Oh... otra vez

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Sucedió.
Tan breve y eterno como puede interpretarse un segundo
de esa sensación.
Oí mi corazón latir fuertemente
en mis oídos,
ensoderciendo cualquier otro sonido.
Pasó;... después de haber sido olvidado hace tanto.

Ahora entiendo por qué valoramos tanto nuestras primeras veces... no se trataba realmente de exclusividad, sino de intensidad.

Muy difícilmente podrías volver a sentir la emoción de una primera vez y es por eso que deberíamos atesorar nuestras segundas y terceras, y todas las que le siguen...
¿Cómo competir
con la primera vez de un sentimiento?
Es de temerarios.
Cuando esta es derrocada, estoy convencida de que las personas se hallan justo en el lugar donde deben estar.
Adentrarse en el mar luce tan apetecible, que entrar presa del miedo no es un impedimento tan grave como lo sería retroceder tus pasos sobre la arena con el peso de su presencia presionando tú nuca.

Tú lugar en tú mundo
no desea encontrar a un cobarde,
porque sólo un osado
podrá llegar hasta allí.
Un insaciable ser en busca de ganarle a aquello que llaman vida,
en busca de hacerla suya.
¿Podrían llamarnos locos por sentir tanto? ¿Por enseñarlo? ¿Por ocultarlo?

Hoy mi corazón me sacudió de nuevo.
Y me hallo justo donde debo estar.

Qqq, ¡arriba las manos!

Red 赤.

Por cada jodido latidoWhere stories live. Discover now