» 𝚝𝚑𝚒𝚛𝚝𝚢 𝚝𝚑𝚛𝚎𝚎 ; 𝚖𝚊𝚢𝚋𝚎 𝚒𝚝'𝚜 𝚝𝚒𝚖𝚎 «

511 59 46
                                    

» 𝚝𝚑𝚒𝚛𝚝𝚢 𝚝𝚑𝚛𝚎𝚎 «

𝚖𝚊𝚢𝚋𝚎 𝚒𝚝'𝚜 𝚝𝚒𝚖𝚎


» • 𝙷𝚞𝚗𝚝𝚎𝚛 ;

No pudo hablar.

Ni siquiera me siento capaz de moverme. Tan solo me quedo estático, sintiendo como el ligero hormigueo que surge en mi estómago se extiende por todo mi cuerpo. Desde mi rostro hasta la punta de mis dedos.

Los enormes ojos almendrados de Edric me observan como si hubiera un universo ocurriendo dentro de ellos. Yo no puedo apartar la mirada. Sigo sin creer que esto sea real. Que él esta aquí, frente a mi. A tan solo unos centímetros.

Parece más pálido, seguramente por culpa de llevar tanto tiempo sin salir de esas cuatro paredes. Su cuerpo se había vuelto más escuálido y sus rasgos dulces se parecían ensombrecidos. Pero seguía siendo hermoso.

Ninguno de los dos dice una palabra, pero antes de que pueda darme cuenta, él extiendo su mano con lentitud. Sus dedos trazan una suave caricia a través de mi mejilla. Su leve tacto es suficiente para hacer que me estremezca.

- Estás aquí - Le oigo decir en un susurro. Su voz suena más densa y apagada, pero sigue sin perder la chispa que recordaba. La sonrisa inocente que ilumina su rostro hace que un nudo se forme en mi garganta.

Poso mi mano encima de la suya, acariciándola con suavidad.

Abro la boca para decir algo, pero antes de que pueda pronunciar una sola palabra, Edric se abalanza sobre mi, haciendo que me balancee hacia atrás. Sus brazos envueltos alrededor de mi torso me aprietan contra él, sosteniéndome como si temiera que me fuera a desvanecer en cualquier momento. Esconde el rostro en el hueco de mi clavícula.

- Estás aquí - Repite una y otra vez - Estás aquí, estás aquí, estás aquí...

Por un momento, lo único que mis oídos captan es el acelerado latido de mi corazón, retumbando en mi pecho.

Se siente como si hubiese retrocedido meses atrás en el tiempo. Como si por unos segundos hubiera vuelto al olor a salitre y el frescor de la playa por la noche, a los bancos del parque acompañado del sabor del tabaco en mis labios, a la habitación de Edric, con sus manos tomándome del rostro para besarme como si fuera la última vez.

Lo abrazo todo lo fuerte que puedo. Como si así pudiera detener el paso del tiempo y conservarlo por siempre a mi lado. No quiero que este momento se acabe nunca, no quiero tener que separarme de él nunca más. Dejo que se apropie de mis sentidos y me emborracho con su aroma. Entierro los dos en su cabello y le beso la frente, mientras él sigue murmurando palabras incomprensibles.

- Siento haber tardado tanto - Respondo mientras la lágrimas comienzan a picar mis ojos.

- Sabía que vendrías. - Murmura por lo bajo, aún sin separarse de mi hombro.

Trago saliva, empezando a sentir una creciente presión en el pecho. Emira dijo que Edric había olvidado prácticamente todo recuerdo que tenía de las personas que conocía, incluida su familia. A penas era capaz de reconocer a su propia madre ¿ Como podía recordarme a mi, cuando me conocía desde hace mucho menos tiempo ?

" No está consciente de si mismo, Hunter " Me digo a mi mismo. Y era cierto. Aunque pudiera conservar recuerdos sueltos, Edric ahora era una persona diferente.

- Pero no sabes quien soy... - Susurro sin darme cuenta.

- Claro que se quien eres. - Contesta. Pronuncia las palabras lentamente, como si le costara hilar una detrás de otra.

» ᴅᴇᴍᴇɴᴛɪᴀ « | goldric ; hundric Where stories live. Discover now