Capítulo 17: Hogar

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-Creo que ha sido una mala idea- confesé

-No seas melodramático- contestó Adeleine. El sol nos daba de cara y la verdad sentaba genial los primeros veinte minutos que llevábamos de pie esperando. Ahora me está irritando- ¿A que hora aterriza?-

-A las doce- respondí apoyándome en el coche. Llevábamos esperando más de una hora por culpa de los retrasos- Debería de estar aterrizando ya-

Como mente privilegiada que soy y ante un momento de debilidad mental, decidí llamar a la única persona que puede desquiciarme más de lo que ya estoy: Austin.

Cuando le llamé, por poco y no consigo convencerle de coger un avión en ese mismo momento. Lo único que repetía era que quería moler a palos a todos y cada unos de mis familiares y conocidos por haberme puesto así.

No tuve que contarle mucho para ponerle en situación. Confío en él casi o igual que como lo hacía en mi madre pero contarle que eres una especie de criatura sobrenatural por teléfono no era lo mejor.

Le obligué a que antes de venir pusiera las cosas en orden. Me dijo que como mucho le llevaría dos días hacerlo y que se tomaría una vacaciones indefinidas para venir de visita.

Me hizo jurarle que estaría tranquilo y quietecito durante ese periodo de tiempo. Lo juré y con eso terminamos la llamada.

Después apareció Adeleine con mis cosas y mi bolso. No ví que llevara mi funda de guitarra por lo que supuse que no debió verla debajo de la cama. Cuando se aclare todo esto iré a por ella.

Le pregunté qué había pasado pero solo me respondió que ya había hablado con ellos de todo y que no tenía que preocuparme.

No me ayudó mucho eso pero no tenía a donde agarrarme.

Gracias a dios, convencí a Adeleine de quedarse estos dos días conmigo hasta que viniera Austin. Esa casa es demasiado grande para mí solo ahora mismo. Necesito adaptarme a la idea de que voy a vivir ahí y la soledad no ayuda.

Muy a mi pesar me había acostumbrado a vivir con mis tíos, bueno mis hermanastros. Sigue costando asimilarlo pero estoy en ellos. He procesado cosas peores.

Después de mi "huida" de la feria, sabía que querrían contactar conmigo así que por mi salud mental decidí quitarle la batería del movil. ¿Habría bastado con apagarlo?. Probablemente sí pero muy a mi pesar sigo preocupado por ellos y mis momentos de debilidad mental está visto que no crean más que problemas así que se lo dí a Adeleine para que lo custodiara. Claro está, ella aceptó de buena gana. Hasta me elogió por ello.

- Ahí está- dije viendo una cabellera entre la multitud.

Austin podría entrar en la categoría de chico apuesto y malote cuya vida no ha sido fácil. Por eso conectamos tan bien cuando nos conocimos, a pesar de las claras diferencias físicas.

Austin tiene tres años más que yo, aunque no lo parece. Físicamente es un chico muy alto, creo que casi como Ethan. Es todo piernas largas y finas; y brazos muy musculosos. Pelo castaño corto por los laterales y largo por la zona superior donde destacan unos reflejos rubios. En cuanto a su cara, sus rasgos están muy bien marcados y sin ninguna marca o arruga o pecas.

Sus ojos pueden ser lo que más destaquen. Son de color marrón claro pero dependiendo de si le da el sol o no, brillan de un color marrón tirando a amarillento muy brillante o de un color marrón claro con destellos más claros. Son raros pero demasiado llamativos.

-¡Renacuajo!- chilló al verme. Soltó sus cosas en ese momento para lanzarse contra mí y fundirse conmigo en un gran abrazo, haciéndome girar. No intenté evitarlo ya que era muy propio de él recibir a las personas así- ¿Me has echado de menos?-

EL ALFA Y EL BANSHEE: LOS GUARDIANES DEL ZODIACOWhere stories live. Discover now