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Los gemidos de Felix ya eran tan débiles que apenas si se escuchaban, su cabeza apoyada en la almohada, apretándola con fuerza, manteniendo el trasero levantado mientras Hyunjin lo penetraba tan rápido que parecía lunático, pero ese era el efecto de las feromonas de un omega dominante en celo, llevaba 3 días así, solo habían parado cuando sus cuerpos no pudieron seguir haciéndolo o cuando necesitaban algo de comida y líquidos.

Por muy impresionante que fuera, las feromonas de Felix habían nublado tanto el juicio de Hyunjin que no lo había marcado todavía, estaba enloquecido por llenarlo por completo, por embarazarlo y tener bebés con el que ni se le pasó como un pensamiento borroso marcarlo.

Hyunjin eyaculó dentro del rubio al mismo tiempo que gruñía, el nudo se formó rápidamente dentro de Felix así que Hyunjin se dejó caer sobre el rubio para que relajara el cuerpo, lo abrazó y se giró un poco para que ambos quedaran de costado, el menor gimoteo casi en un quejido, era obvio que estaba cansado, tanto que ya dolía incluso, pero el instinto le pedía por más, claro que ahora ya en el tercer día los síntomas estaban comenzando a desaparecer, en el primer día apenas terminaban una ronda, aun con todo y el nudo formado Felix seguía moviéndose pidiendo por más estimulación.

Pero ahora siendo ya el tercero, todo el cuerpo había dejado de dolerle, en especial el vientre, ahora solo podía sentir las palpitaciones en todos sus músculos por el esfuerzo y el orgasmo, estaba agotado y su cuerpo ya no podía más.

El sentir la caliente respiración de Hyunjin en su nuca solo le hizo sentir cosquillas, luego sintió sus besos y se calmó un poco, siempre pasaba, Hyunjin se volvía muy mimoso cuando terminaban, diferente a cuando lo estaban haciendo que casi lo parte en dos. Había sido demasiado intenso, no se podía comparar con el sexo de rutina, sin duda, aquí había mucha necesidad y deseo, claro, era por el celo, pero algo había cambiado.

Ambos lo sabían, lo sentían, pero no era momento de hablar, no todavía...

—¿Estas bien Lix? —preguntó contra la piel de su cuello, acariciando su cintura con cuidado, todo el cuerpo de Felix tenía las marcas de las manos y chupetones de Hyunjin, sabía que tenía que tocarlo con cuidado.

—Mmnh...

—¿Cariño?

—Estoy bien...—dijo casi en un murmullo—ya estoy bien...

Hyunjin tocó la frente de su esposo, sintiéndolo ya con una temperatura normal, sonrió y lo abrazó, dejando un suave beso en su hombro para después quedarse quieto, ambos necesitaban descansar, después de tanta euforia los músculos empezaron a relajarse, dejando el intenso dolor por todo el esfuerzo de 3 días atendiendo el celo de un omega dominante.

20 minutos después el nudo por fin se deshizo, haciendo que Hyunjin pudiera retirarse con cuidado de su esposo, Felix gimió suave, pero apenas estuvo sin el pene de Hyunjin dentro de él, se relajó contra el colchón y se quedó profundamente dormido.

El castaño sonrió y dejó un beso en la cabeza del menor, se levantó de la cama y se fue a bañar para relajar los músculos y limpiar todos los fluidos secos en su cuerpo, se tomó un buen rato ahí, necesitaba también descansar, pero no podría hasta que Felix también tomara un baño y la ropa de cama fuera cambiada.

Así que apenas terminó de bañarse, preparó la tina y la dejó lista, se vistió rápido para poder ir por Felix, apenas llegó al cuarto lo cargó con mucho cuidado, el rubio ni se inmuto, solo se acurrucó contra su cuello y siguió durmiendo, demasiado cansado como para darse cuenta de lo que pasaba a su alrededor, claro que cuando sintió su cuerpo siendo sumergido en el agua se asustó, pero al ver a Hyunjin sonreírle se calmó.

—¿Qué haces?

—Tienes que darte un baño cielo, así calmaras un poco el dolor...

Y con ese argumento el menor aceptó el baño, ahora que ya estaba despierto el castaño aprovechó para dejarlo solo y el poder cambiar la ropa de cama por una limpia y meter esa a lavar. Cuando todo estuvo limpio y en su lugar regresó al baño para ayudar a Felix, encontrándose conque el rubio ya había terminado, pero solo estaba jugando con el agua ¿Por qué aun no había salido?

—¿Esta todo en orden?

—Si...—el color en su rostro se hizo notorio, preocupando a Hyunjin de inmediato.

—¿Qué pasa bebé?

—¿Me cargas? Es que... no siento mucho mis piernas y no me puedo levantar...—dijo con vergüenza y la mirada baja.

Hyunjin respiró aliviado, sonriendo y soltando una pequeña risa, vació la tina y envolvió a Felix con una toalla para después poder cargarlo y llevarlo a la habitación, sin duda su esposo era demasiado tierno. Y por supuesto que lo ayudó a vestirse con ropa cómoda para que pudiera seguir descansando, lo arropó en la cama y se quedó a su lado mirándolo dormir casi de inmediato.

Se quedó un buen rato solo mirándolo dormir mientras acariciaba con mucho cuidado su cabello, al llegar la tarde-noche, bajó para preparar algo de comer para ambos, solo hasta ahora que por fin se pudieron relajar se dio cuenta del hambre que tenía. No se tardó mucho en preparar la comida, subió todo en una bandeja, empujó la puerta con su trasero y entró, dejando la bandeja en la mesita de noche.

Se sentó a su lado y acarició su rostro.

—Lix... Lix despierta... ¿no tienes hambre?

—Mmnh... ¿comida?

—Si, comida.

Lo ayudó a sentarse para que pudieran comer, Hyunjin lo trató con la misma paciencia y amor que siempre, Felix se dejó consentir, aun se sentía abrumado por las palabras de Hyunjin, por todo ese desbordante amor que le profesaba sin miedo ni pena.

Apenas terminaron de comer, Hyunjin dejó un pequeño beso en sus labios que fue correspondido con la misma suavidad que fue dado, dejando al castaño un poco sorprendido pero feliz, eran raras las veces en las que el rubio correspondía sus atenciones, no se estaba quejando, para nada, si por el fuera prefería que Felix se quedara recibiendo y correspondiendo sus besos y caricias, pero puede que algo tuviera que ver el celo todavía.

Cuando lavó todo y lo dejó en orden subió de nuevo encontrándose con que Felix estaba resistiendo el sueño.

—¿Por qué no te has dormido? ¿Te sientes mal? —se acercó rápido para poder revisarlo, pero el menor tomó sus manos, calmándolo.

—Te estaba esperando...

Y la calidez que Hyunjin sintió en el pecho por esas palabras no sabría cómo explicarla, pero sus ojos le dijeron a Felix que para él había sido un gesto muy hermoso, recibió un beso suave gracias a eso, una suave caricia y un "acuéstate bien" murmurado contra su mejilla.

Así lo hizo y cuando ambos estuvieron en la cama con las luces apagadas y las cortinas cerradas, Felix se apegó un poquito más al castaño para que lo abrazara, y Hyunjin encantado lo hizo, lo acurrucó contra su pecho y besó su cabeza al mismo tiempo que acariciaba su cabello para arrullarlo.

Al parecer las cosas iban a cambiar a partir de ahora.

No sabía la razón, pero lo aceptaba encantado.

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