Mi lobo. [MinSung, ChanLix]

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~ ¿Cómo te sientes, cielo? - susurró la pregunta el australiano menor dejando caricias en el cabello de su antigua pareja.

~ S-Solo un poco cansado. - murmuró ya sin tanta dificultad como al principio que recuperó la voz.- Chan... Y-Yo de verdad lo siento. Fui un idiota. N-No me merezco q-qué estés aquí.

~ No importa... No hablemos de eso, yo no quiero estar lejos de ti... Y se que poco a poco podremos ser amigos.

El término "amigos" era demasiado doloroso para el felino azabache, pero lo entendía, había fallado y su mayor era libre de decidir si no quería estar con él otra vez.

~ Gracias... - se limitó a decir, pues se sentía afectado pero también algo cansado, así que seria mejor no dar tantas vueltas y vueltas en el mismo asunto.

~ Hannie, has pasado vomitando toda la mañana.

~ Lee, qué te valga verga qué me sucede, se me descompuso la tripa, tu comida me hizo daño. Ahora déjame en paz - atacó el roedor molestó empujando a MinHo fuera del baño y cerrando la puerta.

Esto no me puede pasar a mi...

¿Qué te está pasando, Ji?

~ ¡MinHo! - reclamó aunque fue su culpa olvidar que como pareja enlazada, el alfa podía también escuchar sus pensamientos.

~ ¡Perdón! Me tienes preocupado. - gritó y pronto los pasos contra la madera se escucharon alejándose del sanitario.

Había pasado ya un tiempo, Felix y Chan vivían juntos con sus dos cachorros, el anuncio de SeungMin puso a todos a celebrar, pues tendrían un segundo heredero, estaban creciendo. HyunJin y JeongIn no aparecían, habían sido mandados a buscar... Pero ningún guardia del lugar lograba localizarlos. MinHo y JiSung... Pues... Bueno son MinHo y JiSung, el mayor se había negado totalmente a aceptar las palabras del omega, y se encargaba de cuidarlo y de mimarlo, aunque Han lo niegue... Su parte omega siempre buscaba al alfa, y eso encendía una llama de esperanza en el lobo.

Y bueno, volviendo al presente, un día normal en la vida de nuestra pareja protagonista.

~ ¡Deja mis nueces!

~ JiSung, dame una... ¡Te comiste todo el costal qué te regaló ChangBin!

~ ¡No me toques! ¡Tienes prohibido tocarme, MinHo!

~ Por el amor a... ¡Cogemos todas las noches! ¡No vengas con eso ahora!

Tres golpes resonaron en la pared detrás de ellos que los hicieron distraerse momentáneamente.

~ ¡No queremos más detalles de su vida sexual! Suficiente con que no nos dejen dormir.

~ ¡Cállate, Chan! - gritaron a coro ambos antes de volver a su discusión.

~ Si, claro... Está bien - murmuró el atacado cruzandose de brazos y volteando a ver a su compañero de casa, al escucharlo reír.

~ Creo que hay cosas que no van a cambiar... - sonrió Lix arrullando a su cachorra EunJi.

La imagen daba vida al corazón de Chan... Ver como ahora eran una familia más unida era algo que llenaba su alma, y, sin importar que ellos no sean pareja, no significa que Bang no tiene sentimientos por el otro.

Todo lo contrario.

Seguía amando a Felix... Incluso más que antes, pero era consciente de que no debían apresurar las cosas, debían darse su tiempo, sanar... Pero por supuesto, podían seguir siendo aquella hermosa familia.

~ ¡No te metas en mi cocina! ¡Shu! - el nuevo grito del chico ardilla lo despertó de su momento.

~ ¡Quiero tomar un vaso de agua!

~ ¡Fuera!

Si... Definitivamente hay cosas que no van a cambiar.

La noche de ese día hizo presencia, todo el lugar estaba reunido, pues era hora de presentar a la nueva cachorra de Lee y Bang formalmente, esto se hacía como tradición de hace varios años atrás, pues era un significado de aceptación de la nueva integrante a la manada, y era una promesa del pueblo quienes tomaban la responsabilidad de cuidar y guiar a este nuevo ser en su vida.

~...Y con esto, a todos los reunidos, nosotros tomamos en nuestras manos a Lee EunJi, aceptandola en nuestra manada, prometiendo que seremos nosotros los que cuidaremos de este nuevo ser que la diosa luna nos ha mandado. - finalizó un largo discurso el líder, tomando a la pequeña en brazos, derramando un poco de agua sobre su tierna frente.

Cuando la pequeña fue levantada en dirección a la luna, todos los presentes se reverenciaron a la vez que ponían su mano derecha en el pecho, en señal de respeto.

~ Bienvenida a nuestra manada, Lee EunJi. - declaró Seo entregando nuevamente a la cachorra a sus progenitores, quienes también hicieron una nueva reverencia, y poco tiempo después, el resto de habitantes empezó a celebrar.

Algunos fueron donde los padres a interactuar de forma infantil y ridícula con la pequeña, algunos dejaron regalos y otros pedían el permiso para tomarla en brazos, esa era la tradición de la manada y hace mucho que no habían recibido a una cachorra alfa, fue algo que todo el pueblo quiso celebrar.

~ Aww, ella es tan linda... Es la copia de Lix, es igual - mencionó SeungMin al sostener a la nueva cachorra.

~ Si, tiene sus pecas... Y los ojos también, es toda una Lee - aseguró la pareja del antes mencionado acariciando la mejilla de la pequeña felina, quien movió sus labios en algo parecido a una sonrisa al reconocer a ambos por sus aromas.

~ Pero también es mía. - susurró con algo de molestia (fingida, por supuesto) el otro padre.

~ Si, Bang... Calla, quien mantuvo por nueve meses a esta pequeña criatura fue Lix, tu tuviste cinco minutos donde solo pusiste un poco de esperma. - SeungMin volvió a hablar ocasionando risas de algunas qué escuchaban la conversación.

MinHo miró a su alrededor, todo era diferente... En estas semanas, Seúl quedó al mando de Yerin junto a su pareja, también tenían un pequeño grupo que también cooperaba en la búsqueda de la pareja del tigre y el tierno conejo, se encontró con antiguos habitantes y amigos, fue algo difícil de asimilar, sabía que el no era el mejor líder, no era tampoco su manada un lugar donde la gente tenía buenos tratos y buen sustento; entendió lo que era para su padre Seúl.

~ Te ves tan lindo con un cachorro en tus brazos. - le susurró Felix a JiSung, aunque el alfa lobuno albino fue capaz de escuchar aquella frase.

La idea a MinHo lo iluminó, y sin poder evitarlo, la parte alfa lo obligó a acercarse a su pareja enlazada, pasando sus brazos por el cuerpo de su omega ardilla, dejando un beso en la mejilla del roedor.

Ya estaba listo para empezar la nueva vida.

Su nueva vida.