Capítulo 31: Ya hablé con ella

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La mansión se convirtió en el cuartel general de mortífagos, Lucius estaba fuera de Azkaban junto a los demás mortífagos que habían sido capturados, las misiones que me daba Voldemort cada vez se hacían más difíciles de cumplir, esta noche terminaba de cumplir una de las misiones asignadas, se me había hecho algo tarde, llegaba a la mansión cuando todos se encontraban en medio de una reunión. Todos se encontraban riendo.

— Buenas noches mi señor — dije elevando mi voz

— Basta — exclamó Voldemort acariciando una serpiente — Basta, he dicho — Las risas se acabaron al instante — Amélie querida, toma asiento, como te fue con el encargo — dijo señalando un asiento que estaba al lado de mi madre

— Bien señor, todo salió como usted quería — respondí

— Muy bien, luego hablaremos bien de eso, como les decía muchos de los más antiguos árboles genealógicos enferman con el tiempo ustedes tienen que podar el suyo para que siga sano, cortar las malezas ¿entendido? — Dijo Voldemort

— Sí, mi señor — susurró Bellatrix — En la primera ocasión —

— La tendrás — aseguró el Señor Tenebroso — Y lo mismo haremos con las restantes familias: cortaremos el cáncer que nos infecta hasta que solo quedemos los de sangre verdadera, por supuesto respetando la palabra que le di a nuestra querida Amélie, de no lastimar a la chica y sus padres, Amélie ha demostrado ser un gran elemento en nuestras filas —

Luego levantó la varita mágica y apunto al cuerpo que giraba lentamente sobre la mesa, le dio una leve sacudida, quien se movía como si quisiera liberarse

— ¿Reconoces a nuestra invitada, Severus? — preguntó Voldemort.

— Severus Ayúdame — Dijo la mujer

— Ah, sí — dijo Snape

— ¿Y tú, Draco, sabes quién es? —  pregunto Voldemort, Draco negó varias veces sin emitir un sonido.

— ¿Tú Amélie? — volvió a preguntar

— No, señor — respondí sin titubear, con el pasar de los días había aprendido como responderle a Voldemort para no ser castigada, Bellatrix nos enseñaba nuevos hechizos, aunque estuviera algo loca, no era mala conmigo.

— Claro, ustedes no asistían a sus clases, para los que no lo sepan, les comunico que esta noche nos acompaña Charity Burbage, quien hasta hace poco enseñaba en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería — Dijo Voldemort

Deje de escuchar el discurso de Voldemort, recordaba a esa profesora, Hermione me había platicado de ella y en una ocasión había cruzado palabras con ella, no podía hacer nada para salvarla, tenía que actuar lo mejor posible.

— ¡Avada Kedavra! — Grito Voldemort, el cuerpo de la mujer cayó sobre la mesa, varios se hicieron para atrás y Draco cayó de su silla

— A cenar, Nagini — dijo Voldemort, la serpiente se acercó al cuerpo y se la tragó de un bocado.

Los días pasaban las cosas cada día se ponían más turbias, y Voldemort tenía un plan para atacar a Harry, hace poco había recibido una carta de Hermione, no estaba firmada, pero sabía que era de ella, el pergamino desprendía un aroma a vainilla y su caligrafía.

Amélie

Sé lo que tuviste que hacer, y te entiendo, y sé que no lo querías hacer, extraño pasar momentos a tu lado, por favor cuídate mucho, espero nos volvamos a ver en mejores circunstancias.

Con Cariño

........

Tenía que responderle aunque sea por última vez, la carta había llegado a mí cuando fui a escondidas al callejón Diagon hace unos días, Fred me la había entregado cuando fui a verlo a su tienda, necesitaba preguntar por Her y los chicos.

Inconmensurable (Hermione Granger)Where stories live. Discover now