Número

50 7 0
                                    

Arin y Jiho fueron al hotel, la pelirrosa no dejaba de hacer preguntas que ponían feliz y muy sonrojada a la pelinegra.

-¿Porque no dejabas de mirarme?

-Es obvio. -comenzo a reír- ¿O te olvidas de todo lo que hicimos?

-No, es obvio que no olvidó nada de lo que pasó, todo está en mi mente presente.

-Pues lo mismo pasa conmigo, te veía y no podía evitar tener pensamientos... -miro a Jiho de pies a cabeza y la otra sonrío ante la confesión- Pervertidos.

-Estamos a mano entonces.

Cuando llegaron al hotel, Jiho volvió a insistir con el tema de los celos.

-Entonces... ¿Ayer no me esperaste por Dahee?

-No fue por eso. -intento ocultar su nerviosismo.

-Tu eres más bonita que ella.

-Lo sé.

Llegaron a la habitación y por suerte no se habían encontrado con la recepcionista, su cabeza estaba llena de muchos pensamientos, pensaban en si sería correcto dormir juntas o separadas, si tenían que emparejarse o alejarse.

Entraron a la habitación y Arin lo primero que hizo fue sentarse frente al comedor donde habían comido.

-Dejame ser honesta. -Jiho se sentó frente a ella entrelazando los dedos- Quiero algo contigo, pero no algo que solo tenga que ver con sexo.

-¿Como un... Noviazgo?

-Si, pero... Aún sin formalizar.

-Uhm... -Arin miro alrededor de la habitación intentando pensar en algo que proponer- ¿Te gustaría... Que fuéramos despacio?

-¡Exacto! -afirmo Jiho- Yo realmente deseo conocerte.

-Estas de acuerdo que hoy... Dormiremos en camas separadas ¿Verdad?

-Si. -Jiho afirmó sin pensarlo, porque sabía que ese sería un paso muy precipitado- Hoy... ¿Podríamos platicar desde nuestras camas?

Arin sonrío y asintió, habían platicado por lo menos hasta las dos de la mañana, hablaban de temas curiosos y de vez en cuando tocaban el tema de la noche que se conocieron.

-¿Porqué esperabas que te llamará? -le pregunto Arin.

-Por que realmente me fascinaste. -estaban acostadas de forma fetal mirándose cada una desde sus respectivas camas- Juro que si no nos hubiéramos besado antes de que te fueras, creo que todo hubiera quedado en un simple acostón.

-Yo me sentí igual cuando dijiste lo de mis ojos. -Jiho sonrío.

-Es que me gustaste muchísimo, pero quedé encantada por tu sonrisa, eres muy hermosa.

-A mí me encantan tus ojos, creo que es lo que más me atrae de ti. -la pelinegra soltó una pequeña risa- ¿Sabes? Me gustó mucho como le contestaste al director sobre tu ropa.

-Es que es la verdad, en mi contrato con mi otra empresa no viene específicamente que vista formal, lo importante es entregar un trabajo impecable, y ese es mi fuerte.

-Presumida. -sonrío.

-Tu eres más presumida, señorita 'si soy muy hermosa'. -imitó la voz de la pelinegra.

-Pero lo soy. -se empezó a reír.

-Si, lo eres.

-Tu lo eres más.

-¿Sería muy atrevido de mi parte... Acostarme contigo? -preguntó nerviosa- No pasará nada, lo prometo.

Arin se hizo a un lado y levanto las cobijas haciendo un gesto para que Jiho se acostara a su lado. Y así fue, Jiho se levantó y quedaron de la misma forma pero acostadas en la misma cama. Platicaron por un rato y luego se durmieron, y durante la noche no supieron cómo pero terminaron entrelazando sus piernas y hasta abrazadas.

El Centro De Tu Universo [JiRin - OH MY GIRL]Where stories live. Discover now