La torre abandonada

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Habíamos llegado al castillo, a través de un muelle subterráneo que conectaba con el lago negro, al entrar dentro pude notar que los elfos domésticos sin lugar a duda eran la criatura mágica definitiva, su potencial y su lealtad los hacían casi perfectos como ayudantes y podían usar algún tipo de magia no humana que les ayudaba en sus labores diarios, lo único negativo era su necesidad por la magia humana y la falta de poder físico que tenían... Si tan solo pudiera modificarlos serían un ejército perfecto.

Toda esta reflexión venía de la apariencia del castillo que apesar de ser un lugar impregnado de magia se había mantenido en condiciones óptimas y francamente estaba más limpio de lo que uno podría esperar, eso no significaba que estuviera perfectamente limpio pero era bastante mejor a lo que esperaba, incluso en el muelle subterráneo, estaba algo emocionado por ver las reacciones de los estudiantes al notar que un no estudiante estaba junto con el director pero había una posibilidad de que no encontrará a estudiantes fuera de su cama por la hora, además de que estaban en épocas difíciles con todos los exámenes finales y las tareas, aún así mantenía un atisbo de esperanza que murió al ver que el director se acercaba a una de las paredes cercanas a la gran puerta donde susurró algo que solo podría haber escuchado con mi forma animaga.

Una falsa pared se hizo a un lado mostrando un pasillo oculto, el director camino por el pasillo mientras que era seguido por el joven heredero, el director estaba pensando que tipo de aula abandonada sería cómoda como habitación para el chico, por su lado el chico se dejaba llevar por su imaginación mientras pensaba en todos los tipos de pasillos pasadizos y salones ocultos dentro del castillo, quizás el sería el indicado para encontrar las habitaciones de los fundadores, la sala de armas de Godric Gryffindor, los invernaderos de Helga Hufflepuff, el estudio de Rowena Ravenclaw, la legendaria cámara secreta de Salazar Slytherin y un sin fin más de misterios ocultos dentro de este castillo milenario.

Gellert salió de sus pensamientos al salir del pasillo y ver las escaleras cambiantes, siguió al director hasta que se detuvo frente a una aula de la que salió un espectro vestido de buffon, el espectro lo miro con una expresión burlesca pero se detuvo en seco al ver la mirada del director, el espectro sonrió y realizó una reverencia exagerada frente al Dumbledore para después hablar con una voz pegajosa y algo chillona, -Director en qué puedo servirle-.

-Buenas noches peeves, tengo un encargo y creo que eres el espectro adecuado para realizarlo verás el joven a mi lado es mi invitado en el castillo y necesitará un lugar para dormir, la torre abandonada será suficientemente buena pero no quiero que ningún alumno o profesor se acerque, además de que sus cosas deben permanecer en su lugar ¿Podrías vigilar por mi?-, pregunto de forma amable el director.

-Porsupuesto, nadie que no sea el pasará por la torre o dejaré de ser un poltergeist-, declaró el espectro mientras hacía una posición militar y tomaba una lanza de una escultura cercana para después desaparecer por los pasillos.

-Creo que rompí mi propio récord pero almenos descubrí algo interesante-, murmuró él director.

-¿Perdón?-.

-Acabo de romper mi record sobre el arrepentimiento más rápido que eh tenido, aunque al menos se que peeves no puede desaparecer con objetos-, el viejo director se acercó a un retrato y susurro algo después alejarse, -Me temo que nuestros caminos se separan por hoy, sigue al retrato, te llevará a una torre en la que podrás habitar, la prepare con algunas cosas y los elfos domésticos te llevarán la comida que necesites, te recomiendo dormir temprano para que pueda presentarte con algunos colegas míos que el próximo año serán tus maestros-.

Al ver que el adulto desaparecía en la esquina de un corredor gire para ver el retrato que me miraba con asombro, lo seguí hasta llegar a una torre que había sido remodelada para parecerse a una habitación normal con una cama y muebles además de una pequeña planta debajo de una ventana de cristal, desde la ventana pude apreciar la belleza del exterior, los bosques alrededor del colegio y el serpenteante río que conectaba con el lago negro, ambos eran tan grandes que se perdían a la distancia hasta que se fusionaban con el cielo nocturno, por un momento quise usar mi forma animaga pero decidí que lo mejor sería acostarme a dormir.


El Heredero De Los Grindelwald Where stories live. Discover now