𝟒𝟔 | Que alguien me salve

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"Llévame de vuelta a la noche en la que nos conocimos"
Lord Huron

"Llévame de vuelta a la noche en la que nos conocimos"Lord Huron

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𝐗𝐋𝐕𝐈

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Valentina

LOS NERVIOS CRECÍAN A FLOR DE PIEL. Mientras esperaba a que mi doctor me contase que estaba pasando, él intentaba relajarme.

—Prefiero que descanses, que ya es tarde. Tómate una pastilla y mañana a primera hora hablamos—habló a la otra línea mi médico. Tenía razón, llevaba mucho, mucho rato intentando coger conexión porque no había en ningún lado, sin darme cuenta de que, sin querer, había quitado los datos.

—Vale—suspiré.

—Duerme bien. Y no pienses en esto, mañana te diré todo.

Asentí antes de colgar y volver a la habitación, donde un Pedri yacía tumbado mirando por la ventana.

—Me ha dicho que mañana me dice todo—dije entrando. Él abrió sus brazos para que yo me tumbara a su lado.

Así hice, y me acurruqué  junto a él.

—Buenas noches, Pedrito—susurré.

—Buenas noches, peque.

Yo sonreí y cerré lo ojos. Pero no conseguí dormirme.

Yo, Valentina Sanchis, no podía dormirme.

Supongo que mi cabeza estaba hecha un lío. Entre la lesión de Pedri, el repentino mensaje de mi doctor, que cada vez quedaba menos tiempo y como, ahora mismo, yo era una bomba de relojería. También rondaba por mi cabeza el hecho de que no le había dicho toda la verdad a Pedri.

Me moví por la cama toda la noche, pero el sueño no vino nunca.

[...]

—Cada vez es más grave, Valentina. Necesito que vayas a un hospital en cuanto puedas y que te hagan las pruebas que te voy a mandar por fotos para que se las enseñes. Por eso quería decírtelo hoy y no ayer—murmuró el doctor.

—Ya estoy en uno.

—¿Ha pasado algo?—su voz denotó preocupación.

—No, no. Bueno, es Pedri, que se ha lesionado—expliqué.

—Me has asustado—resopló al otro lado de la llamada.—Bien, pues en ese caso, ve a recepción y enséñale las fotos. Son solo las instrucciones para que te hagan una prueba para ver si necesitas la operación ya o puedes aguantar el resto del mundial.

Eso hice. No colgué, sino que hablamos mientras llegaba y al hacerlo, acabó mi doctor hablando con la enfermera, quien me llevó a una sala de inmediato a sacarme sangre.

—Los resultados tardarán una media hora, puedes esperar en la sala de espera. En caso de mareo o cualquier otra molestia, diríjase a cualquier enfermera que te ayudará—habló en inglés la alta enfermera que tenía una dulce sonrisa.

No me sueltesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora