Capítulo 31 (final)

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—¿Le mencionaste a tu madre algo? —pregunto Sol.

—Por supuesto que no, eso jamás se lo contaría. Bueno realmente nada.

—No entiendo entonces, además es algo muy sospechoso que ella sepa de mí.

—No sé qué decirte, ni yo mismo entiendo.

—Las únicas que deben saber de eso es Cindy y la abuela.

—¿Les vas a preguntar?

—Debería de, pero la verdad no sé qué hacer—. Sol empezaba a caminar en círculos mientras pensaba en que hacer—, es que mi abuela no me pudo ocultar algo así.

—¿Cómo sabes?

Sol se detuvo, realmente tenía razón. Nunca quiso hablarle sobre sus padres, era como si no existieran. Ni siquiera tenía una foto, o algo que le permitiera recordar a sus padres.

—No puedo llegar y preguntarle, así como si nada. No puedo creer que Violeta sea mi hermana, digo la estoy traicionando.

—Así como lo dices, suena horrible.

—No estoy para bromas —dijo seria—, no sé si de verdad sea mi hermana, pero no puedo estar así.

—Eso ya me lo has mencionado mucho, así que ya no me causa miedo que digas que vas a terminar con esto—. Comenzó a acercarse a Sol—, sé que no me vas a dejar.

—Emiliam.

—Vámonos, no perdemos nada con huir e irnos lo más lejos posible.

—¿Qué va a decir mi abuela?, además todavía no termina el semestre. No podemos irnos, ya que será la boda de Agnes.

—Esos son pretextos, no es como que nos vamos a ir y Agnes no se va a casar, lo de tu semestre no es como que te afecte, ya tienes tus materias aprobadas y bueno tu abuela tendrá que aceptar tu decisión, así que como te puedes dar cuenta no hay nada que nos impida irnos.

—¿A dónde?

—Si quieres a México, nadie sospecharía que estamos ahí. Pensarían que nos fuimos a otra parte del mundo.

—No lo sé, digo, le acabas de pedir matrimonio a Violeta.

—Si, pero sabes que yo no quería. Por eso mismo te digo que nos vayamos y dejemos todo. Estando juntos nada podrá pasarnos.

Emiliam abrazo a Sol, para después darle un beso apasionado.

—Antes de irnos debo arreglar unas cosas. Necesito también ver a mi abuela.

—Perfecto, ¿una semana?

—Sí.

Sol se había despertado temprano, quería ir a hablar al restaurante y agradecer por la oportunidad que le habían dado de trabajar y avisar que en una semana se marcharía. Poco a poco comenzaría a tratar de dejar todo resuelto, aunque sabía que era imposible.

—Vaya, te estuve buscando para desayunar —dijo Daniel al ver llegando a Sol.

—Disculpa, salí a ver a una amiga.

Daniel se quería acercar a besar a Sol, pero ella se alejó un poco.

—¿Todo bien? —pregunto extrañado por la situación.

—Si, solo que ya tengo mucha hambre, si aún no desayunas podemos salir o no sé —propuso.

—Bueno, está bien, al cabo que Cindy y Violeta estarán con Emiliam todo el día de hoy.

Sol sentía, celos de que Emiliam tuviera que seguir con Violeta.

Sol se mantuvo todo el día con su esposo, aunque no quisiera recordarlo, era su esposo y era una cosa más que quería arreglar, tal vez Emiliam podría ayudarla a divorciarse.

La PianistaWhere stories live. Discover now