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𝚒𝚌𝚊𝚛𝚘 𝚊𝚗𝚍 𝚝𝚑𝚎 𝚊𝚗𝚐𝚎𝚕

» • 𝙾𝚖𝚗𝚒𝚜𝚌𝚒𝚎𝚗𝚝 ;

Una vez Gabriel se encontró resguardado en el aislamiento de su hogar rompió a llorar de nuevo. Entre sollozos se maldijo a si mismo por su ingenuidad. ¿ Cómo pudo tan siquiera atreverse a pensar que lo que sentía era correspondido ? ¿ Cómo pudo dejar que la debilidad del corazón le cegara para que acabara comportándose como un adolescente enamorado ? Dicen que el amor nos hace tontos.

Las consecuencias de sus actos se manifestaron más temprano que tarde. Y ahora no tenía nada más que su propia soledad y los pedazos rotos de su alma. Tan solo recordar la conversación le provocaba tan dolor que semejaba que las palabras dichas se clavaran en su corazón sangrante.

Secó sus lágrimas y con las manos aún algo temblorosas cogió el teléfono y llamó a la única persona en la que sabía que podía confiar en esas circunstancias.

- ¿ Gabriel ? - Preguntó la voz. El mencionado se sintió un poco más aliviado cuando por fin pudo escuchar a su hermana.- ¿ Pasa algo ? No sueles llamarme a estas horas.

No hubo una respuesta inmediata. Solo el silencio de un hombre que trataba de encontrar las palabras para expresar que acababa de pasar y que era lo que se estaba cruzando por su mente en ese momento. Pero ni el mismo era capaz de entenderlo.

- ¿ Gabriel, estás llorando ? - La nueva pregunta de Camila es el detonante para que empiece a lagrimear con más intensidad. De nuevo, no se escucha contestación alguna. Solo la amargura de un sollozo contenido. - Gabriel... Cariño ¿ Qué pasó?

- Lo he estropeado todo, Camila...

- Cariño... ¿ De que hablas ? - la pobre mujer estaba cada vez más preocupada, barajando entre los posibles sucesos. Hasta que algo hizo click dentro de ella - ¿ Es algo que pasó con Belos ?

Su hermano tragó saliva. Su silencio le estaba delatando.

- En cuanto lo vea lo voy a agarrar de las greñas y lo voy a matar - Masculló Camila, a punto de entrar en cólera. Sabía que nada bueno podía salir de la boca de ese sujeto.

- No es su culpa - Murmuró Gabriel, ya más calmado - Fui yo quien no debió decir nada en primer lugar.

- ¿ Pero, que pasó ?

- Le dije que me gustaba - soltó en un hilo de voz, tratando de que los sollozos no volvieran a romperle.

- Ay Cielo...- el hombre continuó en silencio, mientras su hermana aún no creía lo que estaba escuchando. - ¿ Te dijo algo ? ¿ Respondió mal o... ?

- Si te digo la verdad, no lo sé - suspiró con amargura - Llevaba un rato actuando raro. Y cuando se lo dije... solo me preguntó por qué me había enamorado de él. Y no supe que responderle. - hubo unos segundos de silencio incierto- No va a querer volver a verme.

- Gabriel, no digas eso

- Es la verdad, Camila. Me comporté como un niño y me merezco esto. No debí... ser tan impulsivo. -hizo otra pausa corta, sintiendo como ese nudo en la garganta se hacía más grande por momentos, ahogándole.

- Cariño... - murmura angustiada la mujer - ¿ Quieres que me pase por allá? Si quieres hablar un rato o...

- No te preocupes. Creo que solo necesito un momento a solas. Para reflexionar un poco.