Inconmensurable (Hermione Granger)

Capítulo 28: Es un idiota

Nos encontrábamos desayunando, cuando las lechuzas empezaron a entregar el correo, mamá había enviado una carta al igual que Víctor.

Había llegado Octubre al igual que el primer paseo a Hogsmead, Draco tenía que cumplir su castigo con Mcgonagall y yo, bueno no tenía ánimos de salir, así que me quedé leyendo un poco en compañía de Sam.

En la tarde Pansy nos contaba lo sucedido con Katty Bell, para ser honestos eso era sospechoso.

Caminaba por el pasillo para ir al campo de Quidditch, en el camino me encontré con Hermione.

— Vas a salir, ya es tarde — dijo ella

— Lo sé, pero la tarde es lo mejor del día  — respondi agarrando su mano y jalandola hacia afuera del castillo  — Así que vamos, quiero enseñarte algo —

— Pero es tarde — respondio, pero aún así no se resistió a salir.

Subimos hasta las gradas y nos sentamos.

— Y bien que querías mostrarme — dijo Herms impaciente

— Tranquila solo espera unos minutos — dije sonriendo — bien ahora lista — le dije señalando al frente.

El sol se iba ocultando y el  atardecer nos mostraba un cielo pintado de vivos colores rojizos, anaranjados y amarillos, era algo hermoso de ver.

Mire a hacia mi derecha, Hermione tenía una expresión indescifrable, y sus ojos, no me había percatado lo hermosos que eran, ella sonrió, en definitiva esto quedaría guardado en mi memoria.

— Es hermoso — dijo dándome un abrazo y un beso en mi mejilla  — Gracias por esto —

En definitiva esto no me lo esperaba, después de todo el traerla aquí no estaba en mis planes.

— Ven — dije tomando su mano, ella solo asintió y me siguió sin soltarme.

Bajamos al campo de Quidditch, saque de mi mochila una manta y la tendi en el césped.

— Siéntate conmigo — le dije a Hermione, me miró con un poco de duda y luego se sentó — Se que ya es tarde y no deberíamos estar fuera, pero quería estar aqui, y cuando nos vimos por el pasillo, pensé que te gustaría —

— Tienes razón no deberíamos estar fuera — agache la cabeza — pero vale la pena el riesgo de que nos castiguen — finalizó Hermione sonriendo

Dobby apareció con una canasta de comida.

— Señorita Amelie, señorita Hermione buenas noches — dijo Dobby

— Buenas noches Dobby — saludo Herms

— Buenas noches Dobby, muchas gracias — dije mientras el me entregaba la canasta

— A Dobby le hace feliz ayudar a sus amigas, chao señoritas — dijo el desapareciendo del lugar

Saque la comida de la canasta que consistía en sándwiches, jugo, frutas picadas, entre otras cosas.

Comíamos en silencio, y no era el tipo de silencio incomodo, era diferente se sentía bien, estar junto a ella se sentia bien, volvía a sentir paz.

Terminamos de comer y recogimos todo y lo pusimos en la canasta, nos recostamos sobre la manta mirando al cielo, veíamos las estrellas, era un momento relajante y se sentía bien, se sentía correcto.

Después de unas horas viendo las estrellas, decidimos regresar al castillo, caminábamos en silencio, la acompañé hasta la entrada de su sala común.

— Buenas noches Amelie, esto fue hermoso — dijo acercándose y dándome un beso en la mejilla — Gracias —

— Buenas noches Hermione, gracias por tu compañía — respondi.

Luego Hermione entró a su sala común, me dirigí hacia las mazmorras, hace mucho no me sentía bien.

Entre a la sala común encontrándome con Draco, Pansy y Astoria sentados en el sofa.

— ¿Dónde estabas? — preguntó Draco

— Al menos avisanos, para no preocuparnos tanto — dijo Astoria

— A donde sea que hayas ido, o con quién hayas estado, deberías volver allí más seguido — dijo Pansy sonriendo

— Solo fui a despejar mi mente — dije — Para la próxima les aviso —

Los días habían pasado y hoy era el partido de Quidditch Slytherin vs Gryffindor, Draco no jugaría hoy, no dijo el porqué, cuando el juego terminó  Gryffindor había obtenido la victoria.

Caminaba, hacía la torre de Gryffindor Ginny había pedido verme y que me esperaría allí, vi entrar a Hermione a una aula vacía, parecía que estaba llorando,  me acerqué al aula y abrí la puerta, ella se había sentado
en la mesa del profesor y al rededor tenía un pequeño círculo de canarios.

— ¡Hola, Amélie! — me saludó con voz quebrada — Sólo estaba practicando —

— Sí, son muy bonitos — dije acercándome y sentándome alado de ella — Herms sucedió algo, no me gusta verte así  — mencioné acariciando su rostro.

— Ron se lo está pasando en grande en la fiesta — dijo de repente

— Hum… , Supongo que celebran la victoria —

— El y Lavender se besaron al frente de todos — dijo en un susurro

Iba a responder pero en ese instante se abrió la puerta del aula, al girarme vi a Ron riendo y arrastrando a Lavender de la mano.

— ¡Oh! — dijo Ron y se detuvo de golpe

— ¡Uy!, esta ocupado  — dijo Lavender, y salió riendo del aula.

— ¡Hola, Harry te está buscando! — Dijo el

Hermione bajó de la mesa, la pequeña bandada de pájaros  seguían volando en círculos alrededor de su cabeza.

— No dejes a Lavender sola ahí fuera — dijo Hermione — Estará preocupada por ti, vete Ronald —

— Hermione yo... — dijo el siendo interrumpido

— ¡Oppugno! — exclamó Hermione apuntando a Ron con la varita.

La bandada de pájaros salió disparada como una ráfaga de balas  hacia Ron, el soltó un grito y salió corriendo del aula y los pajaritos se clavaron en la puerta.

— Hermione — susurré acercandome a ella

Se dio la vuelta y se abalanzó a mis brazos mientras sollozaba.

— Es un idiota si no se da cuenta de la hermosa y maravillosa chica que eres —  le dije dándole un beso  sobre su cabellera, pude ver una pequeña sonrisa formarse en su rostro.