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El doctor de nueva cuenta estaba revisando a Felix, ahora con una sonrisa porque en efecto, podía escuchar un pequeño y rápido latido, el menor permanecía quieto en la cama, mirando a la ventana de la habitación, Hyunjin no estaba en la habitación esta vez debido al trabajo.

—¿Cómo está doctor?

—Su corazón está latiendo rápido, eso es bueno, el bebé está bien Felix, pero mi diagnóstico contigo no cambia, este embarazo es riesgoso, tu cuerpo es muy pequeño para tu edad y puede que no lo resista si no tienes cuidado, procura no esforzarte mucho, no emociones fuertes, no movimientos bruscos, puedes caminar, pero no por mucho tiempo, come mucho, toma mucha agua e intenta dormir mucho también.

El menor solo asintió, con los ojos llorosos por el miedo, un miedo tan horrible que sus feromonas llenas de angustia se esparcieron por el aire hasta llegar a la nariz de Hyunjin.

Yeji también las sintió así como los demás en la junta, y se estremecieron por la angustia pues las feromonas de Felix eran mucho más intensas que las de un omega normal.

—Discúlpenme un momento...—dijo el castaño saliendo de la reunión casi corriendo para llegar con su pequeño.

Ninguno lo detuvo, era entendible, una de las alfas de la reunión incluso quiso llorar al percibir el aroma...

El castaño llegó rápido a su habitación encontrándose con Felix llorando en silencio, abrazando una almohada mientras escuchaba atento algunas otras indicaciones del doctor.

—¿Qué le hizo? —preguntó molesto acercándose al menor, Felix al verlo soltó la almohada y estiró los brazos, Hyunjin se apresuró a abrazarlo de forma protectora, alejándolo del hombre.

—Le decía a Felix que el bebé está bien, pero el embarazo es riesgoso, necesita cuidarlo ahora más que nunca...

Y con eso Hyunjin se calmó, mucho, pero seguía alerta para poder calmar a Felix... iban a tener un cachorro.

—¿Qué le dijo? —preguntó ahora un poco ma calmado.

—Sin movimientos bruscos, sin emociones fuertes, tiene que subir de peso, pero hay algunos alimentos que no puede comer, los anoté y ya se los di a una de las sirvientas, en estos momentos lo debe tener la cocinera, tomar muchos líquidos y caminar, pero no demasiado, el cuerpo de Felix es frágil, tiene que tener reposo absoluto en cama a partir del 3er mes.

—Bien...—bajó la mirada hacia el menor, Felix estaba oculto en su cuello, podía sentir su miedo así que solo beso su coronilla y lo apretó un poquito más contra el— ¿algo más?

—Cuídelo mucho, solo eso...

Hyunjin asintió y el doctor se fue entonces.

—¿Bebé? —le habló con cariño al mismo tiempo que se acurrucaba junto con él en la cama—¿estás bien cariño?

—Tengo miedo...

—Lo se pequeño, también yo...Pero no te preocupes, yo te cuidare—dijo besando su cabeza—vamos a tener un bebé precioso porque tú eres precioso ¿está bien?

El menor asintió, intentando calmar el temblor de su cuerpo y las lágrimas que se querían escapar de sus ojos, estaba aterrado, no solo por el bebé, o por él, si no por todo lo que se venía, todo se complicaría ahora, Hyunjin no siempre podría cuidarlo, y él tenía altas probabilidades de morir si algo llegaba a salir mal y el bebé tampoco sobreviviría si el moría antes de si quiera gestarlo adecuadamente.

Todo lo estaba abrumando demasiado y no podía tener sentimientos así de negativos o el bebé los sufriría, tenía que calmarse.

Hyunjin también podía sentir su dolor y angustia, así que liberó sus feromonas para intentar calmarlo, dejando besos en su cabeza y caricias en su espalda, respiró profundo el aroma de su alfa y suspiró con cuidado, sonrió levemente la sentir una de las manos de Hyunjin acariciar su vientre ligeramente abultado.

—Nuestro bebé está aquí...—dijo con voz baja, pero con demasiada emoción y alegría en ella.

—Si...—sorbió su nariz y bajo su mano para dejarla sobre la de Hyunjin en su veinte—nuestro bebé...

Se quedaron en silencio un muy buen rato, solo compartiendo oxígeno y el aroma del mayor para calmar el ambiente, de a poco Felix logró calmarse, incluso relajarse al punto de tener sueño, Hyunjin estaba calmándolo con su presencia, su aroma y sus caricias suaves.

—Ya estoy bien—murmuró el menor contra la piel de su cuello—puedes volver a trabajar...

—No quiero dejarte solo—lo apegó más a su cuerpo.

—Pero debes de terminar de trabajar Jinnie—su mano subió para poder acariciar su largo cabello—estaré bien, ya estoy tranquilo...

Hyunjin miró entonces a la puerta, sabía que tenía que regresar, Yeji y sus hermanos no podrían solos con las negociaciones, sabía que él tenía que estar ahí, pero de verdad no quería dejar al menor solo, a su bebé...

La puerta fue tocada, y por el aroma supo que era su hermana.

—¿Qué necesitas? —preguntó con voz molesta, apegando más a Felix a su cuerpo, el menor simplemente se acurrucó, acostumbrado a los cambios repentinos de humor de su alfa.

—La junta Hyunjin...

—Tendrá que ser otro día, no puedo irme ahora...—miró de nuevo a Felix, a quien le sonrió con ternura, dejando un beso suave en su frente.

—Sabes que no puedes otro día—dijo de forma calmada y suave, sabía que su hermano ahora estaba en modo protector, se había encontrado con el doctor en el pasillo, diciéndole la buena noticia, Hyunjin estaba esperando un cachorro, lo malo es que Felix era muy débil y necesitaba muchos cuidados.

Hyunjin gruñó, esta vez más enojado, pero sin dejar su toque suave con Felix, el menor alzo su mano y acarició de nuevo su largo cabello, dejando un beso en su cuello y soltando feromonas dulces para calmarlo, eso siempre funcionaba.

—Jinnie, estaré bien, por favor ve...

—No quiero, quiero estar aquí contigo—se acercó y dejó un suave beso en sus labios que fue correspondido al instante, hubiera querido besarlo profundamente, pero sabía que no podía, un beso profundo lo llevaba a querer hacerlo y Felix no podía arriesgarse a eso, en especial porque el doctor lo miró seriamente cuando menciono "movimientos bruscos" en traducción, nada de sexo.

—Hyunjin, ve, tienes que trabajar—pidió Felix ya sin tanta delicadeza, casi mandándolo y Yeji sintió que tenía que sacar a Felix de ahí si no quería abortar de un golpe, nadie le hablaba así a Hyunjin y vivía para contarlo.

Pero se sorprendió de ver solo como su hermano hacia un puchero, besaba su frente y lo dejaba de nuevo recostado.

Estaba impactada.

Felix era la excepción a muchas cosas que Hwang Hyunjin hacía y aun no se acostumbraba a ello.

—Mañana no te salvas de tenerme aquí todo el día—amenazó el castaño encaminándose a la salida de su habitación.

—Estaré bastante contento de tenerte aquí mañana, ahora ve a trabajar.

Un intercambio de besos en el aire y Hyunjin se fue de ahí con una aun impactada Yeji.

Tomarían años para que se acostumbrara a esa nueva faceta de Hyunjin, pero bueno, tenía mucho tiempo para ello.

CycleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora