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𝚞𝚗𝚌𝚘𝚗𝚜𝚌𝚒𝚎𝚗𝚝 

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Al día siguiente tampoco veo a Edric en el instituto a la hora de la entrada. Me he quedado preocupado después de encontrarmelo en el hospital ( a pesar de que él le había restado importancia ) por eso, que no estuviera me deja un tanto desconcertado. Por suerte, nuestra próxima clase compartida es Educación Física, y suspiro de alivio al ver que si esta en esa. Me saluda agitando la mano desde el otro lado del gimnasio. Yo le respondo con una media sonrisa.

Como de costumbre, el profesor nos manda dar vueltas al rededor del campus de la escuela. Solo de oirlo me da pereza. No soy precisamente una persona con demasiada resistencia física, así que para mi esto es una tortura en toda regla.

No se cuantas vueltas llevo, pero ya estoy agotado. Me detengo un rato, apoyando las manos en mis rodillas para hacer un descanso y recuperar aire. Pero entonces veo como toda la clase ha parado de correr y se han amontonado alrededor de algo sin dejar de murmurar .

-Eh, creo que el nuevo se ha desmayado- grita alguien.

Eso si me da una razón para correr.

Me acerco lo más rápido que puedo, abriendome paso entre los demás. Allí esta Edric, medio recostado en el piso. Por suerte no esta inconsciente, pero si muy pálido y se notaba que le cuesta a montones respirar. A su lado se encuentra acuclillado el entrenador, intentando dispersar a la multitud.

-Chicos, alejaros, dejadlo respirar. Venga, Aquí no hay nada que ver! - los demás se van apartando sin dejar de cuchichear, pero yo me quedo. No se por que, me siento comlen shock y de nuevo no se como reaccionar. Me impacta tanto ver a Edric así que me siento como si hubiese hechado raíces en el suelo que me impiden moverme de donde estoy . - Hunter, ya que estás aquí, lleva al chico a la enfermería y que le den hielo o algo así. -gruñd el profesor, devolviéndome a la realidad.

- S-si...- murmuro

Me acerco a Edric y me siento a su lado. Observo como sigue jadeando su rostro sigue  bastante pálido. Con cuidado, paso una mano temblorosa  por su frente para retirarle el pelo de la cara. Él me mira con sus ojos ambarinos, pero no con ese brillo inquieto, como usualmemte. Estan apagados, sin vida. Tragé saliva. Me encoge el corazón verlo así.

-Hunter... - musita mi nombre con un hilo de voz mientras trata de incorporarse, pero rápidamente le obligo a tumbarse de nuevo.

- Hey, no... No te levantes. Estas mejor? - El asiente con la cabeza. Ha dejado de jadear un poco, pero sigue con el pulso acelerado. -Esta bien... Te sientes con fuerza para caminar.

-Creo que si...

-Vale...- le ayudo a levantase poniendo uno de sus brazos alrededor de mis hombros y lentamente le guío hasta la enfermería. Allí, la enfermera solo se limita a decirle que se tumbe un rato.

- No te preocupes, seguramente haya sido solo un golpe de calor. Voy a buscarte un paño de agua fría para bajarte el sofoco. -luego se gira hacía mi con una sonrisa infantil- cuida de él mientras yo no estoy.

Asiento levemente con la cabeza gacha. He cogido una silla y me senté al lado de la camilla, junto a Edric. Este ya respira de forma regular, y se notaba más descansado.

-Como estas ...? - susurro para no disturbarlo.

- Mejor - le oigo contestar con la voz algo ronca. Tiene los ojos entrecerrados mientras mira hacia el techo. Sus manos reposan sobre su pecho, que sube y baja lentamente, al compás de su respiración.