Capítulo 3: Noche Estrellada

453 46 0
                                    

-Estais castigados- dijo Melissa. La vena de su frente parecía que iba a estallar- No, ¡estais supercastigados! ¿¡Cómo se os ocurre hacer semejante estupidez!?-

Ambos mellizos miraban al suelo y se encogían un poco cuando Melissa alzaba mucho la voz.

¿Cómo habíamos llegado a eso?

Ni yo lo sé

Después de mi primera situación paranormal en toda mi vida, la familia al completo irrumpió en mi habitación como alma que lleva el diablo.

Cuando vieron las ventanas rotas y abiertas, al principio pensaron que había entrado alguien pero antes de que se pusieran más locos de lo que estaban ya, les expliqué lo sucedido.

Melissa se puso blanca y Mason fue a por ellos muy cabreado. Los encontró escondidos dentro de su armario. Trajo a ambos a mi habitación y comenzaron el interrogatorio.

Veo que hoy no duermo

-Queríamos hacerle una broma- se escusó Alex, encogiendo los hombros- ¿Cómo íbamos a saber que Abel nos asustaría?-

-¿Es culpa mía que tirárais a mi madre al suelo?- pregunté incrédulo. Madre mía, lo que hacen para no aceptar las culpas- ¿O que entrárais sin permiso a mi cuarto?-

-Ha sido solo una chiquillada- intervino Zac cubriendo a ambos niños con sus brazos. Es su padre, normal que les defienda pero en este caso no solo han tirado a mi madre sino a su hermana también, no entiendo su actitud- Además, no creo que lo hayan hecho con mala intención-

-No estoy juzgando si lo han hecho queriendo o no, el caso aquí es que han invadido mi privacidad- dije contundente. No iba a ceder con semejante tema, nunca- Son unos niños, hacen bromas, lo entiendo. Pero esa urna es todo lo que me queda de mi madre y pensé que al dejarla ahí iba a estar a salvo-

-Como tu dices, no llevas ni un día aquí- dijo Zac serio- No nos conoces y estás en nuestra casa. Mis hijos querían hacerte una broma, sin con mala intención. Además, ¿cómo tienes a mi hermana ahí escondida?-

-¡Zacharias!-reprendió Melissa

-Bueno, teniendo en cuenta que ninguno de vosotros quisisteis saber nada de nosotros ni cuando mi madre enfermó, creo que me da derecho a decidir qué hacer o no con ella- dije duro. Las caras de los tres adultos me miraron con sorpresa por mis duras, pero reales, palabras- Y no solo tiraron a mi madre sino que cuando lo hicieron, salieron corriendo sin pedir disculpas. Eso es de cobardes-

-¿Que has llamado a mis hijos?- preguntó enfadado enarcando una ceja. Dejó a sus hijos detrás y se acercó- Eres un mocoso desagradecido. ¿Te atreves a insultarme después de que hayamos acogido aquí?-

-Si por mi fuera me hubiera ido muy lejos- dije tranquilo. Su presencia oscurecida por la ira no iba a achantarme- En cuanto cumpla la mayoria, ya no me veréis el pelo más-

-Abel, no digas eso- intercedió Melissa. Se puso a nuestro lado. Ninguno quitaba la mirada del otro- Eres familia-

-Mi madre era mi familia y no se muy bien porque os dejó atrás- dije- Tendré vuestra sangre, pero no somos familia-

Mis palabras fueron demasiado duras. Melissa retrocedió un poco impactada.

-Quieres tanto a tus hijos como yo a lo mío- dije volviendo la mirada a Zac- No me hubiera importado que me tiraran un cubo de agua fría o algo similar. Sin embargo, lo que tocaron fue mucho más importante para mí que un posible pequeño resfriado-

- Abel tiene razón tío Zac- habló por primera vez Mason. Por primera vez, Zac desvió la mirada hacia él- Estos dos no paran de hacer bromas. Ayer los gansos, hoy esto. Tienen que medir sus actos. Tienen doce años, no cinco-

EL ALFA Y EL BANSHEE: LOS GUARDIANES DEL ZODIACOWhere stories live. Discover now