Lotos Rojos

Parte 15.- La otra mujer (Parte 2)

Jiang Cheng se encontraba totalmente confundido.

Desde la visita de Nie Mingjue se encontraba en una encrucijada...¿amorosa?

Habia desarrollado profundos sentimientos por Wen Qing en el tiempo que habian estado en los túmulos funerarios, probablemente desde antes. Era una mujer fuerte, pero no tan poderosa, definitivamente mucho más lista que él. Era ruda en su trato, pero delicada al andar, se preocupaba por los demás, especialmente por su hermano y A-Yuan. No hablaba mucho, pero las palabras que decian eran acertivas, no tenia mucho tacto, pero su intención era buena.

No mentía cuando le decia que de haberse enamorado sin una guerra de por medio, habria pedido su mano, seria Madame Jiang, o Wen, no tenia problema con que mantuviera su apellido, como su madre. Estaba seguro de que sería diferente, no como sus padres. Tendrían un matrimonio fuerte y amoroso, hijos queridos y una secta poderosa.

Sin embargo, los ultimos meses, lo hacian dudar un poco. No de el amor hacia Wen Qing, si no...¿Podia amar a alguien más al mismo tiempo?

¿Qué tan correcto era sentirse atraido por otro hombre?

Tenia una idea extraña acerca de su hermano y el segundo jade, pero era imposible. En primer lugar, Wei Wuxian era un coqueto natural, siempre jugando con las doncellas incluso si no habia besado nadie en su vida. La atención hacia Lan Zhan podia ser,precisamente porque era el único que parecia no reaccionar a sus idioteces, e incluso, si fuera en serio, el segundo jade no parecia ser un manga cortada, es más, parecia no sentir atracción por nadie.

Como fuera, no era una novedad la relación entre hombres. Se sentía un poco imbecil, el mismismo hermano de Nie Mingjue habia sido el culpable de conocer acerca de los mangas cortadas. Huaisang tenia una gran biblioteca de libros eróticos, en los que un tercio eran de relaciones homosexuales, el morbo de la adolescencia lo habia llevado a hojear algunos, sin embargo le parecia extraño, no se imaginaba sometiendo a otro hombre a el mismo, pero no le resultaba desagradable. Realmente no tenia una opinión.

Hasta ahora. Nie Mingjue no titubeó al declararle sus sentimientos e intenciones mientras le mostraba como habian adecuado los túmulos funerarios.

Frente a frente, tomó la mano de Jiang Cheng y la puso en su fuerte y bien definido pecho.

-No tengo intención de ocultar como me siento, me gusta, joven maestro Jiang. Desde nuestro duelo, solo puedo pensar en usted, su fuerza, su belleza. Se que es atrevido, pero permitame cortejarlo adecuadamente, puedo protegerte a ti, tu familia, incluso a los Wen.

-¿No fue usted el primero en acusarlos de ser complices?

El mayor sonrió

-No sabía que los habian ayudado, siguen siendo complices, pero con un juicio adecuado, podrán justificar sus acciones, buenas y malas.

Jiang Cheng retrocedió.

-¿Un juicio?

-Si quieren reubicarlos, en un mejor lugar, con la oportunidad de vivir en paz, deberán atravesar un juicio. Así, podrán volver a Yunmeg Jiang con la certeza de que están a salvo.

-¿Volver?

-Si, a lo que era antes, o parecido, sigue siendo el heredero del Muelle de Loto.

Jiang Cheng rió, algo sombrió atravesó el aura tranquila que Nie Mingjue habia construido poco a poco para acercarse al más joven. De pronto la mirada de Jiang Cheng cambió, no habia confusión como momentos atrás, habia seguridad, enojo, parecia un poco inestable incluso.

-Creí que habia quedado claro que no iba a volver al Muelle de Loto, ni yo, ni el resto de mi familia. No hay negociaciones, además, ¿un juicio? - El joven se acercó hasta pegar su pecho con el de Nie Mingjue - No confió en las sectas, ya no más. ¿Quién va a estar a cargo, Langling Jin?, no me sorprenderia que esta vez acaben con ellos tan solo al atravesar las puertas de la ciudad. Lider Nie, no me haga perderle el poco respeto que aún le guardo, ha sido recibido como un visitante, pero no he bajado la guardia ni un segundo, ni siquiera con su mentira del cortejo.