Mi Rey [ChanBaek]

Capítulo 24 (final)

TaeMin estaba nervioso, temblaba de miedo, ¿Y si Onew a último minuto no quería casarse con él?. Caminaba de un lado  a otro, exasperado. Estos últimos días estuvo muy triste que la única persona que lo hacía salir de aquella burbuja llena de aflicción fue la reina BaekHyun, le agradece un montón todo lo que está haciendo por él, pero no podía evitar que la amargura se apoderada de su corazón al compartir el mismo espacio que la dama de su Majestad. Le daba tanto coraje ver a su hermano tan tranquilo de la mano con KyungSoo y siquiera hacía el intento de buscarlo para solucionar las cosas entre ellos. Cómo si él no importará después de todo lo que hizo por su bienestar, TaeMin solo quería lo mejor para su hermano mayor.

—Basta ya TaeMin, —reprochó BaekHyun con voz excesivamente dulce. La Reina sin duda alguna había desarrollado un gran apego con el chico de actitud encantadora y alma aventurera — ven a sentarte aquí conmigo.

El pequeño TaeHyung succionaba el pecho de BaekHyun, con sus párpados cerrados no queriendo abrirlos, solo dejando escapar unos que otros jadeos de satisfacción al sentir la leche caliente materna en su boca.

—Quería que JongIn me llevará al altar como el Rey BaekBeom lo llevo a usted, se veía tan emocionado, tan alegre, desbordaba felicidad, sus ojos, transmitían el amor que le tiene a su Majestad ChanYeol… —los ojos del pequeño TaeMin se llenaron de lágrimas— Yo soñaba con este día, pero uno donde estuviera completo… — BaekHyun sintiendo la tristeza del de piel de porcelana lo abrazó tanto como su bebé se lo permitió.

—Shhh, no llores, tu maquillaje se estropeará, además Kai estará aquí. — BaekHyun le dio un beso en la frente y sonrió haciendo notar sus mejillas abultadas por el embarazo.

TaeMin no terminó de entender lo que la Reina le decía hasta que vio la puerta abrirse y ver a su hermano ahí parado, con un elegante traje, su cabello perfectamente ordenado.

—Yo los dejaré para que solucionen sus diferencias, iré con ChanYeol. — ambos hermanos hicieron una reverencia mientras el doncel de ojos verdes salía de la habitación dejando a los hermanos Kim en ella, encontrando a KyungSoo en el pasillo, esperando por él.

—¿Quiere que cargue al príncipe TaeHyung?.— preguntó el de labios acorazonados.

—No Kyung, por ahora solo iré con mi esposo, llévame con él por favor.

Ambos caminaron hasta las escaleras las cuales las bajaron con cuidado, KyungSoo ayudando a BaekHyun ya que tenía en brazos a TaeHyung.

Al llegar a la salida, ChanYeol los increpó, rodeando a su esposo con sus brazos, sonriendo, y dándole un pequeño beso en los belfos rosados del bajito.

—Me alegra que ellos estén arreglando sus problemas, Kai se excedió al golpear a TaeMin cuando sólo buscaba su bien como hermano, más que todo preocupado por él.— comentó ChanYeol haciendo que BaekHyun hiciera un puchero al recordar a TaeMin con la mejilla roja.

—Tienes razón mi Reina.

La ceremonia sin duda fue alegré y hermosa, ver la sonrisa de TaeMin al lado del que ahora era su esposo era un gran alivio para los Reyes quienes habían estado preocupados todo ese tiempo por el chico.

ChanYeol miró a su alrededor viendo a su familia, sus padres jugaban con la pequeña BaekHee, con Tao practicando su japonés con Kris, en sus miras se veía aquel amor que tanto se profesaban, a veces sí tenían sus altibajos pero nada que no pudieran solucionar. SeHun y LuHan tenían en sus brazos al pequeño JoongKi quien los hacía reír con sus sonrisas o simulaban una conversación cuando el bebé les “hablaba” en gorgoteos o cómo frecuentemente le llamaban «idioma de bebé», eran tan tiernos. A la lejanía estaba YoonGi con su persona especial, Park JiMin, eran una pareja muy linda de ver, el doncel sacaba el lado suave de YoonGi. Después dirigió su mirada a su esposo, su pequeña flor estaba vistiendo un hermoso vestido rosa claro, con detalles de flores en su vuelo, pero lo que estaba haciendo morir de ternura era ver su rosa con lentes, era como volver a un año atrás cuando lo conoció, sin duda se veía etéreo, único,... ChanYeol podía quedarse horas hablando de lo maravilloso que era su esposo, pero lo que lo cautivaba, lo que le atraía de su pequeño esposo, era su forma de ser, BaekHyun siempre actuó de una forma tan sabía que le encantaba tenerlo en su vida, daba gracias a Dios por ser BaekHyun quien tuviera su corazón.