El Centro De Tu Universo [JiRin - OH MY GIRL]

Primavera

Se removió en la cama, había tenido un sueño random del cual despertó, abrió los ojos y se acomodo en la cama viendo al techo, miro aquel calendario que coloco para verlo todos los días y saber en qué día estaba.

Sonrió y se cubrió la cara con su colcha.

-Solo falta una semana. -dijo aún con la voz ronca.

Si, marzo llegaba a su final con un clima aún frío, algunas flores comenzaban a florecer y en algunos lugares aún había nieve.

Y si, había puesto ese calendario para saber cuánto faltaba para ver al ser que aún se robaba sus pensamientos y su corazón.

Se levantó animada dentro de lo que cabía, camino hacia la cocina y se preparó un café en la cafetera que no hacía mucho se había comprado, se sirvió el americano y bebió un sorbo.

-Mmh, tan bueno como siempre. -camino de nueva cuenta a su cuarto, abrió las cortinas y apagó su lámpara de lava.

Aún con pijama y todo se sentó frente a su escritorio, comenzó a hacer lo que hacía todos los días desde aquella tarde qué, Choi Yewon se fue.

Todos los días se hacia las mismas preguntas; "¿Estarás pensando en mi?¿Habrás conocido a alguna chica durante este tiempo? Si es así, ¿Eres feliz? ¿Aún... Me amas?"

La mañana no fue tan larga, pues tenía que ir a trabajar. Para ser lunes no tenía muchas ganas de ir tan rápido como pudiese, así que se tomó su tiempo.

Mientras se abotonaba una camisa amarilla de manga larga su celular vibro... No se apuro a atender, pues ya había perdido la esperanza de que Choi la llamase diciéndole que la extraña, y si eso hubiera pasado... Seguro Kim le había dicho que ella la extrañaba mucho más.

Salió de casa usando aún un abrigo largo de color beige y unas botas similares a las de los militares pero no tan pesados.

Las campañas de Unyel en Corea como en Japón habían sido un rotundo éxito, pues la marca era cada vez más reconocida. Los empleados de dicha marca estaban que saltaban de la felicidad por qué habían hecho un gran equipo en todos los aspectos.

Mientras Kim Jiho vivía de recuerdos, momentos que la hacían confiar en que Arin regresaría amándola, la vida de los demás era brillante:

Mimi seguía con su novio, su relación era cada vez más intensa a tal grado en el que Mihyun se mostraba tímida y sonrojada, había liderado muy bien con el equipo de marketing y había recibido halagos por su gran trabajo.

Yubin había sido una de las piezas claves de la campaña, pues luego de que Arin se fuera a Japón, está se tuvo que encargar de conseguir rostros y empresas pequeñas que quisieron asociarse con Unyel ¿Su relación? Cada vez tenía más conexión con su novio, sentían que eran el uno para el otro, lo cual los había llevado a pensar en boda.

Shuhua andaba por la vida siendo una increíble persona y amiga de Jiho, tanto que se había acercado a Kim para pedirle un consejo sobre como conquistar a una chica de la empresa vecina, el cual le funcionó y ahora salía con Seo Soojin, una chica que se dedicaba al diseño de moda.

Jaeyun y Kyungho seguían siendo amigos y empleados cien por ciento entregados, su amistad con su compañeras era de lo más tierno en la empresa.

Seori se había vuelto mucho mejor empleada, ganando algunos halagos de parte de Mimi quien se sentía más completa con el equipo que tenía.

Todos funcionaban muy bien, nadie flojeaba y cuando lo hacían era porque no tenían trabajo. Aunque a veces Mimi también lo permitía porque sabía que de vez en cuando no te sientes con ganas de nada, ella lo entendía perfectamente.

Todo en la vida de Jiho marchaba bien, había tomado el hábito de hacer ejercicio en casa y como resultado obtuvo abdominales levemente marcados. Se sentía plena por qué la relación con Chan había mejorado tanto que incluso salían a tomar café o a cenar, reían y platicaban de sus vidas como si nunca hubieran tenido problemas. Claro, Chansung había superado el que creyera que Jiho había obtenido toda la atención de su padre y entendió que todo fue por qué el se apartaba tanto por querer estudiar y ser el mejor en su clase, y en la academia en general. También había cambiado un poco su aspecto, se colocaba un poco de maquillaje y se había teñido el cabello de negro con algunas mechas platinadas.

El tráfico de la ciudad era todo un caos, tanto que Jiho se preocupo tanto por llegar tarde y miro su reloj, el cual marcaba las ocho con treinta y dos minutos, sabía que en este momento y por ser lunes recibiría un buen regaño de Mimi, pues aunque sean amigas siempre estaba primero lo laboral.

Lo primero que hizo al bajar del autobús fue colocarse bien la mochila y tomar con fuerza la carpeta que tenía en sus manos para luego correr tan rápido como pudiese. Aunque la estación no estaba tan lejos de la empresa, el trayecto si era un poco lejano.

Corrió y corrió, repitiéndose en la cabeza "Mimi me matará".

Las puertas del edificio estaban abiertas y había un poco de gente debido al evento del piso de diseño. Jiho entro flojeando un poco su fuerza en la carpeta, siguió corriendo y antes de cruzar por los torniquetes, choco contra alguien que la hizo tirar su carpeta al suelo del cual también salieron sus nuevas propuestas para la campaña de primavera.

-Oh, demonios. -dijo agachándose inmediatamente levantando sus papeles tan rápido como pudo- Disculpa, venía muy rápido y no me fijé por dónde venía. -noto que la otra persona también la estaba ayudando a recoger sus papeles, pero cuando tomo uno lo comenzó a leer. Jiho al percatarse de eso, miro a la contraria... Abrió los ojos en par.

-Suena interesante tu propuesta... Esperemos que Mi... Mihyun, la acepte.

-Ah... -Jiho se levantó nerviosa una vez había terminado y se levantó tan rápido como pudo.

-No te disculpes, ya sé que es tu culpa. -le entrego los papeles. Kim le miro sus manos y la forma en que vestía, miro su rostro y vio una sonrisa cálida en ella.

-Gracias por ayudarme. -quizá en ese momento Jiho deseo con todas sus fuerzas que la tierra la tragara, pues se sintió tan nerviosa que sentía que sus palabras no saldrían como quería, o que se le escapara algo que no debía.

-Creo que vas tarde ¿No? Por algo vas corriendo.

-¡Ah! Si, perdón. -estaba casi tartamudeando, tragó saliva y sin saber que decir, solo paso por los torniquetes y camino rápidamente al elevador.

Suspiro, había olvidado por segundos que estaba cansada por haber corrido. La emoción hizo que el cansancio, la pereza que había sentido está mañana, desaparecieran. Al entrar al elevador con algunas personas que ya estaban ahí, oprimió el piso al que iba y después sonrió.

El elevador estaba por cerrarse cuando, esta persona también subió y se cerro.

Estaban ahí, juntas pero a la vez tan lejos. No entendían como comportarse ahora, el tiempo fue demasiado para ambas y las circunstancias en las que habían terminado no fueron tan buenas.

El elevador subía y se detenía en cada piso, Jiho noto que la chica a su lado oprimió otro botón y tragó saliva.

-Es bueno verte de nuevo. -le dijo la chica a su lado, a lo cual Jiho la miro.

-Lo mismo digo.

-Te ves bien.

-Tu aún más. -la otra sonrió y se remojo los labios.

El elevador se abrió en el piso de Jiho y está bajo pero sin dejar de mirar a la chica.

-Me alegra que hayas vuelto... Chica Hermosa.

El elevador se cerro pero, aún pudo ver qué Arin sonrió de oreja a oreja con lo último.