Una historia en donde Harry Styles y su ex asistente se ven atrapados por la incertidumbre de una nueva relación que están compartiendo, fuera de lo laboral, de las cámaras y el público en general.
Ambos sabiendo todo del otro, aguantando sus difer...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Harry
Solté el segundo suspiro en los últimos cinco minutos y tiré mi cabeza hacia atrás a modo de cansancio y de frustración.
La nueva música estaba quedando bien, pero sentía que no era mi mejor trabajo, probablemente tampoco di lo mejor de mi pero al menos lo intenté dentro de lo posible. Los últimos días habían sido algo difíciles, con algunos problemas dentro del estudio y llamadas familiares.
Mi madre me había llamado un tanto triste ya que me había visto en la obligación de posponer mi visita a su casa por temas de trabajo. Entendía su frustración y de verdad quería visitarla, sólo que un millón de sentimientos se acoplaban en mi pecho en tan sólo pensar que tendría que explicarle todo lo que había pasado en los últimos meses.
Así como también explicarle por qué había terminado con Annabelle para luego ser visto con Olivia de manera tan repentina; aunque estaba casi seguro de que ella me entendería, seguía sintiendo nervios y ansiedad frente a su posible reacción.
—Yo creo que está bien, quiero decir, es suficiente— dijo Tyler, uno de los productores del disco.
—"Suficiente" no es suficiente— dije haciendo una mueca— Tiene que ser perfecto.
—En todo caso no importa lo que hagas, puedes hacer una canción de cuna con una melodía de porquería y aún así tus fans lo convertirán en un himno— dice y entonces suelto una pequeña risa— Nunca las has decepcionado, así que esta no será la ocasión. Además para ti no suena bien, pero es una buena canción Harry.
Asentí simplemente con la cabeza y terminé de tomar de mi botella de agua.
Estuvimos conversando un par de minutos más hasta que decidí que era tiempo de volver a mi hogar, por lo que me subí en el automóvil y manejé hacia Hollywood Hills.
Encendí la radio y entonces una conocida canción aleatoria desde la lista de reproducción de mi celular inundó el silencio en el que me encontraba. Tuve una sensación reconfortante, me sentí bien y por primera vez en meses sonreí de verdad.
Sonreí a boca abierta y fue supe que fue sincero porque nadie estaba a mi alrededor. Era sólo yo en mi auto que no estaba en movimiento debido a un semáforo en rojo.
Me aferré al volante y dejé que los recuerdos me lleven a aquel momento en que sentí la mayor de las inspiraciones, al momento en que sentí que estaba rodeado de personas que me querían por ser yo mismo. Personas que me permitieron ser el Harry real que muchas veces se me prohibía mostrar.
«— ¡Pero si yo no canto bien!
—¡Sólo hazlo, Mitch, aquí nadie canta bien, ni siquiera Harry— exclama Anna haciendo que todos suelten una gran carcajada.
La música estaba a todo volumen y el reloj marcaba cerca de las tres de la mañana. Estábamos todos en el estudio celebrando que faltaba muy poco para terminar con las grabaciones del nuevo disco y yo no podía estar más feliz por ello.
