El Centro De Tu Universo [JiRin - OH MY GIRL]

Baile

El viernes fue un día confuso para ambas hermosas chicas, ambas querían intentar algo, pero sus experiencias de relaciones pasadas no las tenía en un buen momento para iniciar algo nuevo. Sobre todo porque sabían que su primer encuentro había sido solo sexo y pasión, y no debían negar que en muchas ocasiones se miraban de reojo esperando que la otra también le estuviera prestando atención.

O más que eso, deseaban que la otra tomara la iniciativa.

Sin embargo, no paso, incluso el día sábado se la pasaron encerradas en la habitación incluso después de la reunión, en la cual el gerente les había dicho que le presentarán el proyecto al CEO de una empresa llamada CYPHERstar, pues Unyel también necesitaba buscar inversionistas. Después de haberse vestido tan formales, Jiho en un traje y Arin con una falda y una blusa, volvieron al hotel para ponerse algo más cómodo.

Arin estaba frente al tocador quitándose el maquillaje y los aretes, por el espejo noto que Jiho no le quitaba la mirada de encima con una sonrisa de lado. La pelinegra se volteo y se cruzó de brazos mirando a Jiho con casi molestia.

-¿Tengo algo en la cara o qué?

-Si... -Arin levanto las cejas- O más bien no... Es que... Estás muy bonita...

Arin se sintió tan nerviosa que prefirió caminar hasta el baño.

-Ya lo sé.

-Solo decía, no lo tomes tan importante.

-No ¿Porqué tendría que ser importante? -Jiho sonrío mostrando su hermosa y blanca dentadura- ¿P-porque sonríes?

-¿Porqué te pones nerviosa si no es tan importante? ¿Uhm? -Jiho camino hasta el teléfono del hotel- Voy a comer ¿Gustas que te pida algo?

Arin le dijo que pedir, y no se volvieron a hablar hasta que llegó la comida, en dónde la recepcionista había aparecido entrando con el carrito.

-Buenas tardes. -dijo la bella chica con una sonrisa enorme, Arin quitó su computadora de la mesa para que la desconocida dejará las charolas sobre la mesa.

-Buenas tardes. -saludo Jiho con una sonrisa- ¿Mucho trabajo?

-Hola, si un poco... A decir verdad.

-Bueno, entonces me alegra poder verte.

-¿Si? Entonces me alegra venir a dejar su comida. -dejo ambas charolas sobre la mesa y tanto aquella chica como Arin cruzaron su mirada y ambas dejaron al visto un gesto de molestia- Si estás muy encerrada hoy... Puedo pedirle a mi compañera que me dejé salir un rato.

Arin solo inclinó su cabeza  y sonrío de lado. No apartaban la mirada y cuando Jiho se acercó a ellas, fingieron que no pasaba nada.

-Ah... Claro, yo te aviso.

-Bien, que tengan buen provecho.

-Muchas gracias. -le contesto Arin aún con una sonrisa y la otra también.

-De nada, con permiso.

-Nos vemos luego Dahee. -Jiho le guiño el ojo y la otra salió de la recámara.

Arin se comenzó a reír en voz baja y cuando Jiho la miro, dejo de hacerlo.

-Cuentame el chiste.

-Ninguno, no hay chiste.

-¿Qué? ¿Te gusta Dahee? -la pelirrosa se sentó frente a Arin destapando su comida.

-No ¿A ti te gusta?

-Uhm... -Jiho bebió de su Coca Cola- Es linda.

-¿Pero no te gusta?

-No es mi tipo.