Parte 10. Volver a empezar

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La secta de Gusu Lan y Langling Jin había seguido pistas acerca de donde estaba Wen Chao.

Al mismo tiempo, el líder Nie y Zewu-Jun atacaban a Qishan Wen.

Sin embargo,siempre había alguien un paso adelante de Lan Zhan y Zixuan. Cuando estaban listos para atacar se encontraban solo con escenas del crimen terribles. Cadáveres con caras de pánico, ¿Qué habrían visto antes de morir?

-Todos han muerto cerca de la misma hora,pero...- el cultivador de ropas doradas guardó silencio.

-¿Pero qué?- insistió Zixuan

-Todos murieron por causas diferentes, asfixiados,ahogados,hemorragias internas,ataques al corazón...es muy extraño.

Lan Zhan suspiró. Si bien estaban ayudando a acabar con los últimos Wen, era extraño que no se pusieran en contacto con las otras sectas.

-¿Errantes?- sugirió Zixuan

Pero el jade no estaba de acuerdo. Los errantes a pesar de ayudar a mucha gente sobre la marcha, no tenían motivos para involucrarse en asuntos políticos como estos. No pertenecían a algún clan, se mantenían fuera de la línea.

-¡Por acá! ¡Hay uno vivo!

Todos corrieron a un lado del campamento, había un soldado Wen que temblaba mientras lloraba y balbuceaba.

-Solo habla de la espada Si Shen- dijo un cultivador de Langlin- Maestro Lan, ¿no es su espada?

El Lan negó.

-La espada de Hanguang-Jun es Bichen- aclaró Zixuan- Si Shen...es todo lo contrario.

La espada de Lan Zhan hacia referencia a evitar los asuntos mundanos, por otro lado, está espada que mencionaban aludía a la muerte personificada.

Zixuan se acercó al hombre.

-¿Qué pasó aquí, quién los atacó?

El hombre negaba mientras veía a la nada.

-Deberian estar muertos...yo estuve cuando Wen Chao los arrojó a los túmulos Funerarios- el hombre negó- Fui generoso con ella, yo no la espie y tampoco la deseé como los demás. Por eso me perdonó- el hombre agarró el cuello de la túnica del Jin- Es porque fui bueno, por eso me perdonó...oh...ahora ira por Langjiao y el Maestro Chao - el hombre comenzó a reir- Esa mujer la lastimó mucho, puede que tenga piedad...al final,solo marcó sus brazos.

-¡¿De quien hablas?!- Zixua tenía un presentimiento

-Los Jiang- el hombre rió desquiciadamente y luego lloró- Ella es la parca,decide quien vive y quien muere...pero los otro...no, ellos no tienen piedad...ellos solo traen sufrimiento y luego la muerte.

Zixuan se soltó de su agarre tratando de controlar su respiración. Le dio una mirada al Lan y ambos se emocionaron.

-Ahora mismo...deben haber llegado con Wen Chao- el soldado comenzó a rascarse el rostro hasta sangrar- Ese traidor...nos entregó...primero la espada, luego la flauta y el rayo. No escuchen la flauta,no escuchen la flauta.

-Matenlo- ordenó el Jin antes de dirigirse al siguiente punto.

Mientras volaban sobre sus espadas,encontraron el campamento, la base donde sabían que se escondía Wen Chao. Una especie de burbuja cubría el lugar.

-Es una matriz- reconoció Lan Zhan.

El domo rojo daba una vibra terrorífica, sabían que no podrían atravesarla, sin embargo descendieron y se pusieron en guardia. De pronto,una siniestra melodía se escuchó, ambos hombres tuvieron que taparse los oídos ya que sentían como si estos fueran a sangrar. Se oían los golpes de espadas y algo más. Finalmente la matriz desapareció.

Lotos RojosWhere stories live. Discover now