El Heredero De Los Grindelwald

Sueño eterno

Gellert introdujo al bebé dentro de la tina, él bebé era fuerte, lucho para tratar de respirar antes de quedar totalmente sumergido en el elixir, después de unos segundos Grindelwald padre saco a su hijo que abrió la boca tratando de respirar, introdujo en su boca un pequeño embudo y con magia hizo que la una botella enorme de filtro de los muertos en vida se acercara al embudo y empezará a verter el contenido, Albus Dumbledore apunto su varita hacia la espalda del bebé y canalizo su magia para hacer que la poción no se desviará o entrara en sus pulmones, él bebé lucho por unos segundos antes de caer dormido, las runas se activaron en su piel y fue depositado suavemente en la tina, la cantidad de elixir debería ser suficiente para llegar a la fecha prevista, no tenía ninguna prueba debido a que realmente era la primera vez que un ritual así se llevaba acabo pero tampoco tenía duda por la precisión de sus cálculos, la cantidad era mayor a la que Perenelle había aconsejado pero él sentía que la cantidad era la correcta, algo en su pecho se lo decía, probablemente era el efecto de la poción felix felicis.

La suerte líquida jugaba una parte importante de su plan, entre todos los cálculos y suposiciones no tenía una única  respuesta, había demasiadas variantes y muy poco tiempo así que confiaría en la suerte para llevar acabo su destino.

Dumbledore se alejo para contemplar una pequeña pluma encantada que escribía los signos vitales del bebe, era casi imposible que alguien sobreviviera al consumo de tanto filtro de muertos en vida pero el elixir de la piedra debería ser suficiente para causar una diferencia, porque en este punto era incluso probable que las diversas pociones que detienen el crecimiento fueran tóxicas por su cantidad o al menos lo serían si Gellert no hubiera cambiado gran parte de las recetas, el mago se asombro al ver cómo los signos se mantenían estables, le tomaría mas de un minuto asegurarse de que todo saliera bien, sinceramente no quería voltear a ver la tina pero volteo cuando escucho un ligero chapoteo.

Aprovechando que Dumbledore se había volteado Gellert saco una segunda varita de su túnica y la coloco a la altura de su pecho, (Yo Gellert Grindelwald padre, teniendo el conocimiento del origen y el poder de esta varita la entrego humildemente y de corazón a mi hijo Gellert Grindelwald Jr.), La varita de saúco salto de sus manos cayendo en la tina con un pequeño chapoteo, Gellert vio como Albus volteo, pobre Dumbledore pensar que no podría ver la varita de saúco hasta que mi hijo la portará, por ahora la lealtad de la varita debería ser inquebrantable o eso era lo que suponía su investigación.

Ambos adultos salieron del salón y lanzaron todo tipo de embrujos y encantamientos para evitar que cualquier humano pudiera entrar a la sala por la fuerza, Albus levanto su brazo derecho y se cortó suavemente en la palma, su sangre mantendría la barrera levantada, al menos hasta su muerte, el mago tenebroso se paró frente al Dumbledore y levanto su varita.

Gellert empezó a hablar en voz clara mientras se formaban varios tipos de runas en las manos de ambos, -Sacrosancte custos, secrete latens in animo tuo situs latebrarum, o sacra custos in ima mentis tuae latens-.

-Secretum tuum servabo in vita mea, per magicas juro-, Dumbledore recito el encantamiento mientras le daba la mano a Gellert, las runas empezaron a brillar.

-Arcanum tuum secretum, mens abscondita, latibulum meum erit mens tua-, Gellert apretó la mano de Albus y coloco al punta de su varita en la mano del otro.

-Animus meus erit tibi custos, secreta vita tua-, Albus apretó su mano y coloco la punta de su varita en la mano de Gellert.

Los dos estuvieron por un rato hablando en latín, el hechizo Fidelio era bastante poderoso pero su versión completa y original lo era aún más, muy pocos sabían todo el hechizo completo en latín, una pequeña equivocacion causaría un desastre en el encantamiento y no habría una segunda oportunidad, Fidelio enigma era un hechizo extremadamente complicado, usado por los magos de la antigua Roma que lo crearon con el fin de proteger sus hogares durante la caída de Roma probablemente siendo la única razón por el que tantas cosas romanas se salvaron de su destrucción.

Al final ambos magos salieron de la casa que permaneció oculta, a hora Albus Dumbledore sería el guardian del secreto y Gellert no volvería a esta casa, al menos no en muchos años, Albus ya había roto en contrato y sabían que la siguiente vez que se encontrarán lucharían, aunque Gellert no podría dañar a Albus, no si quería que su hijo tuviera el mejor crecimiento posible, un débil no cumpliría su profecía... Pero su hijo no era débil, incluso con unos pocos meses ya había luchado para mantenerse despierto, había luchado contra los efectos de la poción, había luchado por vivir.