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Felix descansaba tranquilamente en su silla mecedora, una suave brisa llegaba y acariciaba su rostro sumando también el gran olor a vegetación lo hacía sentirse tranquilo, lo que una persona embarazada necesita.

~ Felix...

El gatito abrió los ojos y sonrió a su antigua pareja, el omega disfrutaba cuando Chan lo visitaba y lo cuidaba durante unas horas.

~ ¿Todo bien? ¿Necesitas algo?

— Desearía un poco de carne.

Miró sus manos mientras comunicaba mediante ellas su antojo aquella tarde. Chan asintió e ingreso a la casa que antes solían compartir para empezar a mostrar sus dotes culinarios, preparando lo que deseaba el omega.

Incómodo.

Bueno, era algo difícil estar en la misma habitación con tu antiguo compañero, así lo sentían ambos pero prefieren guardar eso para no generar mayor distancia de la que ya está presente. Además recordemos que Bang tiene una nueva pareja y. ambos lobos (su hijo y el alfa) siempre tenían una pequeña pizca de aquel omega.

Dolía...

Pero Felix sabía que fue su culpa, sabía que fue su error, alejar a su alfa en una época donde su omega sufría de depresión y soledad fue la peor decisión que tomó.

~ Has mejorado mucho, tus recuerdos vuelven lentamente.

El gatito sonrió agradecido por la ayuda que se le estaba ofreciendo por el médico en aquel refugio, e inevitablemente algunas cuantas feromonas salieron de su ser.

~ Pronto serás capaz de regresar a casa también... Chan no debe tardar en llegar a visitarte.

Chan...

Si, su alfa... Por alguna extraña razón que Felix no está seguro de poder explicar, el estar cerca de sí alfa era muy extraño... Se sentía perdido y muy aturdido, no quería ser una carga... Sabía que acostumbrarse a su nueva condición sería muy complicado y temía dejar de ser amado por Chan con esa fuerza.

Las manos del mayor sobre sus mejillas lo sacaron de sus pensamientos, por un momento sus pensamientos se escondieron y callaron, miró fijamente los bellos ojos de color avellana y sin pensarlo poso sus manos sobre las contrarias, acercándose un poco más...

¿Que quería? Ni el mismo lo sabía.

Pero los pasos acelerados de Bang Chan lo volvieron a la realidad, tomando su distancia y tratando de ocultar el rojo en sus mejillas.

~ ¡Hola, Lix! Te traje un poco de comida se que no te gusta la comida que te sirven aquí - saludo y relató el mayor de los australianos.

Felix rompió por totalidad el tacto con el de bata blanca para poder mirar a su pareja...

Pero no rompió la cercanía con el pasar de los días.

Felix limpió la lágrima rebelde de su ojo izquierdo y al mirar al alfa cubrió su boca para evitar un sollozo. ¿Cómo fue capaz? ¿Cómo pudo dejar ir a alguien tan noble? ¿Cómo fue tan idiota para terminar el lazo con su alfa? Le rompió el corazón al lobo y destruyó la oportunidad para su hijo de disfrutar un calor familiar con sus dos padres.

~ Las hormonas te tienen muy afectado - río el rubio mayor mostrando aquellos hermosos hoyuelos.- Está bien, no voy a juzgarte... La comida estará lista pronto.

Esos momentos lo hacían querer vómitar, la ansiedad volvía a él... Pidiendole a todos los dioses que lo dejen volver, cambiar el pasado, recuperar su alfa, su familia... Su voz.

Mi lobo. [MinSung, ChanLix] Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt