31 Días [COMPLETADA ✔]

Capítulo 3.

 —Es doloroso haber perdido a una gran amiga de la vida, pero tendré por siempre en mi ser los grandes momentos que hemos vivido juntas —comenzó a hablar Clara— su partida desgarra mi alma; pero podrá encontrar en mi corazón un hogar eterno. Lauren dejó una huella en cada uno de nosotros —sorbió su nariz, apunto de sumirse en un mar de lágrimas— para mí nunca será una amiga fallecida, si eso significa olvidarla. Su presencia permanecerá, porque siempre será una gran parte de mi felicidad —suspiró, miró hacia arriba y continuó— Supongo que aquí llegamos al momento final, ese de la despedida que nunca querríamos. No te tengo físicamente, pero sé que tu alma siempre estará conmigo y no llorare por tu ausencia, porque sé que has vivido al máximo y jamás te rendiste. Espero que estés bien; gracias por tanto amiga, te deseo un buen viaje.

Tal vez fueron las palabras o incluso el momento de nostalgia, no lo sé, pero toda la gente reunida ahí logró contagiarme la tristeza que para cuando me di cuenta una lagrima ya resbalaba por mi mejilla. No me agradaba mucho el hecho de ser una persona tan sensible ya que cualquier cosa triste hacía que mi estado de ánimo bajara en solo cuestión de segundos.

Con un movimiento rápido limpié la lágrima que resbalaba por mi mejilla y evité soltar un sollozo que ya se estaba formando en mi garganta, debía evitar ser tan vulnerable. Logré captar la atención de Matt cuando moví mi mano para limpiar mi mejilla o tal vez solo fue simple coincidencia, no lo sé, pero él ya se encontraba mirándome también con los ojos llenos de lágrimas queriendo salir sólo que él no se lo permitía.

Admiraba su autocontrol.

—¿Te encuentras bien?

—Sí, es solo que creo que el ambiente del momento y las palabras que dijo Clara me hicieron ponerme sentimental.

Matthew dio un asentimiento dándome la razón y después volvió su vista al frente, copié su acción cuando de pronto volví a sentir el mismo escalofrío, solo que esta vez no fue solo en mi espalada sino en todo mi cuerpo, hice una mueca ante aquella sensación y me abracé a mi misma acariciando mis brazos para quitar un poco de la preocupación que sentía.

Nuevamente la sensación de que algo malo pasaría.

Solté un gemido de frustración y con eso volví a llamar la atención del pelinegro a lado mío, su mirada llena de tristeza de hace unos minutos fue borrada y remplazada por una de preocupación al notar que algo nuevamente me tenia afligida.

—Ahora que ocurre.

—La sensación extraña de esta mañana ha vuelto, y esta vez siento que es más fuerte.

—Tranquila, —me atrajo a sus cuerpo envolviéndome con sus brazos— te dije que nada te pasaría mientras estuvieras conmigo y pienso cumplir esa promesa.

—Gracias Matt.

Hundí mi cabeza en su pecho y dejé que me estrechara contras sus brazos, por alguna extraña razón con Matthew me sentía segura, cosa que en mucho tiempo no había logrado sentir, esa seguridad. Era —de cierto modo— muy reconfortante.