con el mismo cuchillo con el que la había apuñalado desdió quitarse la vida también.

Una llamada al 911 fue lo que atrajo también la atención de los noticieros de televisión y reporteros del periódico local; todo alrededor de la cabaña estaba restringido por la cinta plástica color amarillo y negro de los policías.

Adentro de la cabaña la escena era un completo caos: los cuerpos estaban tendidos en el suelo de la cocina rodeados por un enorme charco de sangre de ambas víctimas, sin embargo, el arma homicida —el cuchillo— se encontraba en la mano de Henry.

—Que alguien llame a el señor y la señora Cooper —ordenó el jefe de policía a uno de los oficiales—, creo ya hemos encontrado a su hija —murmuró esa última frase más para él mismo.

El oficial inmediatamente sacó el celular de su bolsillo y salió de la cabaña para hacer la llamada mientras que el jefe de policía miraba la escena con lástima mientras que los expertos recolectaban evidencias para llevarlas al laboratorio y tomaban fotografías.

—Ya vienen en camino —informó el oficial entrando nuevamente en la cabaña.

—Bien, gracias.

Los médicos llegaron a la escena y levantaron los cuerpos del suelo para ponerlos en dos camillas, ya estaban llevándolos a la ambulancia cuando el señor y la señora Cooper llegaron a la escena; quince minutos: eso fue lo que tardaron en llegar y en solo cinco segundos confirmaron que la víctima era su hija quien desgraciadamente ya no tenía vida.

—¡No, mi niña! —gritó la señora Cooper, lágrimas ya comenzaban a descender de sus ojos— ¡Todo esto es su culpa! —exclamó señalando al jefe de policía, quien estaba a cargo del caso de la desaparecida—, ¡Si usted y su equipo hubieran hecho su trabajo mi niña no estaría muerta!

—Cariño, cálmate —le susurro su esposo, quien la sostenía de la cintura ya que parecía que en cualquier momento se abalanzaría sobre el jefe de policía.

—Señora, le juro que hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance —le dijo el policía—, pero el aparente homicida nunca dejó ninguna pista suelta o indicios de que hubiera sido él el responsable de la desaparición de su hija, la falta de pruebas nos complico mucho el caso y, desafortunadamente la falta de ello nos hizo cerrarlo en estas terribles circunstancias.

La señora Cooper estaba hecha llanto, su esposo trataba de mantenerse tranquilo para poder estar para ella, pero lo único que quería era gritar y golpear la primera cosa que se le pusiera en frente.

Su hijita se les había ido.

No fue mucho el tiempo que tuvieron que esperar para que comenzaran a llegar los medios de comunicación, tanto los reporteros de noticias televisivas como los reporteros del periódico local, ambos medios querían entrevistar a los padres de Alice, pero ellos simplemente no podían pararse frente a una camara y hablar sobre la muerte de su hija como si no hubiera sido nada grabe.

Estaban atravesando el duelo más doloroso que en su vida les pudo haber tocado afrontar.

[...]

—En otras noticias, hace apenas unas horas en Carolina del Norte, se encontraron dos cuerpos adolescentes, uno de ellos pertenecía a la chica Alice Cooper quien hacía apenas unas semanas atrás había desaparecido, mientras tanto, el segundo cuerpo pertenecía a nada más y nada menos que a Henry Stanford, hijo de la adinerada familia Stanford, se cree que Henry había tenido aprisionada a la joven Copper durante ese mes de su desaparición, las autoridades ya están en la escena y en algunos minutos el jefe de policía estará con nosotros para darnos más detalles de este tragico caso. 

—No puedo creerlo —respondió Lauren, quien veía la noticia con autentica sorpresa.

—¿Está todo bien, cariño? —le preguntó su novio, quien después volteó a ver la televisión y encontrarse con la noticia—, oh, ya veo ¿Qué ese no era tu ex novio?

—Si, es Henry; no puedo creer que esté muerto.

—La chica es muy parecida a ti ¿No crees?

—Sí, pobre chica, tuvo que sufrir de los trastornos que tenía Henry, que desafortunado incidente.

La noticia de aquél terrible acontecimiento estaba llegando a todos lados, tanto que hasta la verdadera Lauren se enteró de lo que su ex novio había hecho, la misma mujer que había provocado el incendio que termino con la vida de sus padres y su hermano pequeño, la misma que con su ausencia había provocado trastornos mentales en Henry ¿Y todo para que? Pues para fugarse con otro hombre mayor que ella, en sus planes no estaba terminar con la vida de su hermano pequeño, al contrario, ella quería llevárselo y criarlo junto al hombre que actualmente es su novio; pero como nuestra querida Alice una vez dijo: hasta el plan más elaborado puede tener sus fallas.

Eso era de lo único que se arrepentía Lauren, de no haber podido salvar a su hermano de algo que ella provoco.

[...]

El mismo día que habían encontrado los cuerpos sin vida de Herny y Alice, el mismo jefe de policía que había estado en la escena del crimen y que había sido el encargado de llevar el caso de la desaparición de Alice se encargó de entregarle las pocas pertenencias que habían encontrado de su hija en aquella cabaña, entre ellas estaba la mochila que llevaba el día que fue secuestrada y una libreta.

—¿Qué es esto? —Preguntó la señora Cooper al ver la libreta suelta—, este no parece ser una de las libretas que usaría mi hija.

—Le recomiendo que lo vea, tal vez le interese lo que hay ahí.

El oficial de policía se retiro para atender otros asuntos en la comisaría, el señor y la señora Cooper, curiosos por saber a lo que se refería el policía con lo que sea que hubiera en esa libreta, desidieron abrirla y mirar el contenido.

La abrieron al azar, cayendo en cualquier página, en cuanto sus ojos vieron la página, se dieron cuenta que esta no estaba en blanco, sino tenía un montón de cosas escritas con la letra de su hija; hubo un apartado que les llamo la atención, más que nada porque estaba subrayado, decía lo siguiente:

"No espero que mi final sea felíz, porque estar tanto tiempo aquí me hizo darme cuenta de que no va a ser así; un amor enfermizo me a aprisionado y hecho sufrir como nunca me imaginé que sufriría en mi vida, solamente deseo ser libre, no importa si sea viva o muerta; aunque también me contradigo, porque también quiero volver a casa, pensar que esto nunca pasó, creer que esto había sido una muy mala pesadilla y seguir siendo la misma chica ordinaria de siempre, también quería ser libre y no estar por siempre atrapada"

Los ojos de ambos se comenzaron a llenar de lágrimas, pues se habían dado cuenta de que en esa libreta su hija había escrito todo el infierno que Henry le había hecho pasar, todos los eventos atroces que él le había hecho presenciar se encontraban ahí, narrados desde su perspectiva.

Un primero de marzo del 2021 una joven de nombre Alice Cooper fue secuestrada al salir de su primer día en la universidad y un treinta y uno de marzo del 2021 fue asesinada, un mes, 31 días.

Eso fue el tiempo en el que Alice no pudo ver la luz del día, y ahora ya nunca más volvería a verla.

FIN.

31 Días [COMPLETADA ✔]Kde žijí příběhy. Začni objevovat