𝟑𝟎 | ¿Hasta luego o adiós?

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"Te estoy tejiendo un par de alas, sé que te irás cuando termine... pero no soporto verte sin volar"
Andrés Castuera

 pero no soporto verte sin volar"Andrés Castuera

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Pedri

ESTA VEZ VALENTINA NO SE PUDO ANDAR CON RODEOS. La castaña tuvo que levantarse a las ocho, igual que yo. El día anterior nos habíamos quedado hasta tarde hablando en el balcón, y, desgraciadamente teníamos que volver de Nueva York. Para ser sinceros, este había sido mi viaje favorito. No solo había "aprendido" a patinar sobre hielo, sino que había visitado sitios impresionantes, siendo canario había podido correr por lo nieve, había aprendido unas pocas palabras en inglés, y lo más importante, había hecho todo esto con mi chica favorita.

—Arriba dormilona—murmuré cuando salí de la ducha y la vi tumbada en la cama, cuando ya la había despertado antes de ducharme.

—De aquí no me muevo—gruñó con la voz ronca.

—Tenemos que coger el vuelo dentro de dos horas.

—Si no lo cogemos nos podemos quedar por siempre a vivir aquí.

—¿Y dejar a Truman solo? Han pasado cuatro días, debe de estar echándote de menos.

Ella suspiró pero se levantó. Pasó por mi lado y se metió en la ducha. Yo aproveché para ir preparando el desayuno. No la escuché salir de la ducha antes de que ella me abrazara por detrás mientras yo preparaba un vaso de leche. Muy bonito todo, pero lo hizo porque ella estaba mojada de la ducha y me mojó toda la ropa.

—Que hija de puta—solté divertido.

Ella rió y me guiñó un ojo.

—Uhh...Pan con mermelada—cogió uno y se lo llevó a la boca antes de volver al cuarto de baño y cambiarse. Yo carcajeé mientras volvía mi vista para verla caminar. Cuando el desayuno estuvo preparado y ella salió de la habitación cambiada, desayunamos en el balcón, que se había vuelto nuestro sitio favorito.

Ahora sí, siendo las 7 de la mañana, hacía frío. Pero eso daba igual.

No hablamos mucho, quizás porque era muy temprano, o porque ya nos habíamos dicho todo. O porque ambos estábamos pensando en lo mismo. Lo que se nos venía encima. Sí, el mes separados.

No es tanto, pero para dos personas que llevan 4 meses pegados todo el día, es un poco raro. Pero es un mes, y nos separamos por cosas que queremos hacer. En mi caso las Olimpiadas, en el suyo, el curso de Bárbara Secreto, del cual me había hablado sin para por horas hace semanas.

Y vamos a afrontarlo, estaba feliz por ella, la habían cogido para eso. Pero...Joder, la iba a echar de menos. Esos ojos verdes que podía admirar todo los días. Esa risa contagiosa, esos labios...Toda ella.

No me sueltesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora