ocho.

2.2K 173 107
                                    

El arco de Hange comienza :)

Llegando a casa lo primero que haces es revisar tu teléfono

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


Llegando a casa lo primero que haces es revisar tu teléfono.

Algunos mensajes de Jean están en tu bandeja. Encuentras una posición cómoda para abrir los mensajes.

Se sintió de una forma extraña.

Siempre solías alegrarte de sus mensajes que tanto apreciabas, pero ahora, no sentías nada. Su lugar fue reemplazado, estabas algo histérica por aquel vacío en tu pecho.

La idea de imaginar a tu lado a Jean era tan desagradable.

No podías siquiera imaginarlo.

Simplemente, ya no te importaba.

Jean
Mi estadía en el campo se alargará. Lo siento.
12:17 p.m

Te extraño tanto...
12:28 p.m

Por cierto, creo que estaré en la ciudad en las próximas semanas, cuando llegue ¿podríamos hablar?
12:28 p.m

El último mensaje te puso nerviosa. La última vez que mantuviste contacto con él fue en aquella llamada.

Era raro que él no te enviará mensajes después de eso. Recordaste lo ruidosa que habías sido, tuvo que haber escuchado los ruidos y chillidos agudos que habías estado soltado durante todo el tiempo.

(N): Espero que tu madre se recupere. Esperaré tu llegada hasta entonces, y

¿De qué tema quieres hablar? Es decir... Solo curiosidad...

Yo también te extraño.
1:46 p.m

Esperas unos minutos, pero no obtienes una respuesta.

La situación se volvió a poner extraña, ya que él nunca tardaba en contestar. Estando unos minutos en desesperación recordaste sobre la mala señal. Los campos solían tener un cableado casi inservible, y sumando lo ocupado que debería estar Jean cuidando de su madre.

Por unos momentos te sentiste culpable, mientras tú te follabas a tu profesora él se mantenía cuidando de su querida madre. No duro demasiado, pues sabias de lo posesivo de su actitud cuando estaba cerca de ti.

¿Semanas libres? Él no estaría cerca de ti, no se involucraría en tu vida.

Era un alivio.

Continuaste con tu rutina nocturna. Antes de ir a la cama tomas una ducha rápida, te colocas un conjunto fresco y te recoges el cabello.

Tus ojos se cierran lentamente, el ruido de tu ventilador se convierte en un ruido calmado, tu respiración se vuelve lenta comenzando a sentirse adormilada.

Justo cuando comenzabas a profundizar tu sueño el sonido de una notificación te hace quejarte. Como puedes deslizas tu mano por debajo de la fría almohada, tu pantalla se enciende mostrando el nuevo mensaje.

Dear Teacher┃Yelena. Where stories live. Discover now