La Pianista

Capítulo 11

Sol y Violeta pasaron una tarde juntas, platicando y viendo películas. Parecía como si el tiempo no hubiera pasado en ellas y siguieran como si nunca se hubieran separado.

— Bueno, cuéntame cómo te fue en la fiesta — Daniel y Sol estaban en una videollamada — me preocupe mucho cuando no respondiste.

— Jugamos juego de la botella y siendo honesta, bebí de más.

Daniel estaba entre asustado y sorprendido por lo que le decía su esposa, le daba miedo escuchar que más había pasado.

— Tranquilízate, no paso nada malo. El novio de Violeta estuvo muy al pendiente de que no nos pasara nada — trataba de tranquilizarlo.

— Bueno, ¿qué más paso?

— Me toco reto con Ava, bueno, siete minutos en el paraíso.

Daniel seguía más sorprendido, no creía que en realidad eso pasó, parecía más una historia de un fan.

— ¿Sabes cuantos y cuantas estarían envidiosos de escuchar eso?

— Ya sé, fue muy raro en realidad. Parecía que ella me estaba coqueteando.

— ¿Se besaron?, ¿tuvieron sexo?

— Besos, si hubo. Pero llegar a más, pues en realidad no, solo me daba pequeñas caricias, no llegamos a tener más. Además, me quede dormida al llegar a uno de los cuartos.

— Bueno, es confuso. Por lo que me decías no te quiere y ahora parece que quería algo más íntimo. Pero me da risa que te quedaras dormida, me recuerda cuando nos fuimos a la cabaña — Daniel reía al recordar ese momento.

— Pensé que te molestaría.

— ¿Bromeas?, por favor. Es Ava Ortiz, ambos somos o bueno, éramos sus fans. Me hubiera gustado estar en esa fiesta y ver como se besaban.

— No te conocía ese lado.

— No conoces muchas cosas aun, pero ten por seguro que no me molesto. Será una buena anécdota cuando tengamos nietos. Me hubiera enojado más no saber lo que paso, o que, hubieras estado con otro hombre.

— No haría eso, eres mi esposo y la persona con la que quiero pasar mi vida.

— Lo sé, pero tienes que invitarme a una de esas fiestas cuando vaya. Quiero ver como Ava te coquetea — Daniel volvía a reír.

Al siguiente día Sol se disponía a ir a la Universidad, estaba por entrar cuando alguien se cruzó en su camino. Parecía que esa persona estaba de incógnito, vestía gabardina y lentes oscuros.

— Hola, Gatita — se levantó un poco los lentes y los volvió acomodar, era Ava.

— Ava, ¿qué haces aquí?

— Nada, solo quería ver como estaba mi gatita preferida — le dio una gran sonrisa.

— Pudiste pedirle mi número a uno de tus amigos, no tenías que tomarte tantas molestias — iba a seguir con su camino, Ava la tomo de la cintura.

— Que grosera, me tome la molestia de venir, ya que no quiero que Emiliam se entere.

— ¿Por?

— Ten cuidado con Emiliam, es buen tipo, pero no completamente de fiar.

— Ava, no entiendo.

— Solo ten cuidado, no creo que te convenga estar muy cerca de él.

— Ya estoy muy grande, sé cómo son tú y Charles. Así que también sé cómo es Emiliam.