La Pianista

Capítulo 25

Llegaba al departamento, estaba muy cansada. Realmente ahora más que nunca necesitaba o deseaba volver a casa, no sabía cómo miraría a Violeta, ella es su amiga y la quiere — aunque no lo demuestre —, ella de verdad estaba muy ilusionada con Emiliam y como su amiga, debería decirle que no la quiere, aunque eso costara su amistad.

— Violeta. — Sol entraba al departamento y veía a su amiga con una mujer un poco extravagante —. No pensé que tendrías visitas, de ser así me hubiera tardado un poco más.

— Para nada — la mujer se acercaba a Sol y la saludaba de beso en la mejilla —, Violeta me hablo mucho de ti. Sé que no les cae nada bien Ava — sonreía de manera maliciosa.

— ¿Quién es usted?

— Kika, soy influencer y tengo mi propia marca de maquillaje. Vine, porque creo que Violeta sería la modelo perfecta para esto; tu amiga es muy guapa y parece que nació para esto.

— Si — Violeta se integraba a la plática —, Kika considera que puedo llegar a ser una buena influencer. Dice que tengo mucho carisma y belleza — decía muy entusiasmada.

— No vas a dejar la escuela, ¿verdad? — pregunto Sol.

— No, solo abandonaré el proyecto, realmente me está quitando mucho tiempo y últimamente estoy dejando de pasar tiempo con Emiliam. Kika me dijo que lo vio con una mujer — Violeta abrazaba a Kika.

Sol sintió un poco de miedo y más al ver la mirada fija de Kika, sospechaba que esta mujer sabía algo. Pero no podría decir nada, más que fingir que no sabía nada.

— Sí, es una pianista que toca en un restaurante muy cerca de su oficina — tenía una voz muy envolvente y no dejaba de mirar a Sol —, de todas maneras, no quiero ser chismosa y decirte cosas que no son. Pueda que esa mujer únicamente sea su amiga, ya que también los vi con Agnes.

Sol empezaba a temblar, esperaba que no se diera cuenta de que hoy fue Agnes. Parecía que Kika sabía más de lo que había contado y le daba miedo que en cualquier momento le pueda decir a Violeta y todo se acabe.

— Yo creo que es una amiga, recuerda que tú me dijiste que te avisara cualquier cosa.

— Tienes razón — Violeta se acercaba para abrazar a Sol —, te dije que tengo una verdadera aliada.

— Seguro, tienes a la mejor amiga del mundo.

Después de un tiempo de plática y que Kika les contara lo mal que les caía Ava, se había marchado. Mañana las esperaba a las dos, para empezar con el proyecto. Sol de inmediato se fue a su cuarto, afortunadamente tenía más personas a las que les podría contar su tragedia.

— Así que la bruja de Kika quiere ser su amiga — decía Agnes.

A Sol se le ocurrió llamarle, quería y necesitaba apoyo.

— Si, siendo honesta no me da muy buena espina.

— Deberías de decirle a Emiliam o a Ava, sé que ellos te podrían ayudar para que Kika se aleje de Violeta.

— Podría decirle a Emiliam, aunque no creo que pueda convencer a Violeta que se aleje de Kika.

— Podríamos hablar con Ava, sé que ella nos podría ayudar — propuso Agnes.

Solange sabía que no tenía muchas opciones y que probablemente Ava sería la única persona en el mundo que la podía ayudar, pero, después de lo que paso, dudaba de que la quisiera ayudar de verdad. Se estaba jugando su amistad con Violeta y su matrimonio con Daniel.

— Ok, dile que necesitamos hablar con ella.

Habían citado a Ava en la cafetería que Agnes había citado con anterioridad a Sol. Lastres solo bebían su café y se veían sin decir nada.