El Heredero De Los Grindelwald

Calificaciones

La semana de los Éxtasis había concluido y Tonks no podía estar más feliz, los exámenes habían concluido y ella había obtenido calificaciones suficientes para seguir con su sueño, pociones, historia de la magia, transformaciones y encantamientos terminaron con un sobresaliente e incluso saco un extraordinario en defensa contra las artes oscuras.

Sus esfuerzos fueron recompensados de forma inesperada cuando el propio director Albus Dumbledore le envío una carta donde la felicitaba por sus resultados en los exámenes Éxtasis, junto a la felicitación había una invitación para ella y un acompañante para una fiesta especial de séptimo año, una fiesta exclusiva para aquellos que habían logrado obtener almenos un extraordinario...

Su tiempo en Hogwarts había terminado y eso la ponía triste, después de todo amaba el colegio y tenía mucho tiempo libre debido a que todas las clases de séptimo año habían acabado dejando una última semana para que los alumnos se despidieran, pequeños grupos rondaban por el castillo pasando sus últimos momentos juntos, sabiendo que pronto partirían por caminos diferentes.

Algunos buscarían un trabajo y empezarían a ganar un ingreso extra para sus familias, quizás empezarían a ahorrar para su vida adulta o para vivir junto aquella persona especial que habían conocido pero la gran mayoría hablaba de un solo tema, la tradición por excelencia de aquellos que se habían graduado de Hogwarts, un largo viaje alrededor el mundo... Por supuesto había familias que no podían darse el lujo de pagar una viaje así pero era lo que todo graduado deseaba.

En el caso de Tonks ella había querido viajar por el mundo pero se había desanimado al notar que realmente no tenía con quién viajar, estaba segura que uno que otro chico viajaría con ella pero prefería alejarse de personas con ese tipo de intenciones, realmente no tuvo la mejor vida social, no fue su culpa bueno no totalmente, quizás fue la inocencia con la que llegó a Hogwarts.

En un inicio intento acercarse a su primo Antares Black quien no tardó ni un segundo en ignorarla olímpicamente cuando intento acercarse, ademas los Slytherin la odiaban por ser una prueba viviente de que la casa de los Black había tenido sus impurezas, entonces intento hacer amigos en su propia casa pero su humor, actitud infantil e hiperactividad alejo a la mayoría de su casa además de que su torpeza le provocaba múltiples castigos y puntos menos a su casa... no es que importará por qué siempre estaban 200 puntos de bajo de Slytherin que ganó todos los años.

Entonces no tenía a un amigo cercano para viajar, nunca tuvo suerte en el romance e incluso tuvo muchos enemigos por supuestas cosas que había hecho siendo un metamorfogo, no es que le importa mucho... Aún así podía viajar con sus padres, su tío abuelo Alphard Black le había dejado mucho dinero a su madre así que podrían ser unas buenas vacaciones aunque no le gustaba mucho la idea de perder el tiempo en vez de ir al ministerio para volverse aurora.

Aún así este ambiente era algo deprimente, aunque lo estaba llevando bien, no como su compañera de habitación que pasó media noche llorando por qué su novio se iría de viaje a América, Tonks juraría que escucho a la chica decir que seguro su novio le serían infiel con alguna maga americana... Dejando de lado esas cosas aún estaba buscando a su pequeño maestro pero no había ni una sola pista sobre su paradero.

Lo había buscado en Hogsmeade pensando que quizás era un chico del pueblo con un talento increíble o un padre muy estricto y elitista, visito mucho los restaurantes y cafés del pueblo pero solo descubrió que el director pasaba mucho tiempo en el pueblo acompañado de un chico de ojos verdes y piel pálida... Almenos sabía que su maestro no era Dumbledore.

El tiempo pasó y no pudo encontrar al chico, como última opción se infiltró dentro de los exámenes finales de primer y segundo año pero solo consiguió un par de castigos de parte de Mcgonagall y Snape... Quizás debió esperar a los exámenes de herbologia, incluso le contó a su madre sobre su maestro pero cometió el error de no mencionar su edad, como resultado su madre le escribió una carta de nueve hojas sobre cómo coquetear y que no hacer en una cita además de un vestido hermoso y seguramente caro para la fiesta de séptimo año, eso no sirvió para mejorar su ánimo.

Aún así decidió mantenerse optimista y preparase para la fiesta de fin de año.