Capítulo 14.

359 18 3
                                    

Sinceramente, ya no estaba segura de cuántos días había cumplido aquí, mi cuerpo dolía siempre con cualquier mínimo movimiento que intentara hacer

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Sinceramente, ya no estaba segura de cuántos días había cumplido aquí, mi cuerpo dolía siempre con cualquier mínimo movimiento que intentara hacer. Haber hablado con mi madre me había dejado en un peor estado emocional, porque en lo más profundo de mi sabía que quizás -o definitivamente- esa sería la última vez que sabría algo de ella, la última vez que habría podido escuchar su preciosa voz.

A veces me gustaría tener una ventana, aunque hubiera sido pequeña para poder observar un poco el exterior, ver a las aves en su vuelo libre siempre me había gustado. A veces me imaginaba siendo un ave, imaginaba que extendía mis alas lo más que podía y emprendía mi vuelo hacia un destino desconocido, sentir la libertad de ser yo misma, sin preocupaciones.

Ese era mi sueño, ser libre; ser yo misma. Era un sueño que ahora había quedado arruinado, destruido. Un sueño sin esperanza de poder cumplirlo.

No tenía fuerzas para nada, ni siquiera quería levantarme de la cama pues mi luz interior se estaba apagando poco a poco. No fue hasta que la puerta fue abierta de golpe que me moví un poco, pero ese simple movimiento había bastado para que mi cuerpo entero doliera; no pude evitar hacer una mueca.

—¿Todo bien, cariño? —preguntó Henry, pues había alcanzado a ver la mueca que había hecho.

Me limité a murmurar un quejido solamente, la simple acción de hablar me parecía tan cansada, tan desgastante.

—Tengo una muy buena sorpresa para ti —ignoró el hecho de que apenas y le había respondido.

—¿Buena sorpresa? —casi me reí en su cara— ¿Desde cuándo tienes buenas sorpresas?

—Creéme, estoy seguro de que esta te va a encantar.

Una sonrisilla cómplice se asomó en su rostro, entonces supe que en ese momento esa "buena sorpresa'' no tenía nada de bueno.

—Alguien vino a visitarte —soltó.

Mi cara se volvió completamente a una de confusión pura.

—¿Qué?

—Como escuchaste, alguien ha venido a visitarte.

Rápidamente pensé en mis padres, en que hace unos días había hablado con mi madre... Oh no, esto no podía ser bueno. Yo le había dado una pista de donde me encontraba, eso había hecho enfurecer a Henry.

Solo podía pensar en una cosa: él la había traído para hacerme ver como la asesinaba, y todo por mi culpa.

Un sollozo salió de mi boca, mi madre, él iba a matarla. Lágrimas comenzaron a caer de mis ojos, sentí que el aire me faltaba y comenzaba a hiperventilar; me estaba sintiendo muy mal, mi vista se nublo por las lágrimas acumuladas.

Uno, dos, tres; inhala, exhala.

Juro que traté de controlarme, de que mi respiración se regularizara; pero ya no podía.

31 Días [COMPLETADA ✔]Where stories live. Discover now