La pequeña Hargreeves siempre había creído que viajar al pasado no sería tan complicado como lo mostraban las películas, simplemente era cuestión de ser prudente.
Eight se sorprendió al ver cuan equivocada estaba respecto a eso. Era difícil mantene...
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—¿Y a este qué le pasó? —pregunté encontrándome con Klaus acostado en la mitad de la cocina.
—Llegó ebrio en la noche, pero déjame decirte que ni la menor idea de cómo terminó ahí porque él se “durmió” en el sofá. —me respondió Allison pasándome un café con leche.
Klaus se despertó y comenzó a murmurar unas cosas.
—¿Ahora con qué fantasma estás hablando? —le preguntó Allison.
—Nadie importante. Texas está repleto de ellos —respondió recostándose en la nevera—. Suelen ser simpáticos, pero este...es tonto y feo. —abrió de la botella y bebió de esta, no creo que sea necesario decirles qué era.
Sabía perfectamente de quién hablaba pero no pude sentirme ofendida ante el “feo” ¡Tenemos el mismo físico!
—¿Quieren un poco? —ofreció cuatro.
—Klaus, si buscas cómplice, ve a otro...¿Qué mierda haces? —se interrumpió al verme aceptar del ron.
—¿Qué? Necesito distraerme y esto debe de ayudarme —respondí dándole otro largo trago, justo cuando ella iba a reprochar me adelanté—. Y no me vengas a hablar sobre que soy una niña, soy mayor que todos ustedes recuérdenlo.
Allison soltó un suspiro y se puso hacer el desayuno.
—Allison, tu matrimonio está en zona pantanosa y tu protesta terminó en un caos. Si este no es momento para ponerse a beber, entonces, no sé cuál es. —Al terminar de hablar le dio otro sorbo a su ron, Allison se sentó a mi lado y nos miró.
—¿Qué les pasó?
—¿Por dónde empiezo? Mi culto claustrofóbico me rastreó, volví a los vicios, y le confesé mi amor eterno...—eructó—. a un joven gay que aún no sabe que es gay en un restaurante de 1963 frente a su tío, que es obviamente un reprimido. Bueno, no en ese orden, pero...
—Perdí dos veces al amor de mi vida, he intentado decirle lo mucho que me gusta pero siempre hay algo que lo impide. He comenzado a pensar que el universo no nos quiere ver juntos y que cada uno debe de olvidarse del otro pero ¿cómo se puede olvidar a tu primer amor? ¿Cómo se puede olvidar a alguien que te hizo comprender que no eres un monstruo? —una lágrima se escapó de mi ojo derecho pero rápidamente la limpié y bebí nuevamente de la botella, al terminar Allison me quitó la botella.
—Qué lindo trío. —la olió y la tiró lejos.
—¡Oye! —exclamamos.
—Tengo una licuadora y un licor mucho mejor, así que, si vamos a beber, hagámoslo bien.
—Las quiero tanto. —dice a lo que me reí para después levantarme del suelo, al principio me mareé pero se pasó enseguida.
