La noche de las luciérnagas ―NamMin°Minimoni―

Mariposas

3 de junio, 202...

Jin entra al departamento tecleando el código en la puerta y tan sólo con un pie dentro nota que el ambiente está distinto. No gravemente diferente, sólo... distinto.

Al llegar a la cocina se topa con Jimin bebiendo té mientras hojea un libro.

―Buenos días(?)―saluda tentando terreno, los ojos de Jimin encuentran los suyos y sonríe. No cómo siempre, no. Hay algo en esa sonrisa que la hace radiante y contagiosa. El rubio aún lleva el pijama aunque es claro que se ha aseado el rostro y se ha arreglado el cabello. ―¿Todo bien? Siempre estás en cama a esta hora, hasta que Namjoon se va...

―Creo que me serviría cambiar la rutina un poco, ¿no crees, hyung?

El mayor boquea para decir algo, pero no logra articular una sola palabra cuando la puerta del estudio de abre y Namjoon sale con una sonrisa serena.

El castaño se acerca a la cocina y toma la taza de café que ya está servida en la mesa.

―Jin, qué bueno que ya llegaste―Nam prueba el café y alza las cejas.―Interesante, ¿azúcar?―pregunta a Jimin y el rubio se encoge de hombros, el castaño no dice nada más hasta dirigirse a Jin otra vez.―Jimin dice que...

―Puedo hablar por mí mismo―interrumpe el rubio y a Nam no le queda más que hacer una seña para cederle la palabra.―Quiero salir hoy...todo el día.

Jin asiente de forma lenta y mecánica, no procesando del todo lo que está sucediendo. Tampoco entiende muy bien porqué Jimin quiere ir al centro comercial específicamente, ni porqué Namjoon le ha dado una tarjeta de crédito y le ha dicho que cuide bien de Jimin, cómo si ese no fuese su trabajo.

―¿Crees que tengan esto pero en blanco?―pregunta Jimin señalando una camisa azul con un bordado plateado de mariposas en las mangas y una abertura a la altura de los hombros.

―No me cambies el tema, Jimissi...te pregunté algo―insiste el enfermero con las manos en la cintura. Ha estado siguiendo la silla de ruedas del rubio por al menos hora y media de tienda a tienda, intentando que el muchacho le explique el repentino cambio de actitud de él para con Namjoon y viceversa. Después de varias tiendas de ropa Jimin al fin le ha soltado sólo una cosa, algo que no queda para nada clara:―¿Cómo que "saliendo"?

Jimin toma la camisa azul y la extiende al frente alineandola con el cuerpo de Seokjin, cómo visualizando cómo se le vería puesta.

―Definitivamente se vería mejor en blanco―evade Jimin y deja la camisa en el perchero del que la tomó, pero ante la mirada de su hyung no le queda de otra más que suspirar.―Pues sí, eso...estamos saliendo, cómo...de nuevo, sabes. Hyung, puede que esto sea bueno para nosotros, para mí. Ya no quiero preocuparme más por quién era, sino por quién quiero ser ahora, tampoco quiero seguir comiéndome el cerebro pensando en lo que fue antes con Nam. Tal vez hay cosas que es mejor dejar en el pasado, que no vale la pena recordar, y no sé, enfocarse en mirar al futuro, en nuestro futuro cómo pareja.

La encargada de la tienda se acerca a decirles que el probador para personas que requieren apoyo está listo. Al parecer, Jimin había investigado con antemano los lugares a los que podría ir y ser atendido de manera adecuada, y lamentablemente no eran muchos los espacios en los que él podría acceder fácilmente en su silla de ruedas.

―¿Él te dijo eso? ¿Qué es mejor no recordar?―Esto cada vez le gusta menos a Jin, y no puede evitar desconfiar. Tan sólo hace un par de días Jimin había dicho que no estaba seguro de qué demonios pasaba y ahora estaba dispuesto a hacer como si nada y empezar de nuevo. No le cuadraba del todo, el cambio de actitud de Kim Namjoon y, por supuesto, no era nada lógico escuchar que alguien que no puede ni recordar su cumpleaños decida simplemente "mirar hacia el futuro".―Jimissi, escucha, si él te está presionando...