Censurados [[hemmings]]

#12: Música es la clave

Estábamos pasando en orden, había que cantar y tocar en pareja. Luke tocaría la guitarra y yo cantaba, aunque lo malo es que había que cantar algo inventado y eso nos arruinaba toda la canción, solo que la profesora elegía qué tema sería.

— Camille, Luke, adelante —él se paró con la guitarra en mano y me la entregó junto a la melodía— Su tema es el abandono, las relaciones a distancia, debo decir que este es un tema especial, ya que no lo he escogido yo.

Luke tomó el micrófono y yo empecé a copiar los acordes de la dichosa canción. Me miró, guiñó un ojo y sonrió, desviando su mirada a los chicos que lucían nerviosos y preocupados, enseguida fruncí el ceño, aún con la guitarra tocándola.

— For a while we pretend, that we never had to end it, but we knew we had to say goodbye —la primera línea ya me estaba haciendo llorar.

Ahí fue cuando el resto de los chicos empezaron a cantar. Noah, Calum, Ashton y Michael saltaron de sus asientos y Mike agarró el instrumento de mis manos, para seguir él con la melodía, los demás ayudaban a Luke a cantar, aunque lo hacía bastante bien solo. 

Empezó a dar vueltas alrededor mío, que me estaba mareando. Partido en dos, y sé que no debería decírtelo, pero no puedo dejar de pensar en ti, dondequiera que estés. Definitivamente mi corazón se iba a romper en pedacitos, en aquel mismo instante, ya me moría, quería besar a Luke enfrente de todos.

Las lágrimas podían conmigo, así que no me resistí y lloré, lloré como nunca antes, era nuestro momento. En ese donde los mejores amigos hacen un pacto, el pacto de la amistad, por muy cursi que suene.

Cuando acabó la canción, todos estábamos tensos, ¿qué debía hacer? Noah se me acercó con Mike, Cal y Ash detrás, mi rubio no había movido ningún miserable músculo, me estaba hartando de quedarme quieta como una obra de arte del museo. Avanzó dos pasos, hasta quedar a escasos centímetros de su rostro, iba a hablar cuando me interrumpió.

— Camille... —suspiró— Esta canción representa todo el cariño que siento o sentimos hacia tí. Si esta canción no te hizo reaccionar un poco, es porque probablemente soy un idiota. Un idiota que por más que trata no puede aguantar las ganas... las ganas de...

— ¿Las ganas de qué? —me limpié algunas lágrimas— ¿Las ganas de matarte por estar haciendo esto en público?

— Puede ser —rió leve, ya escuchaba los suspiros de las chicas del salón, gracias a Dios Zoella no estaba ahí— O en realidad las ganas de decirte que no quiero llorar.

— Luke, me voy en cuatro semanas, así que mejor lo que me quieres decir, dímelo ahora —susurré, escuchaba cómo todos los alumnos emitiían chillidos y suspiros, quería besarlo ya para callarlos.

— Creo que ya lo he dicho todo, me he desahogado y con mi persona favorita —puso sus manos alrededor de mi cintura y me abrazó, ¡EL PUTO DE LUKE HEMMINGS SOLO ME...!

Y el beso no faltó. Oí cómo el salón entero chilló de emoción y las chicas suspiraban, aunque igual escuchaba a mis amigos celebrar, como si su plan hubiera rendido frutos. Pero no sabía si él me amaba de una manera más fuerte o me besaba para que los simios se callaran o tal vez solo porque somos amigos con beneficios.

— ¿Aún te irás?

— Sí.

Mencioné y salí corriendo de la sala, por suerte todos salían al receso, eso era tiempo para mi. Tiempo para llorar y esconderme. Una mano fue a tocar a la puerta del retrete en el que estaba metida, los sollozos se escuchaban por todo el baño.

— Camille, sé que eres tú, tus pañuelos de Hello Kitty están aquí fuera —seguí llorando— ¡Vamos, Cam! Sé fuerte, además no te gustaría saber que Luke está llorando.

— N-No quiero ir, N-Noah —sollocé nuevamente abriendo lentamente la puertecilla— S-Soy una estúpida, una e-estúpida.

— No eres una estúpida Camille —me estrechó entre sus brazos acariciando mi cabello— Solo tienes un leve equilibrio a equivocarte.

— D-Desearía despertarme con a-amnesia... —tartamudeé apoyándome en el pecho de mi mejor amiga, la que tal vez no vería en mucho tiempo— E-Estoy asustada.

— Mi Camille Foster no era así —dijo Noah tranquilamente empezando a caminar conmigo— Tranquila amiga, son cosas que pasan, no es que no vayamos a vernos o algo así, te digo que todo estará bien y viviremos un final con cuento de hadas.

— ¡E-EL CUENTO DE H-HADAS NO E-EXISTE, NOAH! —escupí tratando de mantenerme bien y tranquila— ¡ES A-ALGO QUE INVENTARON L-LOS IDIOTAS PARA H-HACERNOS SUFRIR E IMAGINARNOS LA V-VIDA P-PERFECTA!

De repente sentí voces detrás nuestro, volteamos, encontrándonos a los chicos y Luke destruido, con los ojos rojos y humedecidos. Estaba claro, estaba llorando. Maldecí mentalmente, mientras me golpeaba (también mentalmente) y abrí la boca, aunque de ella no salían palabras.

— Me estoy dando cuenta de algo que no es bueno...

Fruncí el ceño bastante confundida.

— ¿A qué te refieres con eso Hemmings? Me estás asustando mucho.

Suspiró y me miró a los ojos, los chicos parecían igual de nerviosos que él.

— Y-Yo... Y-Yo me e-estoy e-estoy... —cerró los ojos y volvió a suspirar.

Bufé, la ansiedad me estaba consumiendo.

— S-Siento algo más q-que una simple a-amistad por t-ti...

Me quedé helada, ¿qué rayos pasaba por su mente? ¿Y qué pasa por la mía?

— Quiero d-decir que... M-Me estoy e-enamorando d-de ti...

El silencio inundó el pasillo entero.

Parecía una película.

Y yo no era la protagonista bonita e inocente.