Animago y metamorfomago

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¿Dónde estará ese chico?, por más tiempo que pasaba Tonks no podía quitarse esa pregunta de la cabeza, había intentado preguntarle a sus compañeros de casa pero no había obtenido ninguna pista, pensó en darse por vencida al menos por hoy así que decidió vestirse y prepararse para la fiesta, se había arreglado como nunca literalmente porque nunca se arreglaba mucho, aunque admitiría que recibió mucha ayuda de sus compañeras de habitación, se llevaba bien con todas aunque no eran muy cercanas, definitivamente el tiempo que le tomo prepararse fue excesivo pero cuando vio los resultados pensó que había valido la pena, ahora podía dar una muy buena impresión aunque eso solo serviría si se las arreglaba en no pisar, tropezar o tirar nada ni a nadie cosa que probablemente sería tan difícil como el éxtasis de pociones.

Aún así se despidió de sus compañeras para ir a la sala común solo para ser recibida por toda su generación de estudiantes, Tonks vio como todos la miraron antes de aplaudir y vitorear con entusiasmo, Tonks estaba casi tan confundida como alegre, no sabía muy bien que había hecho pero debia ser algo bueno para que la felicitarán de esta forma.

–Felicidades Tonks, lo sabia, tenía fé en ti–, la multitud empezó a felicitar a la chica hasta que la prefecta de su casa se acercó a ella.

–Tonks, debo felicitarte, a pesar de todos los castigos y regaños, los puntos menos, todas esas detenciones, todo lo que rompiste y cuando accidentalmente vaciaste tu caldero sobre el profesor Snape... Todas esas horas en las que la profesora Sprout nos regaño a nosotros los prefectos por no impedir que te metieras en problemas, incluso está semana el profesor Snape te castigo por entrar en el comedor durante los exámenes de primer año–, la prefecta parecía recordar cada suceso mientras "fingia" un escalofrío.

–Lo que Amelia quiere decir–, se adelantó el prefecto, –Los éxtasis son los exámenes más difíciles, la calificación promedio no pasa de aceptable y pocos tienen un par de supera las expectativas pero lograste tener varios y también fuiste la única en Hufflepuff en obtener un extraordinario, una de siete alumnos... Debo ser sincero nunca creí que fueras material de Auror–.

–Lo que Edd quiere decir–, se adelantó está vez la prefecta, –Desconfiamos de ti cuando no debimos hacerlo–.

–Estamos seguros de que serás un gran Auror–, terminaron ambos perfectos.

En este momento Tonks se sentía culpable por todo el trabajo extra que le había dado a sus compañeros, aún así sonrió levemente mientras recibía el abrazo de los prefectos de su casa, parecía que ella iba a quedarse un rato ahi pero los prefectos le recordaron que tenía que ir a la fiesta, después de todo habían oído que el jefe de la oficina de Aurores estaría ahí, Tonks sonrió decidida a dar una buena impresión hasta que torpezo en la entrada de su casa cayendo al suelo, ni siquiera volteo, solo se levantó y fingió que no había pasado nada dirigiéndose hacia la fiesta, sin saber que en su caminó se volvería a encontrar con su pequeño maestro.

–¡Te encontré!–, fueron las últimas palabras que escucho Gellert antes de ser abrazado por una chica mayor que había reconocido fácilmente por el extraño color de su cabello.

–¿Felicidades?.... Supongo–, susurró el chico algo inseguro.

La chica rió tontamente mientras soltaba al chico, su rostro se había iluminado con una sonrisa inocente, ahora que Gellert tuvo la oportunidad de mirarla bien noto que en lugar de su túnica escolar llevaba un bonito vestido de negro con detalles rojos, debía admitir que se veía algo caro.

–Tienes que venir conmigo–, pidió la chica mientras sonreía.

–Seguro supongo que iremos a la fiesta que organizo el director–, declaro el joven heredero mientras se dejaba llevar por Tonks que lo había tomado de la mano.

–¿Sabías?–, pregunto la chica emocionada.

–Intuicion–, contesto el chico que trataba de caminar lo más rápido posible, incluso si Tonks no era muy alta sus pasos eran más largos que los suyos.

–Bueno, si, en realidad no sabía que había fiestas especiales para los alumnos que sacarán extraordinarios en sus extasis, nadie me lo dijo...–, comento la chica animadamente antes de detenerse para mirarlo por unos segundos antes de volver a abrazarlo ahora con más fuerza que antes, –¡Casi lo olvido!, Te estaba buscando para agradecerte–.

–Pense que era para ir a la fiesta–, comentó el chico aún entre los brazos de Tonks.

–Tambien es por eso pero fue gracias a ti que logré sacar una calificación tan alta, resulta que no necesitaba hacer magia no verbal así que tuve puntos extra–, declaro la maga con una sonrisa.

–Lo que se obtiene con esfuerzo debe ser considerado merito propio, además solo ayude a una amiga porque somos amigos ¿Cierto?–, pregunto el heredero.

–Porsupuesto–, concordó rápidamente la mayor.

Así ambos amigos caminaron por el castillo recorriendo los pasillos vacíos, sin embargo ninguno le dió mucha importancia ya que se encontraban centrados en su plática, sin tener la presión de los éxtasis encima Tonks se mostraba alegre como siempre y parecía ser que su alegría era contagiosa, Gellert no pudo evitar reír al escuchar como Tonks había utilizado magia no verbal para vengarse de una alumna que parecía ser "la alumna más molesta de hogwarts" y sobre el aparente favoritismo que tenía el profesor Snape con los alumnos de su casa, también noto la preocupación que la chica mostró al explicarle que había pasado estos últimos días explorando los alrededores del bosque prohibido aunque su charla fue interrumpida cuando llegaron al tercer piso donde la música y el olor de la comida indico que habían llegado a la fiesta.

Gellert tomo la delantera y abrió la puerta haciendo un gesto para permitir que su acompañante pasará, Tonks parecía un poco nerviosa, se las había ingeniado para llegar excepcionalmente tarde a una fiesta tan importante, ni siquiera había llegado a tiempo para oír las palabras del director y debía admitir que era completamente su culpa, había estado tan inmersa en la conversación con su nuevo amigo que no solo había tropezado más de una vez con algún escalón falso si no que también se había perdido en las escaleras cambiantes, no importaba, volvió a tomar la mano del chico que la acompañaba y entro decidida a no tirar nada ni tropezar con nadie, no lo haria al menos que tuviera que bailar.

Aunque su nerviosismo solo aumento cuando vio como Dumbledore junto al ministro de magia Cornelius Fudge se acercaban directamente a ella.

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⏰ Last updated: Jun 28, 2023 ⏰

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