» 𝚝𝚑𝚒𝚛𝚝𝚢 𝚝𝚠𝚘 ; 𝚒𝚝'𝚜 𝚐𝚘𝚒𝚗𝚐 𝚝𝚘 𝚋𝚎 𝚘𝚔𝚊𝚢 «

434 46 49
                                    

» 𝚝𝚑𝚒𝚛𝚝𝚢 𝚝𝚠𝚘 «

𝚒𝚝'𝚜 𝚐𝚘𝚒𝚗𝚐 𝚝𝚘 𝚋𝚎 𝚘𝚔


𝙾𝚖𝚗𝚒𝚜𝚌𝚒𝚎𝚗𝚝 ;

Camila apuró el último trago de su café antes de seguir con su trabajo. Froto sus ojos en un gesto cansado, deseando que se acabara por fin su turno y pudiera llegar a casa para descansar. Podría haber sido una noche de guardia como cualquier otra, pero jamás se habría imaginado lo que estaba a punto de pasar.

Se giró sobresaltada cuando la puerta de la sala de empleados se abrió sin previo aviso. Un enfermero con expresión estresada entró en la habitación.

- Señora Noceda, necesitan su ayuda en Urgencias medicas - Habló con voz entrecortada. - Un niño... Se está desangrando. Ha intentado quitarse la vida cortándose las venas.

La mujer soltó un jadeo por lo bajo sintiendo como su corazón se comprimía ¿ Como podría haber intentado algo semejante una pobre criatura? Tragó saliva, y después de agradecer en un murmullo puso rumbo a la zona de Emergencias.

Durante su tiempo como enfermera había atendido varios casos similares por lo que se preparó para el peor escenario que se pudiera figurar. Sin embargo, cuando entró a la sal y reconoció el rostro de la persona que estaba tumbada en la camilla, inconsciente y con la ropa ensangrentada lo único que pudo hacer fue echarse a llorar.

.⋆。⋆ ༶ ⋆˙⊹ع˖⁺ ☁⋆ ୭ .⋆༶⋆˙⊹❀☆˖⁺ ☁⋆ .⋆

» • 𝙷𝚞𝚗𝚝𝚎𝚛 ;

Durante el tiempo que estuve inconsciente soñé muchas cosas.

Soñé que estaba en la playa, de noche. Las olas se mecían suavemente, creando un chapoteo cuando chocaban contra mis tobillos. Quería ver las estrellas, pero cuando alzaba la mirada para mirar al cielo, este estaba cubierto de nubes de tormenta. Y luego empezaba a llover. Llovía tanto que el agua empezaba a subir, hasta que empezaba a ahogarme.

También soñé que estaba en el instituto, en la que solía ser nuestra aula, pero que ahora estaba vacía, como si hubiese sido abandonada por completo. De la nada una angustia me invadía y notaba una presión en el estómago. Sentía la urgencia de salir de ahí, tenía que ir a otro lado, pues alguien me estaba esperando. Pero era incapaz de recordar quien era, o a donde debía dirigirme. Ni siquiera sabía como había acabado allí.

Una vez también soñé que estaba en el aparcamiento del hospital en medio de la noche, de nuevo solo. Yo miraba a mis pies mientras agarraba con ansia el dobladillo de los puños de mi abrigo. Hacía frío. Tenía las mejillas y las puntas de los dedos enrojecidos. Entonces, sentía el roce de una mano cálida envolviéndose alrededor de la mía. Un tacto suave y agarimoso, que me daba un ligero apretón cariñoso. Pero cuando giraba la cabeza para ver quien estaba ahí, no había nadie.

Soñé ese tipo de cosas una y otra vez. Luego me despertaba angustiado, en medio de un revoltijo de nervios y agitación. Duraba consciente unos minutos, mientras intentaba figurarme que estaba pasando a mi alrededor. Mi visión estaba borrosa, a penas era capaz de ver más que la pared blanca en frente mía, salpicada de desdibujadas manchas de colores. Pero era capaz de escuchar voces lejanas, ecos, pitidos sordos, pasos silenciosos, sollozos lejanos. Luego los efectos de la morfina volvían a dejarme fuera de combate y me sumergía de nuevo en mi ciclo de sueños.

No se cuanto tiempo pasa hasta que por fin puedo recobrar la consciencia casi por completo, pero se siente como si hubiera pasado años dormido. Me quedo tumbado, mirando al techo mientras inhalo el olor a lejía, medicamentos y suero. Me duele la cabeza al intentar recordar que es lo que había pasado. Imágenes inconexas se suceden en mi cabeza. El segundero del reloj del baño moviéndose lentamente, las baldosas del baño salpicadas de sangre.

» ᴅᴇᴍᴇɴᴛɪᴀ « | goldric ; hundric Donde viven las historias. Descúbrelo ahora