Lotos Rojos

Parte 1. El derretidor de Núcleos

Wen Zhu Liu consigue convencer a Wen Chao de no acabar con la vida de Madame Yu.

-Cómo sea, ya acabé con su secta, esto le enseñará a la perra a bajar la cabeza- Dice el joven Wen escupiendo y alejandose.

Con una disculpa, toma el núcleo de la mujer sin perder contacto visual. Todo pasa en cámara lenta, mientras siente el abrasador calor en su palma disolverse, la mirada de la mujer que le ha robado suspiros por años es de terror.

-Mátame- Susurra - No voy a poder vivir así. 

Lo sabe, el orgullo de ZiYuan es todo lo que la mantiene a flote. Jiang Fengmian nunca le daría el lugar que se merece, por eso su cultivo lo es todo. 

Con lágrimas en los ojos y gritos desgarradores, Wen Zhu Liu termina su cometido. Le aplica un hechizo de sueño para que no sufra tanto, y la sostiene en sus brazos mientras ella aún se aferra con fuerza a sus túnicas, tarda bastante hasta que se considera apto para alejarse de ella. La acomoda lentamente en el suelo y se marcha.

Antes de marcharse mira por donde los niños Jiang han escapado, su instinto le dice que no están lejos y que pronto volverán por ella.

Han pasado diez meses desde que Madame Yu, Wei Wuxian y los Jiang menores parece que han desaparecido de la faz de la tierra.

Jiang Fengmian a estado en una búsqueda interminable de su familia, acompañado de distintas personas de las otras sectas mientras siguen en la campaña para derribar el sol.

Han tenido bastante éxito gracias a que hay dos infiltrados del Clan Wen, es hasta que tienen la cabeza de Wen Chao cuando todos parecen relajarse un poco, sin embargo...quienes han acabado con los últimos Wen's son nada más y nada menos que Los Jiang, Wuxian y Wen Zhuliu.

Las sectas no cierran la boca del asombro, pues quienes creían muertos se ven más vivos que nunca, pero se notan bastante cambiados.

Lan Zhan está bastante preocupado, la escena del crimen es aterradora, y Wei Wuxian como el resto de su familia no parecen afectados, lo que le parece peor, todos parecen refugiarse detrás de Wen Zhuliu.

-Madame Yu- interviene Lan Zichen- ¿Dónde han estado todo este tiempo?

Con una cara de pocos amigos y de mala gana responde.

-Sobreviviendo, nos hemos aferrado con uñas y dientes desde que comprendimos que fuimos dejados a nuestra suerte.

Jiang Fengmian interviene

-Los hemos buscado por meses

-¿Sí?- pregunta Yanli- Me cuesta creerlo, Wen Zhu Liu nos encontró tan fácilmente por su cuenta,  no necesitó miles de ojos.

El silencio reina en la sala, Lan Zhan no puede evitar fruncir el seño ante la mirada enojada de Jiang Wanyin y la risa llena de resentimiento de Wuxian.

-Es verdad- interviene el segundo jade- No hemos parado de buscarlos

-Eso ya no importa- Responde Madame Yu- Hemos derribado al sol, esto se acabó.

-Tienes razón, es tiempo de que volvamos al muelle del loto.

Los más jóvenes liberan grandes carcajadas. Y con una sonrisa maliciosa, Wei Wuxian finalmente habla.

-Nosotros no pertenecemos más a la secta Yunmeng Jiang.