Novena maravilla

3 1 0
                                    


Pensar, en general, es una oportunidad.
Decidimos, rastreamos, encontramos.
Es todo un proceso
para cada quién.
Tan complejo,
que funciona de manera totalmente opuesta
en cada persona.

Pensamos
con la esperanza de hallar respuestas.
A veces,
pensamos con el único propósito de atiborrarnos de preguntas que tal vez jamás sean contestadas.
Joder, amigos.
Pensamos demasiado,
pensamos poco.
En el momento inadecuado
y en uno perfecto.
Un sistema inestable
y poco organizado.
No existe tal mente
manejada con sumo control.
Y de existir, sería algo bárbaro
en un muy mal sentido.
¿Por qué?

Fuera de lo que algunos sostienen,
pensar no va exclusivamente atado a la lógica.
De hecho, ésta y la espontaneidad la acosan, intentando ganarle una cita.
Todo el tiempo.
Cada día.
Los pensamientos
tienen un origen bipolar,
impredecibles de una forma sublime.
Para dar saltos de fe
la espontaneidad
fue creada.
Para ser inteligentes
la lógica fue hecha.
¿Por qué ficharnos como una mente impulsiva
o como una calculadora, a sabiendas de la estafa que representa?
Una mente realmente equilibrada
siempre será ambas.
En este sentido, puedes tenerlo todo.
¿Te imaginas semejante belleza?
¿Alcanzas a percibir lo intenso que sería enfrentarse a alguien así?
¿Cómo sería serlo?
Casi como tener una novena maravilla
delante de ti.

Ay, que cosas dices, cerebro😏

Red 赤.

Por cada jodido latidoOù les histoires vivent. Découvrez maintenant