Mi Rey [ChanBaek]

Epílogo 👑

Dedicado a
Alwayshearth12

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El sol se hacía sentir con intensidad desde lo más alto en el cielo celeste el cual tenía algunas nubes danzando alrededor de la gran estrella al ojo humano, la brisa refrescante recompensaba el picor que dejaba el sol.

La mañana acompañaba al pueblo, dándoles el momento perfecto para hacer sus deberes.

En esos años el reino de Corea del Sur se había superado en todo aspecto gracias a los reyes que gobernaban. Era un reino que gozaba de dicha, alegría y seguridad, pues ningún pueblerino necesitaba hurtar para tener que comer, pues el gobierno se aseguraba de que a cada individuo que habitaba en Corea no le faltará nada.

ChanYeol y BaekHyun habían sido monarcas que habían sido devotos de escuchar a su pueblo, tomarse un día a la semana para ir personalmente y hablar de los intereses de su nación.

Eran esos detalles que sin duda hacían que los gobernantes se ganarán el respeto, amor y lealtad de sus compatriotas.

Los anteriores Reyes estaban de viaje por otras naciones, disfrutando de ahora estar sin tantas responsabilidades y deleitarse de las vistas que brindaban aquellos reinos vecinos. Le hacían saber que ChanYeol y BaekHyun estaban bien, por medio de cartas, las cuales describían lo bien que se lo estaban pasando.

En esos diecisiete años transcurridos, BaekHyun había quedado en gestación dos veces –exceptuando el embarazado de TaeHyung–, haciendo la familia que en aquel entonces eran de tres, pasará a ser más numerosa.

Park TaeHyung, Park SooBin y Park Baek Ha Yeon. Hijos de los Reyes Park ChanYeol y Park BaekHyun.

El doncel de ojos verdes había deseado quitar de la sociedad aquella absurda creencia que si pasabas de los veinte años, eras mal visto al ser doncel sin matrimonio. ChanYeol se unió a su esposo, pues la mayoría de los donceles al casarse tenían alrededor de catorce a quince años, eran unos niños apenas, no podía quedarse de brazos cruzados sin hacer nada.

Pero la nación estaba aferrada con ahínco a esta, no dando su brazo a torcer con su negación.

Pero no se iban a rendir, en todos esos años siempre trataban de que su pueblo estuviera con ellos y dejará de creer en que los mejores años para gestar de un doncel era en su adolescencia cuando aún no han madurado lo suficiente.

Lo que le dolía a los Reyes era que su precioso TaeHyung estaba siendo mal visto por la sociedad por no contraer matrimonio a sus diecisiete años. En cambio este hacía de oídos sordos a aquellos despectivos comentarios.

—Con permiso Majestad. — exclamó la voz ronca de YoonGi, sacando de sus pensamientos a BaekHyun quien al verlo, sonrió y lo invitó a pasar a la biblioteca donde se encontraba leyendo un libro de geografía.

El de ojos verdes se quitó sus lentes con aquella elegancia y delicadeza que lo caracterizaba desde su juventud, con una seña de manos le invito a tomar asiento.

—¿En qué puedo ayudarte YoonGi?

YoonGi se había vuelto un gran amigo, sin duda un gran general, no se había arrepentido de haberle otorgado el título de duque. Min había utilizado su título de gran forma para el pueblo de Daegu. Se había casado con JiMin, y habían tenido a un pequeño hombrecito, Min JungKook.