-¡Austin!- chillé viendo desaparecer de nuevo a mi amigo dentro. Me separé de Ethan y eché a correr. Subí la escalinata lo más rápido que pude- ¡Espera! ¿Austin!-
Una vez dentro, Austin ya no estaba. No tenía ni idea de por dónde se había ido. Había mucha gente bloqueando mi visión.
-Por aquí- dijo Ethan agarrándome de la mano. Tiró de mí hacia el lado izquierdo, en dirección a un pasillo que había. Había mucha gente pero como si de un quitanieves se tratase, Ethan echó fue a todo el mundo aligerando la marcha.
Entramos al pasillo pero seguía sin ver a Austin. Ethan siguió andando hasta llegar al final del pasillo, donde había una puerta. La abrió y cuando miré dentro se me cortó el aliento.
Varios hombres estaban en el suelo, todos con sangre en la cara, con cortes u otras cosas que no me animé a ver y mucha sangre en el suelo.
Pero ellos no fue lo que me dejó helado, sino una persona es especial.
-Dios mío- susurró Ethan a mi lado mirando al sujeto con ojos bien abiertos.
Me solté inmediatamente del Ethan inmóvil y me acerqué rápidamente. Austin le tenía sujeto por la espalda y su cabeza estaba metida en su cuenca del hombro mientras sus cabellos rojos caían por su rostro, cobijándose.
-Liam- dije. Fui a poner mis manos en él, pero me detuve. Estaba preocupado pero por todos los moretones y sangre que tenía encima me daba miedo tocarle. Miré a Austin-¿Qué ha pasado?-
Austin no dijo nada, ni siquiera me miró. Tenía una mirada aterradora la cual se acrecentaba con esos ojos dorados.
-Esos cinco...-se trabó por la ira. Conocía esa mirada. Estaba más que furioso- Esos...-
-Shh, tranquilo- susurré agarrándolo del hombro. Por fin me miró. No hacía falta que dijera nada, con sus ojos ya sabía todo lo que necesitaba- Hay que salir de aquí-
Ayudé a Austin a preparar a Liam. Este se quejó por el movimiento pero parecía que seguí dormido o inconsciente. Cuando estuvo listo, Austin lo levantó y cargó con él hasta la puerta. Justo cuando fue a pasar cerca de Ethan, este le agarró del brazo. Escuché a Austin sisear pero Ethan siguió manteniendo el contacto.
-Mi camioneta está fuera - dijo sacando sus llaves del bolsillo, dándoselas. Austin agarró la llaves como pudo- Hay una puerta al salir a la derecha al fondo. Siempre está abierta-
Austin solo asintió y se marchó por la puerta. Miré a mi alrededor. Hay que hacer algo.
-Déjame tu movil- dije acercándome a Ethan. Este me miró raro pero hizo lo que le dije
Desbloqueé el móvil y marqué el número que junto al de Austin y el de mi madre me sé de memoria. Ethan me miraba atento a todos mis movimientos. Dieron varios tonos hasta que escuché su voz.
-¿Diga?- preguntó aburrida la voz
-Sasha, soy Alpine- dije. Escuché como algo se rompió al otro lado. Ethan me miró confuso- Protocolo 2-
-¿Se-eñor?- preguntó Sasha al otro lado- ¡Dios mío! Hace tanto que no llama. Pensé que le había pasado algo-
-Sasha, no es momento- dije serio mientras miraba a mi alrededor. Caminé entre los cuerpos- Cinco varones, sangre nivel normal en suelo y paredes, desconocidos-
-De acuerdo- dijo Sasha. Escuché como al otro lado escribía en su ordenador- ¿Posición?-
- Baño,Bar Dark Star, Sirio Springs, Estados Unidos- contesté moviéndome de nuevo hacia Ethan. Este me miraba desconcertado-Además, unidad móvil, Protocolo 1 en misma ciudad y país pero en la calle seleccionada por Durango hace dos días-
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EL ALFA Y EL BANSHEE: LOS GUARDIANES DEL ZODIACO
ParanormalAbel Moone de la noche a la mañana ha sido mandado a vivir con la familia de su padre desaparecido desde su nacimiento, de la cual nunca ha sabido nada. Tras la trágica muerte de su madre, no le queda otra que aceptar esta oportunidad aunque no esta...