Arrepentimiento y brownies.

81 6 2
                                    

Abrí los ojos y al instante me arrepentí de hacerlo. Era como si en mi cerebro hubiera mineros tratando de sacar piedras preciosas de mi cráneo. Y no estoy exagerando. El sol apenas se filtraba por la ventana, pero me sentía en el mediodía más caluroso de todo el verano. Me di vuelta a un costado para ver si podía seguir durmiendo. Mala elección. La habitación se volvió negra un segundo. Decidí que seguir moviéndome lentamente sería peor, así que me puse de pie de golpe sosteniéndome con la pared. Por un segundo pensé que me caería de nuevo en la cama, pero la negrura volvió a disiparse y vi todo con claridad. Me había movido demasiado por la noche, provocando que todas las frazadas estuvieran enredadas al pie de la cama. Aparentemente, Amber ya se había levantado y ocupado de arreglar su cama provisoria. 

Me dirigí a la cocina y allí me esperaba un café humeante sobre la mesa ratona. Lo tomé en mis manos, calentándolas; mientras tanto Amber me esperaba sentada en el sofá.

—¿Qué tal, Bella Durmiente? —preguntó apenas me vio.

Iba a refutar su nuevo apodo hacia mí, pero la mirada se me desvió al reloj de pared y... dos en punto de la tarde. Amber 1, yo 0.

—Déjame tranquila —le saqué la lengua.

Pedimos una pizza a domicilio y mientras tanto hacíamos zapping en la televisión. Llegó y la devoramos en menos de lo que canta un gallo. Revisé mi teléfono celular por primera vez en todo el día. Nada.

—Oye, ¿Am? —llamé su atención.

—Dime.

—¿Hice algo fuera de lugar anoche? Tengo flashes, pero nada en particular. Y Calum no me ha mandado ni un mensaje.

Cualquier persona podría haber dicho que Amber seguía igual, pero pude notar en sus ojos que había algo mal. Me lo iba a negar, pero la miré seria y suspiró.

—Anoche, en el bar, tomaste demasiado. 

Rodé los ojos.

—Déjate de rodeos. Al grano.

—Besaste a Brandon frente a Calum —soltó.

Por poco se me caía la taza de las manos.

—¿Qué? —exclamé.

Ella se encogió de hombros, dejándome procesar la corta y pesada información. 

—No puede ser, no recuerdo haberlo visto. Ni siquiera estaba con nosotros, o con Luke y Michael.

Amber repitió el gesto anterior, y alegó que después de mi segundo trago, era imposible que recordara nada, ni siquiera recordaría si hubiera tenido a Brad Pitt adelante. No podía creerlo. ¿Había besado a Brandon? Para ser sincera, muchas veces me había visto tentada, pero siempre me acordaba de Calum y apartaba el pensamiento y se deshacía con el tiempo. ¿Por qué esta vez había sido diferente? ¿Por qué enfrente de Calum? ¿Por qué cuando él había vuelto a recuperar, aunque sea, mi amistad? Cerré los ojos con fuerza. Traté de convencerme que era para concentrarme en recordar algo, pero una parte de mí sabía que era más para no llorar que para otra cosa. Sentí la mano de Amber sobre mi pierna, y se me puso la piel de gallina.

—Amber, ¿cómo estaba él? Me refiero a que, ¿cómo reaccionó? ¿Estaba enojado? ¿Triste? ¿Decepcionado?

—Sabes que Calum en casos extremos mantiene la calma. Pero también sabes que lo conozco. Cuando te vio, se le bajaron los hombros. Parecía... derrotado. Como si le hubieran pisado las esperanzas, ¿sabes? No estaba enojado, para nada. Cuando terminaste tu... llamémosla sesión, me dijo que creía que era hora de llevarte a casa. Coincidí, y te trajimos hasta aquí. Se quedó hasta que te acosté y me pidió que lo dejara un rato a solas contigo, aunque estuvieras dormida. Cuando salió, lo noté cansado, tenía unas marcadas ojeras que no había visto antes. Se despidió y se fue a su casa.

Retrouvailles » c.hحيث تعيش القصص. اكتشف الآن