Censurados [[hemmings]]

#21: Nuestro propio cliché (Final alternativo)

Era de noche, papá y Caroline iban a quedarse en un hotel, yo finalmente me quedaba en mi habitación encerrada, hasta unos días más, no querían que viera más a Luke, en mi vida.

- Camille, Camille, abre la ventana -susurró alguien al otro lado de ésta- Camille, ¿estás ahí?

Abrí, encontrándome al rubio de mi mejor amigo, quien no dudó un instante en meterse a mi cuarto, no encontré mejor opción que golpearlo en la cabeza por tonto, ¿acaso sabía que no me dejarían verlo más?

- Te extrañé -dijo en forma silenciosa- Venía a hacerte una propuesta indecente, amor.

¿Amor? ¿Desde cuándo me decía así? Fruncí el ceño dejándole un lado en mi cama, el pijama de ovejitas que llevaba puesto, hacía que él quisiera reírse, pero no podía permitirlo, así que lo besé, me siguió el beso, como si tuviéramos todo el tiempo del mundo.

- Tengo el auto de Noah abajo, me lo prestó, le debo una grande, porque me lo llevaré -susurró mirando mis ojos directamente- Escápate conmigo Foster.

- Estás loco, Hemmings -susurré tratando de no mirarlo- ¿Sabes qué haría mi familia si nos encuentra? Trataría de dejarte en la cárcel.

- Por favor, nada que este ninja no pueda lograr -rió despacio, jalando de mi hacia él- Vámonos lejos, tengo mis ahorros, te prometo mi amor eterno...

¿Amor eterno? A éste se le había zafado un tornillo o quizás dos... No viviríamos de sus ahorros, aunque quisiéramos. No nos mantendría una vida entera, ¿qué le diríamos a nuestros amigos?

- Tengo miedo -acepté enterrando mis uñas en sus brazos- Pero acepto, sólo quiero estar contigo Luke Hemmings.

Sonrió y volvió a besarme, me ayudó a hacer algún bolso, donde podría meter mi ropa, la verdad es que estaba más que aterrada, ¿qué podría pasar? Eran cerca de las cuatro de la mañana, por lo que era perfecto para irnos lejos.

- Te amo Luke -susurré más para mi que para él.

- Créeme, que yo te amo más Cam -afirmó ayudándome a bajar por la ventana- No mires para abajo y yo te sujetaré, ¿vale?

Salté, confié en él y pudo atraparme, pero aseguraba que estaba a punto de morir, bueno no... paranoias mías. Las luces fuera de la casa se encendieron y con el rubio alcanzamos a refugiarnos en la camioneta, antes de que mamá y mis hermanos salieran.

- ¡CAMILLE FOSTER, VEN PARA ACÁ, AHORA! -gritó mamá.

Luke arrancó, casi acelerando, justo a tiempo. Un sueño me atacó de repente, así que decidí dormir, después de todo, ya no teníamos a nada que temer, por fin había escapado, ya no me estaba rompiendo.

Me estaba reparando.

Todo gracias a mis amigos y el mejor de todos; Luke.