#10: Camille, la inmadura

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Era Lunes, había pasado exactamente una semana y mientras Luke trataba de hablarme, yo lo ignoraba, dijo que le volviera a hablar cuando le dijera que me quedaba y prefería no mentir.

¿Te has dado cuenta que le has mentido todo este tiempo diciéndole que solo lo ves como un amigo?

¡AGH, YA CÁLLATE CONCIENCIA! Suspiré y me levanté de la cama para vestirme. Odiaba mi ropa, no sé por qué, pero algo me hacía odiarla con toda mi alma. De repente una cosa parecida a una nota con el nombre Luke cayó al suelo. Como estaba dolida y muy enojada con él, la arrugué y la tiré a una de las esquinas de mi cuarto.

Lo que te pasa por puto Hemmings.

Y ese día curiosamente, mamá se ofreció a llevarnos a todos a la escuela. Quizás se enteró que habíamos peleado o porque quería pasar más tiempo de madre a hijos. Aunque ahora que lo pienso, ella siempre está con nosotros, tal vez solo quiere aprovecharlo.

— ¡Camille, Jason! Son los únicos que faltan —dijo divertida mi mamá desde abajo, aparecí en las escaleras con mi ropa ya puesta totalmente— Bueno, al menos mi princesa ha despertado con buena cara hoy.

— ¿En serio? Pensé que estaba horrible, como siempre —mamá bufó y estiró una mano.

— Si Luke estuviera acá diría que iba a besarte si seguías diciéndolo —me sonrojé sin querer, tracé una línea en mi labio inferior, justo donde habían estado los dientes de Luke días antes— ¡Oh, joder, corre! ¡JASON DEBERÁ IRSE EN AUTOBÚS!

Me agarró del brazo y yo con mi mochila en el hombro casi me caí. Tenía que ser tan torpe, fuimos al auto, era extraño, Emily tenía un uniforme, un maldito uniforme, ¿es que ya estaban inventando los uniformes en este mundo? 

— Uhm, ¿mamá? ¿Por qué llevamos a Camille al instituto? —dijo Emily y me sentí amada, ¿tan estorbo era? Pero solo reí con bastante humor— ¿De qué te ríes? YA ESTABA OLVID... ¡NO, NO, CAMILLE, CON LA SARTÉN, NO!

Mamá y yo la miramos incrédulos, creo que para ser una pequeña de doce años era rara. Bueno, soy su hermana, nadie nace perfecto. Miré la ventana y de repente me sorprendí al ver a Luke caminando con Noah, ¿por qué diablos estaban juntos?

— ¡DETÉN EL AUTO! —grité y mamá frenó de golpe, haciendo que los dos miraran el auto.

— ¡¿QUÉ TE SUCEDE?! —exclamó mi mamá y al ver a Luke y Noah sonrió— Chicos, disculpen, ¿quieren que los vayamos a dejar al instituto junto a Cam?

Negué con la cabeza, tratando de no llorar. Mataría a mi madre, lo juro. 

— Claro, gracias señora Quinn —agradeció mi mejor amiga y se sentó en los asientos traseros junto a mi mejor amigo y Emily— ¿Cómo han estado? ¿Tú Camille, cómo has dormido?

No respondí, simplemente los ignoré todo el camino. Luke también miraba la ventana, perdido en el cielo. Al llegar a la escuela me dirigí hacia mis tres torpes amigos, corriendo como un rayo, que definitivamente estaban en el salón, cuando me vieron soltaron un chillido de horror.

— ¿Qué mierda tienes en la cara? —preguntó Calum ofreciéndome asiento al lado suyo— Pareces un zombie, Camille.

— No pregunten, soy yo —dije rodando los ojos, mi mirada se oscureció al ver a Luke y Noah sentarse juntos, ¿qué planeaban estos idiotas?— ¿Michael? ¿Puedes besarme?

— ¡¿QUÉ?!

Gracias a Dios, la profesora aún no llegaba. Todos gritaron, atrayendo las miradas de todo el salón, Mike se sentó en la mesa de Calum y mía, se agachó y atacó mis labios sin chistar.

— ¡OH, DAMN! —gritaron Cal y Ash divertidos mirando el beso— Oh, oh...

Chillé cuando sentí que me agarraban de la cintura y me tiraban para atrás. Maldito Luke. Empecé a gritar, tratando de que mis supuestos amigos ayudaran. ¡ERAN UNOS TERRIBLES AMIGOS! ¡NINGUNO FUE EN MI RESCATE, NI SIQUIERA MIKE! PUTOS INSENSIBLES. Y ví cómo nos encerraba en un cuarto de limpieza.

— ¡¿QUÉ HACES BESANDO A MICHAEL EN MEDIO DEL SALÓN DE CLASES?! —gritó, me gustaba verlo enojado, mi vista se clavó en los labios de él— ¡EN SERIO ME DESESPERA, TÚ ERES MI AMIGA CON DERECHOS! ¿RECUERDAS?

— Parece que alguien se ha puesto celoso —mascullé divertida, soltando una risilla— No puedo creerlo, Luke Hemmings, celoso de Michael Clifford, porque besó a su mejor amiga o debería decir, ex mejor amiga.

— No digas ex —pidió alzando una ceja— Tú al parecer estás celosa de Noah.

Me crucé de brazos, esto no nos estaba llevando a nada bueno.

— Claro que no —bufé con un tono de burla— Es mi mejor amiga por Dios, ni siquiera le gustas.

Tapé mi boca con ambas manos y Luke delicadamente las sacó de ahí. Esto se estaba poniendo más extraño que casual. Se acercó a mi rostro y trató de besarme, corrí la cara un momento, pero cuando llegó a besarme no pude resistirme, extrañé esos labios, esos labios que podían hacerme fantasear todos los días.

— Diablos —masculló— Te necesito Camille. Te deseo.

Abrí los ojos de par en par. Iba a morir con esas simples palabras. Me alzó, haciendo que rodeara su cintura con mis piernas y me besó. Nuevamente. Bajé hacia su cuello, dejé un chupón ahí, me acorraló contra la pared, moviéndose y provocándome.

Sus pantalones y su cremallera se iban a ir al carajo.

— ¡Incrédulos! ¡¿Qué hacen en el cuarto?! —el conserje abrió la puerta y nos sobresaltamos— ¡Fuera de aquí, mocosos malcriados!

Corrimos de la mano, tratando de que no nos golpeara con la escoba. Llegamos al salón sudados, que lejos quedaba el cuarto del conserje de nuestro salón. La profesora ya había llegado y estaba explicando algo que no entendía, ibamos a pasar tranquilamente, cuando su voz nos detuvo.

— Señor Hemmings, ¿qué es eso que tiene en el cuello? —él y yo tragamos saliva.

¡Oh, demonios! Nos habían descubierto y lo peor (que en realidad me beneficiaba, aunque a Luke no) es que Zoella Clifford se hayaba ahí, escuchando y viendo el reciente chupón que le había dejado a su linda oportunidad.

Esta ronda me pertenece.

Censurados [[hemmings]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora